La amaba más que a nada. Han pasado algunos meses desde nuestro simple "Adios", debo aceptar que en cierto punto me dolió ya que ninguna de las dos lucho por reparar los pedazos caídos de dos corazones, dos corazones que una vez llegaron a ser uno solo, también es triste ver la noche y saber que estamos allí, bajo el mismo cielo, quizá admirando tal belleza al mismo tiempo, es triste saber que todo se volvió una rutina, saber que nos perdimos tan fácilmente, saber que aún sientes las mismas cosas que yo siento.
En este escrito admito que aún te amo, que aún me dueles, que tu recuerdo me pesa demasiado, qué me senti la peor persona del mundo y me hubiera gustado dar más, luchar más, me hubiera gustado ser lo suficientemente buena para ti, no sé qué ó quien fue la persona causante de que esto se acabara, no pienso buscar culpables, lo único que he buscado estos meses son otros brazos en los cuales volverme a sentir segura, otros besos que me llenen por completo, otra persona que me mire como tú lo hacías, fracase en cada uno de mis intentos y me estoy enloqueciendo porque aún me aferro a lo que un día fuimos.
No me siento bien, las cosas han marchado un poco mal y tomaron rumbos algo extraños, nos distanciamos demasiado, y a pesar de eso te sigo observando a lo lejos, sigo mirando cada una de tus facciones y sigo pensado que eres lo más perfecto que pueda existir en esta vida tan caótica. Mis poesías siguen siendo tuyas, mis letras componen tu nombre y mis líneas te recalcan lo mucho que te amo, mis insomnios son por tu culpa, mi crisis existenciales terminan con una solución en específico: Tú.
Se que nos estamos aferrando a la única solución que encontramos para este pequeño problema que tenemos, "El destino", cariño, me cansé de esperar, cada día me apago más y no es justo tener a tu lado a una persona así. Creo en todo lo que dices, creo en todo lo que sale de tu boca, creo en tus ojos y en lo que me expresan, creo en tus "Te amo", creo en nosotras, creo en que podemos encajar de nuevo, no me voy a quedar cruzada de brazos, no voy a esperar a que el destino te quiera ver conmigo, quiero construir, mejor dicho, que reconstruyamos los muros caídos, que reconstruyamos nuevamente nuestra historia. No me daré por vencida si se trata de ti.
