Si quieres irte ¡vete!
la puerta está abierta.
No pedí que vinieras a mi vida,
no pedí que llegaras,
que me gustaras tanto,
no te pedí nada,
y menos te pediré ahora que te quedes,
¡Vete!
Te ayudo a acomodar tus maletas
y si gustas te preparo algo para el viaje, camino a la mierda.Puedes irte,
se perfectamente que cuando
cierres la puerta y no vea más tu ancha espalda, todo estará igual, que como cuando entraste por ella.Si quieres ¡vete!
Pero no te sorprendas que no diga nada.
No te pediré que te quedes,
quien quiere quedarse se queda:
a ocupar ese lugar en mi cama, a compartir la taza del café
a llenar de besos mi cuerpo,
a escucharme recitarle poesía cada noche.
Quien quiere quedarse se queda sin que se lo pida, quien no, solo se marcha.