You Are Mine °너는 내거야° «Yoongi» [Omegaverse]

~십구~

Yoongi hervía en rabia.

Ya no podía soportarlo más.

Jae Soo lo estaba ignorando mucho últimamente.

Como si él fuese invisible.

Hoseok habían tocado más el vientre de la omega en las últimas dos semanas que él, que era el padre de Soo Hyun.

Ese día, esperaba a que Jae Soo llegara a casa.

Había accedido dejarla salir con Hope a pasear a un bosque cercano, y comenzaba a arrepentirse.

Eran casi las once y media de la noche y Hoseok aún no la traía de vuelta.

Por mucho que marcaba al celular de Jae Soo o al de Hoseok, volvía a escucharse una y otra vez: “El número que usted llama está apagado, o fuera del area de cobertura”

Yoongi caminaba de un lado a otro.

No había sido la mejor decisión dejar que su... Que una omega con seis meses y medio de embarazo saliera sola con otro alfa.

¿Y si... Su bebé corría peligro?

O peor aún, ¿Y si Soo corría peligro?

Sus nervios casi explotaron al sentir como tocaban a la puerta.

Corrió desesperado a abrirla, casi volando, y, al hacerlo, pudo ver a J-Hope empapado frente a la puerta.

Tras de él, otro cuerpo mojado de pies a cabeza se ocultaba.

_Dios mío. ¡¿Qué demonios...?! ¡Exijo saber qué sucedió!- Gritó, halando el brazo de la chica.
_Verás, Y-Yoongi...- Jae Soo comenzó a hablar, pero fue interrumpida por la voz fuerte y ronca del alfa.
_¡No estoy hablando contigo! ¿Qué diablos sucedió, Jung Ho Seok? ¿Por qué llegan a esta hora y por qué están mojados?

J-Hope gesticuló con las manos, tartamudeando.

_B-Bueno... Unos lobos alfa nos han perseguido cerca del río y... Bueno... Nos lanzamos al agua para escapar.

La cara de Yoongi palideció.

_Largo de aquí. Mañana hablaremos...- Dijo Min, cerrando la puerta en la nariz de Hoseok. No lo golpeaba sólo porque era su único y mejor amigo. Si no, Hope hubiera regresado a casa con un puño marcado en el ojo.
_¡Para, Yoongi!- Gritaba Soo, siendo arrastrada escaleras arriba- ¡Su-Suéltame, maldita sea!- Continuaba forcejeando, hasta que un gruñido lleno de rabia de aquel alfa la hizo callar.
Entraron a la habitación de él, y prácticamente la obligó a sentarse en una silla.
_Date una ducha- Ordenó.
_Lo haré en mi baño, yo...
_Que te des una ducha. Aquí. Y ahora.

Él le lanzó prácticamente un puñado de ropa suya, y la empujó hasta él baño.

Sin embargo, ella continuaba temblando.

Se desnudó y se metió al cubículo de vidrio.

Allí, dejó que el agua caliente se llevara su temblor.

Admiró su ya bastante inflado estómago, y una o dos lágrimas que se mezclaron con el agua salieron de sus ojos.

Las emociones fueron muchas para un solo día.

Estaba también el hecho de que ya le quedaba muy poco tiempo para dar a luz, y de que tendría que separarse de su bebé en menos de tres meses.

_Oye, pequeña- Murmuraba acariciando su estómago. Sabía que no debía encariñarse más con la niña, pero desobedientemente, lo hacía- No te preocupes. Tu papá cuidará bien de ti cuando... Cuando yo no esté ¿De acuerdo?

Obtuvo una patadita en respuesta.

Y entones sí, se echó a llorar.

El llanto era abundante, pero silencioso.

_Lo siento, Soo Hyun... Perdona, por ser tan cobarde... Pero tu padre es un buen hombre. Lo sé.

Claro.

Claro que lo sabía.

Y estaba sufriendo precisamente porque era un buen hombre.

Por lo fácil que fue desarrollar emociones positivas estando cerca de él.

Por lo fácil que fue encariñarse con él.

Con lo fácil que fue que le gustara.

Y antes de continuar en el baño, llorando, salió de allí, sentándose en la esquina de la cama, bajo la espesa mirada de Yoongi.

Y, sólo entonces, el alfa notó el moretón en su mejilla.

_Jae Soo. Dime que ha sucedido. Con detalles.

La voz de ella estaba temblando.

Casi no podía pronunciar bien las palabras.

_U-Unos alfas enemigos nos han encontrado cerca de... De el río. Nos persiguieron por todos lados, queriendo dañarnos... Uno me ha alcanzado y me ha retenido con una
bofetada- Yoongi podía sentir como la sangre de sus arterias se calentaba, y sus colmillos se deslizaban hacia afuera con cada maldita palabra- Pero le pateé la entrepierna, y corrimos de allí.
Nos lanzamos al río, y la corriente nos arrastró lejos. Por eso demoramos tanto... Yo...

No pudo terminar de hablar.

Estaba muy débil y, de un momento a otro, su cuerpo se desplomó hacia adelante, siendo sujetada rápidamente por el alfa, quien miraba aterrado el cuerpo sin conciencia de la mujer.

_Oye, oye... ¡Jae Soo!- Exclamaba, alterado.

La cargó y la dejó sobre la cama.

Sin pensarlo dos veces, le pidió a una de las criadas que llevara un paño tibio y algodón con alcohol a la habitación.

Mientras tanto, fue capaz de ver como las mejillas y los labios de aquella omega estaban pálidos.

Y, al tocar su frente, se asustó por la temperatura corporal tan alta de ella.

Tenía fiebre.

Acarició de forma tierna el moflete ligeramente abultado, y la miraba, preocupado.

Yoongi llevó sus manos al vientre abultado de Jae Soo, y dejó unas caricias allí, besando con cariño por sobre la tela.

Y luego, dejó un fugaz beso sobre la frente de la omega.

Justo entonces, la criada entró a la habitación después de tocar un par de veces, con una bandeja con lo que él había pedido, entre las manos.

Sujetó cerca de la nariz el algodón, y, unos segundos después, ella abrió los ojos despertándose por el penetrante olor y tosiendo un par de veces.

_Yoongi...- Fue lo primero que dijo- Tengo frío.

Y, antes de que ella fuese capaz de decir algo más, él la estrechó entre sus brazos, y le acarició la espalda, intentando calmarla.

_Shhh, tranquila- Susurraba en su oído- Ahora todo estará
bien. Porque tu alfa está aquí.