Libres (Rookben)

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Se sentía tan feliz que no podía explicarlo con palabras, solo podía sonreír, Rook le correspondía, en verdad lo hacía. Y él estuvo a punto de...aquello ya no le importaba, solo podía agradecer aquello. No podía dejar de ver sus ojos dorados y todo el cariño que le expresaban. No quería que aquel momento acabara nunca, pero pronto recordó algo.

- ¿oye donde está Pequeño? – preguntó el castaño y el menor soltó una risa nerviosa mientras bajaba la mirada.

- creo que...lo deje colgado en una rama – admitió avergonzado mirando al suelo como un cachorro regañado ante la mirada enojada de Ben.

- ¡Blonko!

- mejor vamos por él – tomó la mano del castaño una vez más y juntos caminaron de regreso, aunque al correr no se habían fijado hacía donde iban, por lo menos contaban con el gran conocimiento del mayor sobre el bosque y su excelente memoria, sino, puede que nunca hubieran podido encontrar al niño de nuevo,

- ¡Pequeño!

- ¡Ben! – gritó el niño aun colgado de la polera, al ser visto así se sonrojo avergonzado e intentó zafarse pero tal como los demás cien intentos no hubo más cambios, excepto una posición aún más incómoda que la anterior.

El castaño jaló a Rook hacía el niño para que lo bajara, cosa que el mayor hizo mientras se disculpaba una y otra vez con el menor.

- ya, ya, Blonko para, llevas como 10 minutos disculpándote y quiero saber algo – su mirada se posó en el chico de las estrellas con el ceño fruncido - ¿Qué pasó entre tú y mi hermano?

- digamos que...nos arreglamos – sonrió con un ligero sonrojo decorando sus mejillas pero el niño abrió la boca sorprendido.

- ¡No me digan que ya lo hicieron!

- ¡No! – gritaron ambos jóvenes adultos sonrojados hasta más no poder, ¿Cómo siquiera podía pensar en aquello? ¿No que tenía 8 años o la educación sexual en Ravonna se hacía antes de los 12?

- s-solo hablamos n-no llegamos a eso

- ah...creí que por fin se habían declarado – el niño miraba a ambos confundido ¿a que habían pensado que se refería?

- ah...b-bueno en realidad si lo hicimos - respondió ahora Blonko igual de nervioso que su pareja, pues ya eran una pareja, o al menos eso creía, nunca llegaron a concordar que era lo que eran exactamente luego de aquel beso.

- ¿entonces ya son pareja? – Rook quería meterle una roca en la boca a su hermanito pero eso no sería amable, pero sus preguntas ya no dejaban que la sangre volviera a su corazón.

- p-pequeño – Ben ya no sabía dónde esconder su sonrojo.

- ¿qué? Yo solo quiero saber si voy a tener un sobrino – aquello fue la gota que rebalsó el vaso, Rook había agarrado al niño y le tapó la boca con una con su otra mano.

- l-lo siento Ben, pequeño puede ser algo insistente con sus preguntas ¡agh! – soltó un quejido de dolor pues el niño le había mordido la mano.

- te entiendo...el hermano de Gwen, Kenny...también es así – aun recordaba lo ocurrido cuando tenían 11 años y Ethan llegó de improviso un día a la casa de su prima con un ramo de flores y varios regalos para ella, en verdad Kenny podía ser un pesado cuando quería.

- ¿Quién es Gwen? – preguntó curioso el mayor aun con un notorio sonrojo.

- es mi prima, creo que te hablé de ella ¿o no? Gwen también tiene poderes como los míos pero son mucho más fuertes – agregó rascándose la mejilla con uno de sus dedos.