Sᴇᴄʀᴇᴛs ~ Wᴀʟʟs (🆃🅴🆁🅼🅸🅽🅰🅳🅰)

XIX

Walls

Iba en el tren de regreso a Madrid. Elisa me había dicho que estaba esperándome en la estación y bueno... Me daba gustó verla mejor.

Aún tenía esa intriga sobre lo que quería decirme, porque sentía que era algo relacionado con Jandro. Bueno o malo sentía que iba relacionado con él.

Hoy iríamos a grabar unas cosillas al estudio y Elisa se había ofrecido a acompañarme. Yo estaba feliz porque de hecho estábamos grabando los audios finales de la canción que hace mucho escribí con inspiración de ella.

El tren se detuvo y la voz de la bocina indicó que habíamos llegado.

Yo tomé mi maleta y bajé del tren. Entre la gente pude ver a Elisa de espaldas a mi y con el teléfono en la mano.

Me acerqué a ella y le toqué el hombro. Ella sacudió la cabeza y se giró a mirarme.

— Te extrañé —me abrazó fuerte por el cuello. Yo enredé mis manos a su cintura y la levanté una poco.
— Yo igual, pero venga vamos al estudio que nos deben estar esperando —le dije y me separé, ella asintió y caminó a mi lado hasta la salida.

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Mientras yo hablaba con Pedro sobre el video y cosas así, pude ver que Elisa estaba sentada en una silla mirando a la nada. Lo más seguro es que estaba aburrida.

— Oye Ramiro —detuve al dueño del estudio. Era un buen amigo mío y sabía que podía ayudarme— puedes llevar a Elisa a distraerse por ahí? —pregunté— es que no quiero que escuche esta canción, la escribí para ella quiero que sea una sorpresa. —asintió, se acercó a Elisa y le dijo algo que no escuché, luego ella se puso de pie y salieron de nuestra cabina de grabación. No sé a donde iban, pero esperaba que se divirtiera a donde fuera.

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Ya había pasado como 30 minutos de que Elisa se había ido, Ramiro había regresado hace como 10 pero no me dijo donde la había dejado.

— Eso quedó perfecto —dijo él y me alzó los dedos pulgares. Por la puerta entró un chico que había visto antes por aquí
— Oigan, ¿quien es la chica de la cabina 9? —preguntó él— tío, canta bastante bien —miré a Ramiro
— es tu novia —dijo, me quité los auriculares y salí de la cabina. Ramiro caminó a mi lado y entramos a la cabina.

Elisa no se había dado cuenta que la voz de su micrófono salía al otro lado y que podíamos oirla.

— Voy de prisa
Siempre en contra del reloj
Todo lo que viví nunca fue para mi
Y aunque duele aceptarlo es así
Tonterías
Nos separan a los dos
Una historia sin fin se vuelve a repetir
Y es que se que soy parte de ti
Por que después
De tu amor ya no hay nada
Y reconozco el miedo en tu mirada
—cantaba ella con un sentimiento que me conmovía— Porque
Siempre caigo rendida cuando tu me llamas
Porque
Siempre a cada minuto te vuelvo a extrañar
Eres para mí desde que te vi
No te dejo de pensar
Y es que tengo tanto miedo
De volverte a amar

Justo después de cantar eso se echó a llorar. Quizás... No había superado a Jandro y eso era lo que quería decirme.

Los chicos me miraron fijamente y bueno, yo hice lo que debí hacer.

Abrí la puerta que nos separaba y la abracé contra mi. Elisa no se esperaba que yo estuviera ahí, pero aún así me abrazó.

Fue extrañó porque al abrazarme soltó una sonrisa enorme. Se separó de mi y sin esperar a que yo dijese algo me besó los labios.

Mi cuerpo actuó por sí sólo, sin que le diera ninguna orden. Mis manos se engancharon a su cintura y la besé como tanto había querido.
Podía sentir sus manos en mi cuello que jugaban con mis cabellos de la nuca.

Se separó y me sonrió

— Muchas gracias por estar conmigo siempre —murmuró, sí cabeza estaba recargada en mi pecho. En ese momento no había nadie más feliz que yo en toda la sala.

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Finalmente volvimos a casa después de grabar. Elisa nos había contado que ella escribió esa canción.

A mi la verdad me había sorprendido porque no sabía que ella cantara o que le gustara eso. Aunque me había parecido bien porque Ramiro me había comentado algo de hacer una canción con ella o algo así.

Elisa iba muy pensativa pero con una sonrisa en la cara. Yo no podía esperar para contarle a Chemi, que era el más interesado en todo esto de nosotros dos.

— Oye —llamó mi atención, la miré fijamente— Aún no te digo lo que quería decirte —parecía estar nerviosa.
— cuando lleguemos a casa —asintió.

Nuevamente íbamos a quedarnos en casa de Bnet, porque aún habían muchas cosas por hacer antes de rentar un apartamento.

A penas bajamos del coche, Elisa se acercó a mi y esperó a que bajáramos mi maleta de la cajuela

Me parecía muy tierno que esperara junto a mi.

Una vez con maleta en mano caminamos a casa, Elisa abrió la puerta con su llave. Javi había dejado una nota en la pared.

"Fui con Eude a comprar comida, besos"

Elisa sonrió y sacó del refrigerador una lata de soda.

— ¿quieres una? —me ofreció, asentí— Toma —extendió para mi.

Se sentó en el sillón y tomó su teléfono, bufó y luego lo bloqueó.

— ¿qué pasa? —me senté a su lado
— Nada, que a día de hoy me siguen llegando mensajes sobre Jandro... —miró al suelo— cada que él publica una story diciendo que se siente de la mierda vienen a mis mensajes cerca de 40 o 50 personas diciéndome casi hasta de que me voy a morir —soltó el aire— La verdad me está cansando
— Ya, pero a ti que no te importe, que al final esa gente no importa y ya —alcé los hombros y la abracé un poco para animarla
— Pues sí, muchas gracias —lo desbloqueó, muy rápidamente abrió Instagram pero alcancé a notar que su fondo de pantalla era una foto que teníamos juntos.

Empezó a grabarse a sí misma, luego, me apuntó a mi

— Ya volvió el dorito —me abrazó fuerte por los hombros y me besó la mejilla. Yo la miré con ternura, quería besarla en los labios nuevamente pero no sé si la gente esté lista para aceptar que tiene una relación nueva.

Sonreí y le besé la cabeza, ella hizo una cara tierna y subió su story.

Bloqueó su teléfono y se quedó sobre mi pecho, les juro que jamás me había sentido más cómodo en toda mi vida.

Les dejo la canción de Elisa en la parte a arriba para que la escuchen, sólo imaginen que la escribió ella ❤️😂

Muchisísimas gracias a todas y todos los que me leen.

Hoy es día de las madres en México así que Feliz Día a todas sus mamás ❤️