7. Que vergüenza

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Narra ________ Winchester

Hoy es Sábado, por lo que no hay clase, y hace un tiempo genial.
Me he despertado muy pronto asi que Hermione y Ginny aún siguen dormidas.

Decido que un poco de ejercicio no me va a venir mal, así que voy a cambiarme.

Me pongo un top sujetador verde que me queda por encima del ombligo, unos pantalones cortos de deporte negros, mis calcetines de elfo doméstico, que fueron un regalo de Dobby y las primeras zapatillas de correr que pillo, que casualmente también son verdes.

Quien diría que soy gryffindor...Ahora mismo parezco la reina slytherin.

Guardo mi varita por dentro del calcetín, ya que estos son altos, así si necesito algo puedo hacer uso de ella.

Salgo del castillo y me pongo a correr, me recorro casi todos los rincones de al rededor del castillo.
Recorro todo el lago negro, paso la cabaña de Hagrid y me cuelo un poco por el  bosque prohibido.
Regreso y ahora son los jardines los que recorro de arriba a abajo.
Llevaré corriendo al rededor de 40 minutos y ya el cansancio empieza a notarse.

Conjuro el hechizo aguamenti, ya que necesito hidratarme. Una vez hecho, empiezo a hacer una rutina de ejercicios, que constan de flexiones, abdominales, planchas...

Estoy concentrada en lo mío cuando noto a una persona detrás de mi, y al instante un escalofrío recorre mi cuerpo.
Sin mirarle, ya se de quien se trata, e inconscientemente en mi cara se dibuja una sonrisa.

- Madrugando un poquito Malfoy?- digo en tono irónico mientras me doy la vuelta para verle

Me encuentro a un Draco un tanto desconcertado

- como has sabido que y....-

No le dejo terminar y me adelanto.

- el frío que transmites solo tú eres capaz de generarlo- digo pensativa.  - ¿te bombea la sangre ?- digo mientras río y él rueda los ojos.

- te he visto hacer ejercicio, y pensé que podría hacerte compañía, ademas, esos colores te favorecen.-   cuando termina de hablar, veo que está vestido con una camiseta básica blanca ceñida, demasiado, que casi puedo ver sus marcados abdominales, y un pantalón de chándal igual de ceñido.

Madre mía, lo de este chico no es normal.

- y por que querría tu compañía?, si mal no recuerdo hace unas semanas me gritaste que no me acercase a ti-

-ah si, sobre eso... yo...-

Intenta pronunciar una disculpa, pero seamos realistas, es Malfoy, eso nunca puede salir de él.

-si, entiendo lo que quieres decirme, olvidalo.- digo sin darle mayor importancia.

- ¿por que lo hiciste?-. Pregunta serio. Podría jurar que quería sonar molesto, pero no fue posible.

La verdad no he visto venir su pregunta, y yo que le digo...

Te abrace por que soñé que morías y estuve toda una noche llorando.

Obviamente no voy a decirle eso.

- hay alguna razón aparente?- pregunto indiferente.

-debería, se supone que tú me odias-. Dice elevando un poco la voz.

- pues si, y la verdad que nose por que lo hice, pero ya está, olvídalo.-
No entiendo por que se tensa al oír mis palabras y hace una mueca de desagrado.

Me dedica una mirada fulminante y se marcha.

Pero antes de perderlo de vista le freno.

-eh Malfoy-. Grito

Este se gira esperando a que siga hablando.

- no me vendría mal algo de compañía-

Al escuchar Esto, sonríe victorioso.
Nunca le había visto sonreír así, y he de admitir que su sonrisa, junto con sus ojos se acaba de convertir en una debilidad.

Camina hacia mi y cuando está paralelo a mi, empezamos a hacer los ejercicios que previamente estaba realizando.

Llevamos 1 hora sin parar y hace demasiado calor, por lo que Draco se quita la camiseta y yo siento que mi cara está ardiendo.

Rápidamente me giro para que este no se de cuenta de lo roja que me he puesto al ver su abdomen tan bien tonificado. madre mía qué vergüenza.

Seguimos un rato más hasta que Malfoy me dice algo que me deja sin palabras

- Admite que estas coladita por mi.- La risa que le sale, tiene un tono de superioridad y de egocentrismo que me ha irritado.

-PERDONA?-

Amortentia (Draco Malfoy y tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora