~십칠~

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Los cinco meses de embarazo estaban cumplidos.

El día de hacerle una ecografía a Jae Soo había llegado.

Después de ponerle aquel gel helado y trasparente sobre su estómago, que por cierto estaba bastante hinchado, el doctor pasó el transductor por el vientre, intentando dar con el bulto gris.

_Hum... Aquí está- Dijo el hombre- Este pedazo de bebé es al parecer, una mujercita hecha y derecha.

Jae Soo miraba con ojos abiertos la pantalla.

La forma de la pequeña era fácilmente distinguible, y Yoongi tenía la mandíbula en el suelo.

Aunque, casi de inmediato, la omega apartó la vista de la pantalla, intentando no mirar demasiado la pequeña vida que crecía ahora en su interior, y que no podría disfrutar.

Esa pequeña niña no era suya.

Era de Yoongi.

Ella debería abandonarla, sin amamantarla, ni poder atenderla en las noches. No podría enseñarle a caminar mi vería sus primeras palabras.

Tendría que olvidarse de la pequeña, porque no tenía derechos sobre ella.

Jae Soo era sólo una incubadora, así que evitó mirar el monitor de la máquina de ultrasonidos.

_Si todo está bien, es suficiente- Dijo, observando el techo.

El doctor la miró sorprendido.

Y, luego de escribir los datos del desarrollo de la niña en un papel, quitó el transductor de su vientre y limpió el gel.

_Es aconsejable que haga reposo...
_¿Por qué? ¿Hay algo mal?- Dijo Min, preocupado.
_Realmente... Noté que la bebé está un poco más pequeña de lo normal. ¿La madre ha estado sometida a mucho estrés?

Jae Soo y Yoongi se miraron a los ojos, preocupados.

_Bueno, hace poco ella... Sufrió un secuestro, y su celo acaba de terminar.
_Será mejor que deje de sobresaltarse así. La bebé no se está desarrollando como debería. Está más pequeña de lo que normalmente son los bebés de cinco meses, y el nacimiento con bajo peso puede causar graves afectaciones a la salud e incluso a la vida de la niña. Si toma estos medicamentos y tiene una buena alimentación, su hija podrá subir de peso con normalidad.

Jae Soo asintió, y limpió sus ojos cristalizados con el antebrazo, antes de que el alfa se diera cuenta.

Sin duda, el proceso estaba siendo demasiado doloroso para ella.

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_¿Te sucede algo, Soo?- Preguntó Min.

La chica llevaba los últimos cinco días encerrada en el cuarto, sin más compañía que su perro Twink. Atribuyó eso al comportamiento normal de una omega en un mes tan delicado de gestación.

Comenzaba a preocuparse.

_Jae Soo- El cuarto estaba a oscuras. Sólo se podía distinguir la silueta del bulto encogido sobre la cama.

Ella sollozaba abrazando su propio vientre, con la sábana cubriéndole hasta la citura.

El pug estaba acostado a su lado, dando pequeños gemidos tristes.

_Oye, oye, ¿Qué te sucede?- Y, cuando logró que la omega levantara por fin el rostro y lo mirara, su corazón casi se partió en dos.

Los ojos de la muchacha estaban brillantes por las lágrimas, rojos, e hinchados. Su rostro estaba totalmente pálido y sus pómulos sobresalían, en una clara muestra de que había perdido peso.

_Dios santo- Murmuró el alfa, sentándose a su lado- Jae Soo, ¿Qué...?

Yoongi fue capás de ver como el rostro de ella se contrajo en una mueca exaltada, y llevó las manos a su vientre abultado.

_Ella ya patea, Yoongi- Dijo con un hilo de voz- Tu bebé está pateando. Desde hace cuatro días.

Min la miró aturdido, como si estuviese pidiendo permiso para acercar sus manos.

Ella asintió:

_Es tuya después de todo.

Yoongi hizo una expresión confundida al notar cierta tristeza en esas palabras. Y eso le dejó un sabor amargo en la boca.

_¿Mía?
_Soy una... Una incubadora, después de todo.

Él estuvo a punto de hablar cuando se dio cuenta de algo:

Había olvidado que ella cargaba a su bebé sólo por un "negocio".

Prefirió guardar silencio.

Sin embargo, tenía un montón de palabras trabadas en la garganta, queriendo salir para consolarla.

Quería decirle que la bebé no era sólo de él. Que era de ambos. Que aquella niña llevaba la sangre de los dos, y que merecía una madre y un padre.

Yoongi quería que Jae Soo se quedará a su lado, como su omega, no como una incubadora.

Pero tenía miedo a ser rechazado.

Ella había demostrado cierto deseo que querer alejarse de Min, y bueno, a pesar de ser algo doloroso, era cierto.

Pero no, Yoongi no dejaría que Jae Soo se marchara.

Él quería que se quedara allí.
Que fuese la madre de aquella bebita que venía en camino.
El sólo hecho de imaginar a alguien más con la cintura de ella entre sus manos, abrazándola o... Besándola, era repugnante. Incluso doloroso.

Tampoco quería cuidar solo de su hija, aquella que ahora descansaba calentita y cómoda en el vientre de Soo.

Quería cuidar de su pequeña junto a su madre.

Quería esa "familia perfecta".

Pero bueno, tal vez lo que quería Yoon Jae Soo no era lo mismo.

Así que sencillamente puso su mano sobre el vientre de ella, sintiendo pequeños golpecitos.

Sonrió inconscientemente y acarició la zona, logrando que un bultito se formara allí, donde la palma de su mano presionó levemente.

Sin embargo, guardó silencio.

No iba a decir nada.

Así que sólo dejó los medicamentos de la omega sobre la pequeña mesa y dijo:

_Tómalos. Será mejor para la bebé.

Y, luego de que Min saliera de allí, aquella omega de cabello oscuro se volvió a hundir bajo la sábana, y dejó que las lágrimas continuaran fluyendo por toda la tarde...

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Ahí les dejo algo pa que se rían:

You Are Mine °너는 내거야° «Yoongi» [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora