~이십오~

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_Valla, qué niña tan gruñona...- Decía Yoongi entre risas, sintiendo como la pequeña pellizcaba sin fuerza su barbilla. Tenía un rostro enfurruñado, y se notaba enojada.
Min sostenía a la niña en un abrazo, sentado, viendo la televisión, mientras su omega, quien antes quien antes estaba sentada junto a ambos, había ido a la cocina, buscando un poco de agua.
Soo Hyun sacaba la lengua y  babeaba, con sus ojos entrecerrados y acusatorios.
Y, con gran lentitud fue, poco a poco, cerrándolos.
En ese momento, Jae Soo apareció, mirando con gracia la escena.

_Así que tu hija es una agresiva- Río, ubicándose tras el sofá y acariciando el cabello de Min.
_No te imaginas cuánto- Dijo Min, teatralmente- Me está asesinando lentamente.

Jae Soo levantó una ceja y vio a la pequeña dormida.

_Será mejor que la lleve a la cuna, para que no se acostumbre...

Y, en cuanto la bebita fue separada de los brazos del alfa, él soltó un suspiro aliviado.

Le ponía nervioso cargar a la niña. Después de todo, ni siquiera cargó a su hermanito cuando nació.

La pequeña suspiró entre los brazos de su madre.

Frunció el ceño y hundió la cara en su pecho, buscando su preciada leche, y gritando enojada al encontrarse que los pechos de su madre no estaban al descubierto, sino totalmente cubiertos por la ropa.

La niña estujaba entre sus pequeñas y regordetas manitas el vestido de Jae Soo, y pataleaba, malcriada.

Por supuesto, la chica ignorada a la niña olímpicamente, y eso sólo lograba que se enojara más.

Comenzó a gritar, succionando la tela y retorciéndose.

_¿Qué...? Soo Hyun, ¿Qué pasa?- Dijo, sentándose un en sillón, y arrullándola con canciones de cuna para que callera dormida.

Fue realmente difícil, pero lo logró.

Poco a poco, los ojos de Soo Hyun fueron cerrándose con lentitud, haciendo que su madre suspirara, cansada. Habría sido mejor correr un maratón que cuidar de aquella criatura.

Y, justo cuando iba a acostarla en la cuna, el timbre de la casa sonó, logrando que volviera a despertar, y no precisamente de bueno humor.

_¡Yo voy!- Gritó Yoongi

Jae Soo volvió a sentarse en el sillón, con la niña llorando en su regazo.

Sin embargo, al abrir la puerta, Min pudo ver que, sencillamente no había nadie.

Su error fue mirar abajo.

Allí, en el suelo, hsbía una caja. Y esta vez, había una foto de Jae Soo embarazada. Sólo que tenía esta vez, cruces rojas por todo su cuerpo.

Y otra roca con símbolos extraños.

Suspiró, asustado. No había recibido las amenazas hacía ya un tiempo.

Y ahora no sólo debía preocuparse por su omega, sino también por su hija.

Jae Soo bajó las escaleras, preguntando quién había llamado a la puerta.

Y bueno, él estaba ya demasiado preocupado por eso. No quería preocupar a la omega también.

Así que, con la caja tras su espalda, subió al cuarto y guardó aquello en la caja fuerte. En el interior habían cinco cajas más, que había recibido cuando Jae Soo aún estaba en estado.

Yoongi corrió a la sala, para encontrar a su omega viendo la televisión con toda la paz del mundo.

Se sentó a su lado y palmeó sus fuertes muslos, esperando que ella se sentara allí.

En un principio se negó, avergonzada, pero se dio cuenta de lo mucho que extrañaba el contacto físico con él.

Así que, aún sonrojada, se sentó sobre el regazo de él, dejando que la acariciara un poco.

Yoongi unió sus labios con los de ella y comenzó un beso pasional y cariñoso. Algo profundo y emocional.

O al menos así fue, hasta que Yoongi, con descaro, bajó sus manos hasta el trasero de ella, ganándose un manotazo.

_Alfa sinvergüenza...- Murmuró, mordiéndole el labío inferior.
_Lo siento, lo siento... Es que en serio, estás como quieres.
_Cuánto descaro, por dios- Dejó un gracioso puñetazo en el pecho del hombre.

Yoongi juntó sus frentes y dejó un pequeño lametón en su cuello.

Jae Soo rió, y tomó juguetona dos mechones de pelo de Yoongi y los enrolló entre las palmas de sus manos, creando una especie de par de antenitas raras.

_Valla, qué niña mas buena- Se burló.

Y bueno, Yoongi, levantando una ceja, sacudió la cabeza, haciendo que el pelo volviera a su lugar.

Dejó a Soo bajo él, y se le quedó mirando desde arriba con gracia.

_¿Quién es la niña buena ahora?
_Alfa maldito.

Y, de inmediato, Yoongi recibió un mensaje a su celular.

No pensaba verlo, pero, al final no resistió la tentación.

Era una foto que acababa de mandarle Hoseok.

Una foto de... ¡¿Su silla en NBS?!

Hoseok:
He secuestrado a tu
amiguita, así que
si no quieres que me siente
en ella, ven a NBS

Yoongi:
¡Suéltala, maldito
villano! ¡NADIE SE
SIENTA EN MI SILLA!

Hoseok no contestó.

_¿Vas a ir a NBS?- Preguntó Jae Soo.
_¿De verdad crees que lo haría? Mi silla no se compara contigo y con mi hija.

Y, en ese momento, Twink entró al cuarto cojeando, con sangre en su pata.

Jae Soo, horrorizada, corrió hasta él y se arrodilló en el suelo.

_¡Twink! ¡¿Pero qué...?!

Soo guardó silencio al ver todo el rastro de sangre que el animalito iba dejando.

Subió las escaleras, con su alfa tras ella, cargando en brazos al perro.

Las gotas carmín seguían a través del pasillo, cruzando todas la habitaciones.

Y la sangre de la joven pareja se heló a ver que el rastro continuaba tras la puerta del cuarto... De Soo Hyun...

Yoongi casi rompió la puerta, y entró corriendo con rapidez.

Y allí, delante de la cuna, Jae Soo se dejó caer al suelo, aturdida.

El horror en su mirada y la ira en la del alfa.

La omega abrió los ojos de par en par, sin tener la capacidad de pronunciar sonido alguno, para dejarse caer al suelo.

Sin conocimiento.

You Are Mine °너는 내거야° «Yoongi» [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora