LIV

290 28 14
                                    

La puerta se abrió, mi cuerpo de tensó por completo. Apreté la taza de café que llevaba en las manos y suspiré. Había llegado el momento de ver todo irse a la mierda.

- Eli, cariño. ¿Dónde estas? -gritó Ginés. Suspiré una vez más
- En el jardín -grité de vuelta. Lo vi salir por la puerta, de abrazó por detrás a mis hombros. Besó mi mejilla y se sentó frente a mí.
- No vas a creer lo que nos dijeron en la agencia -lo miré, esa emoción en sus ojos que me hacía mucho ilusión.
- ¿Qué les dijeron? -pregunté, tomó mis manos entre las suyas.
- Que nos han conseguido un mejor promotor, así que empezaré a ganar el doble. Obviamente tendré que trabajar más duro, y tendré poco tiempo de sobra entre las batallas y la música. -miré al suelo, eso era justamente lo que no quería escuchar. Ahora no podía decirle que dentro de mi crecía algo que obstaculizaría su carrera. Sonreí forzadamente pero de manera honesta, porque sí estaba feliz por él. Estaba triste, obviamente. Pero me hacía feliz verlo triunfar.
- Me alegra muchísimo -lo abracé, mis sentimientos me vencieron y sin querer, empecé a llorar.
- Heeey -se separó para mirarme- ¿Qué pasa? -limpió mis lágrimas, apreté los labios.
- Es que estoy tan feliz de ti, de todo lo que estás logrando -dije como pude con la voz más quebrada que nunca. Acarició mi mejilla
- Yo no estoy haciéndolo solo, Elisa... En parte gracias a ti tengo todo esto. Eres la que me inspira a ser mejor, a trabajar más duro -lo abracé de nuevo.
- Te amo, te amo mucho -lo apreté contra mi. Aún no sabía que haría... Pero decirle a Ginés, no estaba en los planes.



Habían pasado un par de días. Javi me dijo que debíamos pensar una solución eficaz y que tres mentes pensaban mejor que una. Así que lo quisiéramos o no, íbamos a contarle a Jan Carlo.

Y así estábamos, esperando en su sala a que llegase de hacer el super.

Miré a Bnet una vez más, me sonrió y apretó mi mano.

-Tranquila, todo va a salir bien -asentí, debía confiar en él- En el peor de los casos, lo criáremos juntos Jan, yo y tú. No te aflijas. -acarició mi mano con su pulgar sin soltarla.

La puerta de abrió mostrando a mí amigo Jan sonriente. Me miró, miró a Bnet y a nuestras manos.

- ¿Qué pasa aquí? -alzó la ceja, suspiré.
- hay una cosa que debemos hablar contigo, Jan -me puse de pie. Jan se acercó confundido
- Será mejor que hablen porque me están poniendo muy preocupado -asentí, tomé su mano y lo hice sentarse frente a nosotros en el sillón individual.

- Estoy embarazada -solté, Jan abrió sus ojos exageradamente. Miró a Bnet, al instante negué- de Ginés -aclaré, suspiró y me miró con ternura
- Elisa... Eso es increíble -acarició mi mano mientras hablaba con gentileza. Negué
- No, Jan, no lo es -comencé a llorar, se acercó más.
- ¿Por qué lo dices? -parecia confundido- ¿Ginés se negó? Elisa no importa, podemos salir adelante. Tú yo y Javi. Podemos irnos de aquí, a dónde nadie sepa. Criarlo a solas -lo miré. Tenía razón. Esa era la solución.
- Ginés aún no lo sabe -respondió Javi, Jan me miró- Elisa tiene miedo de decirle, ahora que las cosas están tan bien con su carrera...
- Dios, es cierto -Jan se echó atrás con las manos en la cabeza- Escuché que consiguió un mejor contrato, ¿no es así? -Asentí- Elisa, pero no puedes negarle ver a su hijo... Eso, es cruel.
- No lo es, porque no sabrá que tendrá uno. No voy a decirle -negué- voy a terminar con él, y luego me iré... A Londres. -Javi negó
- no Elisa, no te irás sola. -me abrazó- Jan y yo nos iremos contigo a dónde vayas.
- Javi, pero tu tienes trabajo aquí, igual que tú Jan... No podría hacerles eso -negué, Javi sonrió.
- ¿Y si nos vamos a Mallorca? -Jan sonrió- mi tío tiene una casa ahí, y podría decirle que nos lo prestara. Estoy seguro que aceptaría. Jan lo conoce, es una persona excelente -lo pensé un poco. Parecía bueno.
- De acuerdo -lo abracé, sollocé y me separé. Suspiré, entonces así sería.
- ¿Entonces vas a terminar con él? -Jan hizo una mueca. Solo pensarlo, me dolía en el alma.
- No puedo hacerlo. Sí lo veo a los ojos al decirle me voy a arrepentir. Me conozco bien -cerré mis ojos- En cuanto tengas respuesta de tu tío, tomaré mis maletas y me iré. Le dejaré una carta pidiendo perdón... Es lo que puedo hacer. -Javi asintió- Y ustedes chicos, promentanme que no le dirán a nadie de esto. Ni del bebé, ni de dónde estaré. No permitan que nadie se entere... Por favor -asintieron.
- tenlo por seguro Elisa, ellos no sabrán que estarás ahí. Y seremos cuidadosos cuando regresemos a casa de algún viaje.
- Entonces... Creo que sería menos sospechoso si ustedes se quedan aquí, fingirán que no saben nada de mí, les dejaré cartas también... Irían a visitarme con la excusa de que van con el tío de Javi. Nadie se dará cuenta... -Javi miró a Jan.
- Creo que es una buena idea, es excelente para cubrirte. Y no dudarían -Jan asintió.
- entonces será así, te quedarás allá y nosotros nos encargaremos de ser discretos -los abracé a ambos, odiaba tener que hacer esto. Pero no veía mayor solución.



Querido Ginés:

Primero que nada, quiero decirte que te amo muchísimo. Eres el amor de mi vida, el mejor hombre que he conocido y la persona a la que más trabajo me cuesta decirle adiós.

Sé que te confundirá leer esto, pero espero lo entiendas. Y seas feliz con tu carrera.

Hace unos días, cuando me contabas del nuevo contrato, me fue imposible pensar en que quizás... Estaba siendo un estorbo para ti. No hacía nada productivo a tu favor y bueno, he decido dejarte libre.

Sé que probablemente te dolerá tanto como me está doliendo a mí dejarte porque jamás creí que lo haría, pero aquí estoy, escribiendo una patética carta esperando que sirva de algo.

Lo lamentó, Ginés. De verdad lo hago.
Si en otra vida, en otro momento, cuando pasen los años, nos volvemos a encontrar. Te abrazaré entre mis brazos no sin antes decirte la falta que me has hecho. Por que aunque no lo creas, me harás falta.

No te diré a dónde voy, con la esperanza de que no me busques. Pero te pido con el corazón que no lo hagas.

Nuevamente te pido perdón por no poder con la presión de verte crecer mientras yo no lo hago, pero es lo mejor.

Siempre, siempre, serás el más grande amor que pude tener. El mejor novio, el más grande compañero... Y siempre seré tuya.

Con el corazón partido, tu Elisa.

Sᴇᴄʀᴇᴛs ~ Wᴀʟʟs (🆃🅴🆁🅼🅸🅽🅰🅳🅰)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora