Sᴇᴄʀᴇᴛs ~ Wᴀʟʟs (🆃🅴🆁🅼🅸🅽🅰🅳🅰)

XXXIX

— Elisa, de verdad... —la regañé, ella frunció el entrecejo y se cruzó de brazos. Se veía tan tierna— No puedes ponerte de pie aún, bueno, sí puedes. Pero sola no —me acerqué— yo sé que te cuesta trabajo estar aquí acostada todo el día siendo tú una persona tan activa... Pero debes resistir.
— Vale, pero debes prometerme que volverás cuanto antes —me acerqué a ella y dejé un beso en su frente
— Solo iré a hablar con Sebas, y luego volveré —ella asintió, me besó cortarmente los labios y me soltó.

Solo debía esperar a que Chemi llegara a casa porque era quien se quedaría con ella.

La disquera había llamado a Félix y le había dicho que me darían la oportunidad de seguir con ellos, pero la canción debía salir ya.

Ahora iba al estudio a grabar las notas finales y luego iríamos a grabar el vídeo. Según Pedro el vídeo podía quedar en 1 día, pero debía tomar otro para edición y otras cosas. Subí al bus y esperé a que este llegara a donde debía llegar.

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Elisa

— CHEMIIII —saludé, me miró mal y se acercó
— ¿No te dijo Ginés que no podías ponerte de pie? —me sostuvo
— Por dios, mira, me he levantado y he caminado con cuidado por la casa. Sé que no estoy como antes de enfermar pero estoy mucho mejor, ya puedo caminar —alcé las cejas
— Es peligroso igual, y que lo hagas sola mucho más. Imagina que te caes y te rompes una pierna, ¿Que harás? —sonrió de lado
— No me la romperé, estoy débil, no frágil. —reí
— Contigo no se puede ganar ninguna —me sentó en el sillón— ¿Quieres ver algo en la televisión? —asentí
— Claro, escoge algo —él tomó el control y fue directo a Black Mirror. Sonreí
— Es adictiva esta serie —me recargué en su hombro.
— Puedo confesarte algo? —soltó, me giré a verlo y asentí— Al inicio... Cuando... —se detuvo— no olvídalo, es vergonzoso. —volvió a poner play a la serie.
— Venga —le quité el control y pausé nuevamente la serie— Dime, sabes que puedes decírmelo.
— Bueno... —sonrió— Recuerdas los primeros mensajes que nos mandamos? —sonreí.
— Por supuesto, jajaja eras mi mayor idolo. Jamás olvidaría esos mensajes, me hicieron la fanática más feliz del mundo —apreté sus manos— Siempre quise saber porque demonios me respondías, digo... Era una niña que molestaba todo el tiempo, yo me hubiese bloqueado —reí
— Bueno, de eso quería hablar —me miró, alcé las cejas— Estaba recordando el otro día... Recuerdo que respondí a tu mensaje porque pensé que eras muy linda... —reí— en serio, recuerdo que pensé que eras muuuy hermosa. Pero luego descubrí que eras menor y bueno... —hizo una seña de adiós con la mano
— Por diossss —sonreí— Me respondiste para ver qué sacabas conmigo? —pregunté
— Bueno... En verdad eres una chica bonita —alzó los hombros.
— Oh por dios, le gustaba a mi idolo —me eché aire con la mano
— Sí sí, y para cuándo eras mayor ya tenías novio y estaba Ginés... —sonreí— digo, seguías siendo linda pero ya no buscaba nada —negó
— Entonces tú eras el que aconsejaba a Ginés a hablarme? —sonreí, Chemi apretó los labios y luego asintió— bueno... Supongo que debo decir gracias.
— Sí que debes... Ginés estaba completamente intimidado por ti, jamás te habría hablado —negó— sabes? Tiene esa cara de galán, puedo con todas... Pero en realidad es bastante tímido cuando una chica en verdad le gusta —no podía dejar de sonreír. Ginés era un chico maravilloso.
— Es la mejor relación que he tenido... Dejando de lado los problemas que hemos tenido. Nunca había sentido está comodidad, cuando vivía con Jandro todo era... Era como si viviese con mis padres. Y con Ginés es como si viviera con mi mejor amigo, bueno... El tiempo que estuvimos bien.
— es que, creo que después de todo ustedes siempre estuvieron destinados a estar, sabes... Digo. —suspiró— él estuvo enamorado de ti desde muuucho tiempo atrás, a pesar de la distancia, de que no eras soltera... Tía, todo el mundo le decía "Nunca va a pasar" "mírate y mírala, jamás pasará" "no va a dejar a Jandro ni en un millón de años" pero él seguía aferrado, de verdad. —mis ojos se hicieron cristalinos. Me daba sentimiento pensar en que alguien pudiera quererme con esa intensidad.
— En serio me arrepiento de no haber puesto mis ojos en Ginés mucho antes de cuando lo hice. Es un chico fantástico, es básicamente lo que siempre quise... —limpié mis lágrimas— ahora más que nada no quiero que nada eche a perder nuestra relación.
— Así se habla —sonrió— bueno, ahora sí veamos black Mirror —me quitó el control y puso Play. Yo no podía concentrarme, solo pensaba en Ginés.

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Ginés

— Uuuu —hizo Cronnos— el nene llega contento —chocamos las manos— ¿Algún avance con Elisa? —preguntó.

Todos mis amigos sabían de ella. No porque hubiese publicado nada, porque en verdad no lo había hecho. Pero a mi me gustaba hablarles de ella.

— Un avance total —sonreí— me ha perdonado —ellos se alegraron al instante— Me pidió disculpas por haberme ignorado tanto tiempo y bueno... Unos cuantos besos sellaron el inicio de nuestra relación otra vez
— Hermano —sonrió Felix—me alegro bastante, se te veía muy bajoneado sin ella... Era como si no tuvieses alma —me abrazó
— Es que la quiero muchísimo, de verdad. Desde el primer instante en que la ví. Desde que entró a aquel comedor en pijama, y se sentó frente a mi mesa. Te juro que desde ese día está presente en mis pensamientos siempre —sonreí y bajé la mirada apenado.
— Me alegra que te haga feliz —se acercó Pedro— Te mereces una chica así, eres un gran tipo —me palmeo las espalda— ahora venga, tenemos que sacar está canción —asentí, me puse de pie y entré a la cabina inspirado por los recuerdos de Elisa en mi cabeza.

Quería volver a casa lo más pronto posible para estar con ella todo el rato, ya sentía que mi pecho extrañaba su cabeza. Y mis brazos extrañaban su cintura... Era mi corazón extrañándola a ella.