Justicia en mis manos

14. Momentos Fríos

Hace ya tres días que estoy con los chicos, hemos compartido mucho a decir verdad. Salgo de la habitación con la piyama puesta, para ser las 2 de la tarde todo esta muy tranquilo, busco a los chicos por casi toda la casa, solo falta la habitación de A, esa que siempre esta cerrada con un cartel de "No pase", para ser el risueño de todos es muy reservado en su pequeño mundo. Toco la puerta varias veces, no se escucha nada del otro lado, sigo tocando por varios segundos hasta que  me rindo.

-No hay nadie hay. -Me toco el pecho gracias al susto que me ha pegado A. -Z y T fueron a buscar a los niños a la escuela, informaron que ya pueden salir si los buscan, Tenemos la tarde para nosotros. 

-¿Niños?

-Si, el hijo de 5 años de Z y la pequeña de apenas 1 año de T.

-Me sorprende, ¿Como pueden mantener a sus hijos?, digo parecen que no trabajan.

-Te equivocas, Cada uno tiene empresas en diferentes lugares, Z tiene un Bufete de Abogados en Caverstong, T es dueño de varias academias de policías...

-¿Y tu?

Camino directo a la puerta de su habitación, pulso la esquina al lado derecho de la puerta, haciendo que una pequeña pantalla apareciera en la pared, A puso su mano en ella para la afirmación de huellas, luego su ojo y por último puso un código tan rápido que no pude ver nada. La puerta se abrió dejando ver una habitación normal igual que todas.

-Bienvenida a mi mundo. -toco un botón muy bien escondido en la pared.

La habitación fue anchando cada vez mas, las paredes giraron dejando ver miles de computadoras, la cama se convirtió en un centro de mando, todo era pura tecnología. 

-No es por presumir pero la tecnología es lo mejor. Tengo una empresa en más de 70 países. Son muchas ¡Lo sé!, pero con esta tecnología puedo estar en todas al mismo tiempo, mi padre me enseño desde muy pequeño a usar los hologramas por ello los utilizo para administrar cada empresa a la perfección. Sin mencionar la seguridad en cámaras.

-Trabajo desde casa, ¡Genial!

-Si, ademas no tengo quejas de parte de mis empleados. Gano mas de 50 millones en cada empresa, por lo que el pago de mis empleados es elevado, sea en dolares o euros... Ademas mensual premio al Empleado del mes con un millón de pesos. 

-Me sorprende lo que haces, ya veo porque eres tan reservado en tu habitación. -Suelta un leve suspiro. -¿Porqué eres el único sin hijo?

-Tengo miedo, soy muy sentimental, el hecho de enamorarme me aterra, imagina que este enamorado de una chica con la cual comparto mi vida, ella sale embaraza y ¡PUM!, muere en el parto. -Suspiro. -Es una pequeña maldición que portamos los del circulo, algo tan simple en común, siempre las madres mueren en el parto. 

-Lo siento...

-Sabes antes solo nacían hombres pero una distorsionada noche nació una niña, el padre temió tanto por ella que la aparto del mundo, fue su segunda hija para ser exactos, ese hombre fue el único que rompió toda la maldición... Luego de esto la chica tuvo su hija y murió, Mi padre me contó que esa chica debería estar con nosotros ahora, inclusive mi padre se encargo de hacer una mascara exclusiva para ella... Pero nunca encontró a la pequeña, ahora T dio a entender que parte de la maldición se fue cuando nació su pequeña.

-Es muy triste todo esto, mejor cambiemos de tema.

-Puedo ver todo desde aquí también, así sabemos cada paso tuyo. -Una idea abarco mi mente. -Si quieres puedo ver como están tus amigos.