Sᴇᴄʀᴇᴛs ~ Wᴀʟʟs (🆃🅴🆁🅼🅸🅽🅰🅳🅰)

XXVI

- Está delicioso el pollo -metí el último bocado a mi boca y vi a mi madre sonreír.
- se le ve mucho más feliz, ¿no lo crees Gina? -la miró, casi me atraganto con la comida.
- Debe ser por su nueva novia -ahora la que casi se atraganta fue mi madre, me miró con sus verdes ojos bien abiertos y yo sonreí de lado
- ¿tienes una nueva novia? -se puso la mano en el pecho- ¿y no me habías dicho? -sus ojos se hicieron cristalinos
- Mamá, de eso quería hablarte. ¿Podemos hacerlo ahora? -asintió- Bien, vamos -me puse de pie. Gina se quedó sentada mientras yo y mi madre Íbamos al salón.

Cerré la puerta y esperé a que ella se sentara, luego me senté frente suyo.

- ¿Y bien? -sonaba un poco triste
- Empezaré del inicio, sí? Es una historia larga pero tenemos mucho tiempo -mi madre asintió- hace unos años, cuando fui a México ¿Recuerdas?
- Claro que sí, acababas de terminar con Gina -asentí
- Pues ahí, conocí a una chica mexicana llamada Elisa -mamá frunció el seño- ella tenía un novio, un novio muy tóxico y posesivo. Pero ella lo quería mucho. Aún así, yo no podía creer lo increíblemente hermosa que era... Y es que lo es mamá, es preciosa -sonreí inconsientemente- bueno, nosotros seguimos en contacto aunque no tanto como antes. Y nos volvimos a ver ahora que fui a Argentina el mes pasado -mi sonrisa de idiota volvía- nos volvimos a ver y ella seguía con su novio pero ya no era lo mismo, ella bueno... Se sentía atraída por alguien más pero es demasiado buena y no quería terminar a su novio porque no quería lastimarlo -a mi madre se le escapó una sonrisa pequeña- pero como te dije él es muy imbécil y bueno... Le fue infiel delante de todo el mundo, así que ella lo terminó. Como te dije, más que gustarme ella es una excelente persona y una gran amiga así que la apoyé en todo. Chemi y yo estuvimos para ella en todas y decidimos que era bueno para ella cambiar de aires y dejar México. Como ella no quería ver a este tipo pues accedió y se vino a España con nosotros, fue así que decidimos mudarnos juntos ya que ahora tiene trabajo y bueno, le va bien.
Empezamos a hablar mucho estás últimas semanas y bueno, le confesé que estaba enamorado de ella. Y ella me confesó que estaba enamorada de mi, así que bueno... Somos novios, pero nadie lo sabe. Esperaremos un poco hasta que las cosas se calmen de su ruptura pasada... Por lo pronto viviremos juntos nada más.
- así que te mudas con una chica... -mamá tenía lágrimas pero no parecía triste- Bueno... Pues estoy ansiosa de conocer a Elisa -sonrió
- Será pronto, Elisa pues, seguro estará feliz de conocerte, es una chica encantadora -mamá no paraba de sonreírme
- entonces yo estaré dispuesta a conocerla... Suena a que es una chica que te hace muy feliz.
- lo hace mamá, te lo juro

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Elisa

Bajé del avión con una cara de mierda, la verdad me sentía muy mal. Tenía mucho sueño y estaba muy cansada.

Caminé entre la gente buscando a mi madre que era la que iba a venir a buscarme. Luego me llevaría a casa de Tania que era donde mi quedaría mientras la mudanza llevaba mis cosas al barco que las trasladaría a España.

Sinceramente, había salido mucho más barato de lo que pensé que sería.

Vi la cabeza de mi madre a lo lejos, me acerqué a ella, le toqué el hombro y volteó a verme.

- ¡Elisa! -me apretó mi madre, sonreí y la abracé también- tenía mucho sin verte... Te extrañamos -sonreí de lado
- Yo también los extrañaba, la verdad es que aún no me acostumbro del todo a España -rasqué mi nuca- pero es más que nada la comida. Extraño los tacos -solté una risa.
- Bueno... Entonces vayamos a casa a comer -me abrazó de nuevo
- Claro... -la seguí hasta el auto. Mañana temprano iría a ver a Jandro, trataría de llegar antes que la mudanza porque no quería que Jandro se pusiera agresivo con ellos cuando quisieran sacar las cosas. Era claro que no iría sola, le había pedido a Rapder que me acompañara.

Pero bueno, ahora era momento de ir a descansar a casa, ya mañana pensaría las cosas que le diría a Jandro.

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- ¿Nerviosa? -preguntó Rapder desde el auto, asentí
- No sé cómo reaccionara Jandro ante esto... Sinceramente creo que fue una mala idea -mordí mi labio
- Claro que no Elisa, mira. Jandro es... Creo que es mi compañero y le tengo respeto. Pero lo que te hizo fue una jalada, no te merecías eso. Tú mereces alguien de tu edad, que te quiera. Que esté tan enamorado de ti cómo te mereces... -me acarició la mejilla con su mano- y ese es Walls -sonreí
- ¿Cómo estás tan seguro? -lo miré a los ojos, soltó una risa
- Dejando de lado que ustedes se dedican historias de Instagram, Facebook y WhatsApp. Pues Skone me ha hablado mucho de ustedes dos... Así como Skone es el padrino de Walls yo considero que soy el tuyo y debo estar enterado de todo -reí
- Gracias por todo -lo abracé un poco
- no agradezcas cariño, aquí estoy siempre -encendio el auto y avanzó.

Ahora se me habían disminuido los nervios, la verdad es que estar con Rapder era algo que me gustaba mucho. Me sentía en completo cuidado y en absoluta confianza.

La casa de Jandro estaba como a 25 minutos de la casa de mis padres que era donde había dormido ayer.

Cada que nos acercábamos se me ocurría cosas nuevas que quería decirle. Era la primera vez que hablábamos en persona sobre nosotros desde que habíamos terminado. Tenía mucho por decir.

Giró en la esquina y se detuvo frente a la casa de Jandro

- te esperaré aquí afuera, cualquier cosa gritas -asentí- te quiero
- yo igual, gracias por traerme -bajé del coche, suspiré antes de tocar la puerta y entonces me atreví a tocar.

MARATÓN PARTE 1