You Are Mine °너는 내거야° «Yoongi» [Omegaverse]

~육~

No era posible que todo en aquella casa fuera tan increíblemente lujoso.

Tan sólo un minuto despues de bajar las escaleras, buscando la cocina, la mesa estaba llena de todo tipo de desayuno.

Tortitas con sirope de chocolate y mantequilla, mermelada de dieciséis sabores diferentes, jugo de manzana, naranja y pera. Tostadas recién hechas. Pan dulce, huevos fritos y jamón ahumado.

Tan sólo untó un poco de mermelada de frambuesa a una tostada, y tomó una jarra de vidrio, llenándolo con jugo de manzana.

_Señorita Yoon Jae Soo, el señor Min Yoon Gi la espera en su despacho.

La omega, asintiendo, fue guiada por una sirvienta hasta el lugar,  tan grande y oscuro como siempre.

_Buenos días- Fue lo primero que dijo el alfa.
_Buenos días.
_El contrato está reescrito. Firma, y en un momento estaremos llegando a la clínica en la que te realizarán el procedimiento.

Después de que Min le alcanzara el bolígrafo, su mano tembló.

Miraba con recelo la línea en la que decía “Firma”.

Y, después de acercar lentamente la punta del lapicero al papel, escribió su firma, aún insegura, y  suspiró, levantándose.

_Voy a cambiarme la ropa. En unos minutos estaré de vuelta.

Yoongi la miraba, complacido.

La principal razón por la que quería que aquella chica fuese la madre de su cría, era por su físico.

Min no podía negar que se sentía increíblemente intrigado por la belleza nata de aquella mujer, y, definitivamente quería que su heredero fuese parecido a ella.

Y, estuvo aún más seguro de eso cuando la vio entrar al despacho de vuelta, vestida con una blusa corta y ancha color roja y una falda negra por encima de la rodilla.

Traía puesta una gargantilla negra también y su maquillaje, a pesar de no ser abundante lucía elegante.

Valla, no sabía que las ropas que las sirvientas habían comprado para ella le quedaría tan bien.

Había mandado a llenar su armario con ropas finas y caras. Sin embargo, ella prefería vestirse con algo sencillo y práctico. De más estaba decir que se encontraba hermosa, como siempre. Pero Min estaba más concentrado en que, en unos minutos, ella estaría embarazada de su heredero.

_De acuerdo. Nos marchamos.

Anunció el alfa para caminar fuera de la mansión y subir a su auto, acompañado de la omega.

_Yoongi... ¿Puedo hacer una pregunta?- Él asintió, sin apartar la vista de la carretera- ¿Por qué especificaste en el contrato que debía alejarme de lugares altos o empinados?
_En el papel estaba escrita claramente la respuesta. Para evitar futuros desastres.
_Pero... Tú hiciste una referencia a lugares altos específicamente. Podías haber puesto, por ejemplo, lugares abandonados, con escaleras, donde hubiesen muchos alfas... Pero tú...
_Tengo mis razones para no querer que te acerques a bordes altos. Sólo hazlo.

Ella asintió, no muy convencida, y cerró los ojos, intentando dormir.

Pero el nerviosismo de saber lo que sucedería en los próximos minutos no la dejaba en paz.

_Hemos llegado- Anunció Min, indicándole a la omega que se bajara.

Y, su nerviosismo continuó hasta que entró a la clínica.

Estuvieron sentados hasta que el doctor los llamó.

_Hey, Jin- Saludó Yoongi al doctor. Un rubio de apariencia esbelta y gran atractivo.
_Hola, Yoongi. ¿Es ella?- Preguntó, señalando a la omega que se encogió sobre sí misma.
_Sí, amigo. Es ella.