Se le olvido el amor y el amor se olvido de ella.
Ella es fría, le queman los abrazos, no se aprende las caricias, besa con los ojos abiertos, dicen que las esquinas de su sonrisa son corto punzantes, desconoce la palabra "promesa" y le dan miedo todos los "para siempre".
Ella es fuerte pero frágil como una granada sin seguro, se marcha antes de que le digas adiós y se lleva todo; hasta una parte de ti si te descuidas, no hay "quédate" que le inspire, te deja sin una dirección, sin número telefónico, sin "nos vemos luego", sin un beso tibio en la mejilla.
Ella es así y lleva con orgullo su pesada armadura a pesar de su mirada triste, solo quien la ve a los ojos utilizando la conciencia misma puede comprender su cruz, ella es lo que siente que le toco ser para que nadie nunca más la rompiera ¿y quién soy yo para culparla?
De su armadura para dentro es capaz de amar pasando incluso sobre sí misma, es capaz de abrazar hasta juntar piezas rotas, es capaz de curar heridas a punta de besos con los ojos cerrados para que no se le escapen los sueños, es capaz de hacer que un solo día sea el mejor "para siempre" del mundo, detrás de su armadura no existen las promesas porque todo se cumple sin tener que decirlo.
Lo que nadie entiende, lo que no pueden leer entre líneas es eso, que cuando fue ella misma, sin miedo, sin blindarse y sin reparos, le dieron reproches, reclamos, dudas, desconfianza, la minimizaron y la enseñaron tanto a odiarse que se le olvido el amor y al día de hoy cree que el amor también se olvido de ella.
Lo que yo creo es que necesita a alguien que no se acobarde y le devuelva acto tras acto esa esperanza, esa fe de errata que requiere el amor, alguien que la incendie de ganas pero que esta vez no la apague cuando se marche, alguien que le recuerde que vale la pena arder aunque sea solo para sí misma.
Creo que le falta alguien que llegue a tiempo para mostrarle que quién no siente y explota como pirotecnia cada uno de sus sentires es casi un muerto, que lo que encierra dentro de ella y alimenta inadecuadamente la consume, que el alma muere de inanición, que no existe reversa para la muerte y que de todas esa es la peor; porque te vuelves la nada hecha persona, quedas suspendido en un modo automático en donde el oxigeno solamente es el eco de tus vacios.