Sᴇᴄʀᴇᴛs ~ Wᴀʟʟs (🆃🅴🆁🅼🅸🅽🅰🅳🅰)

VI

Habia perdido en semifinales contra Chemi. Pero estaba bien porque me había llevado el 3er puesto en mi batalla contra Replik.

La final era Chemi vs Rapder y era casi obvio que era de Chemi.

Del otro lado vi a Elisa hablando con Jandro. Este parecía estar pidiendo perdón.

Elisa suspiró, asintió y le dio un abrazo. Se habrán reconciliado ya.

Dejé de mirarlos y me concentré en la competencia.

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Elisa

Durante la final Jandro había venido a pedir disculpas por haber actuado mal anoche. La verdad es que yo sentía que había exagerado un poco y además... Me sentía culpable por haber estado tan pegada de Walls en los últimos dos días. Y es que después de todo yo tenía novio y lo debía respetar.

Como la compe ya había acabado, los chicos estaban celebrando a Chemi por haber ganado y charlando.

Yo estaba un poco alejada de todos incluso de Jandro.

— ¿Estás bien? —preguntó Tania, asentí
— Sí sí, ya he arreglado las cosas con Jandro... —me miró sorprendida
— creí que lo ibas a dejar por la paz ya, después de todo la ha cagado mucho en este viaje. —negué
— yo también he actuado mal —le desvíe la mirada
— ¿Como podrías tú haber actuado mal?
— Bueh, dormí en el cuarto de mis más grandes crushes de siempre —ladeó la cabeza dándome a entender que no sabía de quienes hablaba— Walls y Skone
— Nooooooo, buenísimo —soltó una risa, la miré con seriedad— Eli, tienes que entender que me emociona. Sé que no hiciste nada con ellos amiga, te conozco bien
— Sigue estando mal —me cubrí el rostro con las manos— y no puedo dejar de pensar en ello
— ¿Vas a decírselo? —negué
— Aquí no, donde se llegue a enterar querrá partirle la cara a Walls y a Skone. Y no quiero problemas ni polémica ni nada. Mejor será no decirle ni una palabra —suspiré, era lo mejor aunque no fuera lo correcto.

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Ya íbamos de vuelta a Guadalajara, los.españoles habían salido en la mañana y me había parecido de lo más extraño que ninguno de los tres de había despedido de mi.

Igual subí al avión y volví a casa a seguir con mi vida.

No me faltaba mucho para acabar mi carrera, era de 3 años y básicamente te llevaba uno y medio en ella. O sea la mitad.

La verdad es que no sabía que hacer con mi vida ahora. O sea, tenía un novio, vivía con mis compañeras a las cuales quería mucho y veía a diario a mis mejores amigas de siempre; Tania y fati. Además de que el único compañero de vida, casa, escuela y pijama siempre estaba a mi lado, Jan Carlo nunca me dejaba sola. Pero aún así me sentía como sí algo me hiciera falta. Como sí a la sopa de mis días le hiciera falta sabor.

Lo cual era extraño porque en sólo 4 días que estuve con los españoles me sentí con más sabor que nunca. Pero debía de dejar de pensar en ellos.

Como ya éramos amigos pues volví a seguirlos en Instagram y veía sus publicaciones de que iban de vuelta. No me atreví a responder nada porque no quería problemas con Jandro.

— ¿en quien piensas tanto que no me pones atención? —preguntó molesto, lo miré. No tenía idea de que me había estado hablando.
— La escuela, creo que me ha hecho falta hacer una tarea —mentí, me miró con ojos entrecerrados, sospechó de mi mentira porque no era buena haciéndolo.
— Es una puta excusa para no verme al volver, ya lo sé —se giró a darme la espalda y quitó mi mano que descansaba en su pierna.

Suspiré.

¿Por qué ya no era como antes?

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— Elisa —lo miré ya cansada— ¿por qué no quieres tener sexo conmigo? —rodé los ojos al tiempo que suspiré
— No estoy con ganas de hacerlo ahora. Son los finales de semestre Jandro... Y sólo me falta el siguiente semestre de clase para terminar la carrera. Te agradecería que por favor respetaras mi decisión —negó
— Te estás cogiendo a otro —se puso de pie molesto. Me levanté tras él.
— Jandro, te juro que no —repetí calmada— Tú sabes perfectamente bien que te amo sólo a ti —intenté acariciar su rostro pero me empujaba lejos de él— Jandro, te he regalado un año y medio de mi vida... No los echaría a la basura por nada ni nadie —y era verdad. Él mejor que nadie lo sabia.

En el último año había hablado tan poco con Walls o con Skone ir sinceramente si los volviera a ver me volvería a presentar de 0 porque ya apenas y los conocía. Y no era que no los quisiera o algo así es que últimamente hacía todo lo posible por hacerlo enojar lo menos posible porque quería que esto funcionara.

— No intentes convencerme con esas lágrimas de mierda Elisa, siempre estás llorando —me empujó hacia atrás.
— Ale, por favor —me fui tras él, le tomé la mano— Podemos hacerlo mañana —se giró con una sonrisa
— ¿es el día que tienes libre de cogerte a alguien más? —se soltó, me abracé a su espalda y sin esperarlo ni nada me dio un golpe en la cara. Me llevé las manos a la cara... Y mientras nos mirábamos el uno al otro.

Era la primera vez que estábamos en esta situación.

— Elisa yo... —se tronó los dedos ansioso— debo irme... Yo —sacó un cigarro de su bolsillo— vendré mañana —salió de casa dejándome la palabra en la boca.

Debía cubrir la marca antes de que alguien se diera cuenta.

Corrí escaleras arriba y puse maquillaje lo mejor que pude. No se notaba a menos que supieras que había un golpe ahí.

Me había dado en la mejilla, por fortuna no me había abierto.

— Elisa ya estoy en casa —gritó Jan desde abajo.
— Ya bajó a cenar espera —grité nerviosa.

Bajé los escalones con muchos nervios, uno por uno de la manera más lenta que pude.

Apenas vi a Jan Carlo él se me quedó mirando fijo. En seguida se desapareció su sonrisa

— Elisa, dime que no fue él —apuntó mi rostro, cerré los ojos y pasé saliva— le voy a romper la cara —arrojó las llaves a la mierda y salió hecho una furia de casa.

Mierda

¿Les gusta la historia o ya la dejo por la paz?