You Are Mine °너는 내거야° «Yoongi» [Omegaverse]

~이일~

Yoongi despertaba con el sonido de un trueno.

A su lado, Jae Soo leía un libro sentada en la cama.

Parecía muy concentrada, sin notar la mirada del alfa sobre ella.

_Una foto dura más, ¿Sabes?- Dijo ella, de repente, dándose cuenta de que alguien la vigilaba sigilosamente.
_Una foto no es tan gruñona.
_Exacto. Así que busca una foto.

Los celos de Jae Soo no eran tan comunes.

Pero cada cierto tiempo aparecían.

Por todo y por nada.

Y eran bastante obvios, a decir verdad.

_¿Mi omega hermosa está molesta conmigo? ¿Uh?- Dijo, haciendo una graciosa y burlona voz.
_Ya, Yoongi. Basta. No estoy de humor.
_¿Ah, no? Tú nunca estás de humor.

Ella bufó y continuó leyendo en silencio.

_Ah, dios...- Murmuró.

Sus ocho meses de embarazo estaban trayéndole muchas contracciones.

_¿Todo bien con mi cachorrita?
_Sí. Eso creo. Bueno, ha estado un poco inquieta recientemente.
_Entonces deberíamos conversar con ella e intentar razonar. ¿No...?

Un bultito de grasa se subió a la cama.

Twink estaba ahora correteando sobre la colcha.

Jae Soo no tenía idea de cómo había logrado subirse. Ni siquiera podía subir al sofá por sus patitas torpes y cortas.

_Oye, oye, Twinkie- La gruñona omega, ahora era una risueña niña.
_Valla. Este pulgoso te puede hacer reír más que yo. Aunque soy tu alfa.
_¿Mi qué? ¿Tomaste idiotez en polvo en vez de leche? ¡¿Por qué mejor no eres el alfa de ella?!
_Porque Luna no es ni la mitad de ti. Además, la conocí hoy. ¡Es una camarera, por dios!
_Al parecer a esa “camarera” le gustas tú. Y sus dedos en tu pecho lo confirman.

Min giró la vista.

_¡Me viste! Viste que aparté su mano de mí, ¿No? ¿Por qué estás celosa?
_¡No estoy celosa, maldición! ¡No lo estoy! Sólo... Sólo... Sólo iré al baño...

Guardó silencio y se levantó de la cama.

Miró su rostro en el espejo del lavamanos. Su cara estaba roja de ira y las venas sobresalían en su cuello.

_Tal vez... Debería calmarme- Murmuró, mojando sus ojos.
_Le haces daño a Soo Hyun- La voz de Yoongi se escuchó tras de ella- Deberías estar tranquila.
_Yo... Lo siento- Y sin más, se lanzó al pecho del muchacho, abrazándolo- No sé qué me pasa.
_Tranquila, hermosa-  Musitó- Tranquila.
_Soo Hyun está pateando- Dijo Jae Soo, aferrándose al pecho del muchacho.
_Puedo sentirlo. Me pregunto si será tan inquieta cuando la tengamos aquí.
_Si se parece a ti, será una momia andante.

Min llevó una mano a su pecho, en una teatral actuación, fingiendo estar herido.

_¿Yo? ¿Momia? ¡Si yo soy muy divertido!
_¿Lo suficiente para estar todo el día en la cama...
_Estoy en la cama, pero estoy contigo- Abrazó a la muchacha, y se arrodilló a la altura de su estómago- ¿Escuchaste, Soo Hyun? Tu padre es una momia.

Soo rió, acariciando los cabellos del alfa.

_Es raro que actúes así. Das miedo- Rió.
_Pues daré miedo a partir de ahora. Puedes disfrazarte de mí en la noche de brujas.
_Eres increíble.

Y el alfa cargó a la muchacha, caminando con ella en brazos hasta la cama, y dejándola allí con delicadeza.

_¿Qué estabas leyendo?- Le preguntó él, mirando con curiosidad el libro que sostenía Soo entre manos.
_Alicia en el país de las maravillas.
_El autor de ese libro estaba drogado. En serio. De pequeño me asustaba la versión de Disney. No quiero ni imaginar el libro.
_Está muy interesante, para que sepas- Murmuró ella- Al menos más que todos los libros en formato electrónico que tienes en la biblioteca de tu celular.

Yoongi la miró extrañado.

_Supongo entonces que eres una rata de biblioteca- Mencionó Min, acariciando el vientre de la mujer.
_Con orgullo.
_Uh, mi omega es una nerd...
_Dices eso una vez más y juro que le enseñaré a Soo Hyun a decirte rata en vez de papá.

Yoongi rió, y dejó un beso en los labios de ella.

_Oye, no te he dado permiso para hacer eso cada vez que quieras.
_No quiero ni necesito tu permiso. Los besos son mejores cuando se roban.
_¿Y así hablas de que el autor de “Alicia en el país de las Maravillas” se drogaba?
_Buen punto. Ahora, ¿Puedes robarme un beso a mí?
_Si lo pides no es robado.

Yoongi frunció el ceño, y se dio la vuelta, dándole la espalda a la omega.

Ella por su lado, lo abrazó, riendo.

Últimamente quería sólo abrazarlo.

Todo el día.

Toda la noche.

Siempre.

Y estaba avergonzada por eso.

Incluso, él pudo sentir las pataditas de su bebé en la espalda.

Así que decidió meterse graciosamente bajo la sábana y comenzó a olfatear el abultado vientre, haciéndole cosquillas a ella.

_Basta ya, loco- Reía Soo, removiéndose.
_Tienes razón. Tu alfa es un loco. Y tú lo quieres así, ¿No?
_Desgraciadamente...- Suspiró ella- Tengo que admitir que es cierto. Le pido al cielo que mi hija no sea tan loca como tú.
_Oye, ¿Por qué nunca me dijiste que querías a la niña?- Pregunto, acariciando el pelo de Jae Soo.
_En primera... Temía quedar como un débil y ridícula... Y en segunda... El contrato decía claramente las reglas, así que... Sólo me dije a mí misma que algún día me encontraría a mi niña ya grande por la calle, y no la reconocería. Y entonces no me dolería. Pero... Ya veo que no es tan sencillo. No quiero despegarme de ella. No puedo.
_Me empezaste a gustar desde hace mucho, en realidad. Pero yo no... No me atreví a decirlo. Pensaba que ibas a rechazarme. Creo que me gustaste desde que... Desde que te vi, cuando acababas de ser salvada del secuestro... Preferí que te curaran a ti, que a mis heridas. Vales mucho más que yo. Tú y mi bebé son demasiado importantes, no importa lo mafiosa que seas.

Recibió un gracioso golpe en la nuca, y abrazó a la omega.

_Jamás te dejaría. Por nada. Por nadie.
_Qué cursi- Murmuró Soo con burla.
_Lo sé. Me faltan los mariachis.
_Idiota. Vamos a dormir de una buena vez...
_De acuerdo... ¿Y sabes? Creo que ya no me asusta Alicia en el País de las Maravillas...