Capítulo 31.

9.5K 843 709
                                    

Haneul, volvió a casa, pidiendo perdón ¿Sería falso? O ¿En verdad lo hace? Lloró, pero no podía identificar si sus lágrimas eran falsas como las de un cocodrilo, o lágrimas verdaderas, cuando en verdad sientes algo.
¿Perdonarla? Podía elegir esa opción, pero también podía elegir la opción de no hacerlo, dejar que su propia conciencia pueda tener ese sentimiento de culpa durante sus últimos días. Pero ¿por qué esperó un día, y a las 11 de la noche?

- Hija, mira, debes perdonarla- susurrando habla mi madre, mi papá la apoyaba.- ¿Cómo sabrás si es verdadero?

-¿Y si no? Igual forma, no durará mucho tiempo esto.- había aprendido algo de Hyunjin, y es a tener sarcasmo con un toque de realidad, aunque las personas no supieran que sea real o falso.

- Yo digo que haga lo que quiera, las amigas no te amenazan de muerte y menos te intentan quitar a alguien.- Influyó Mila, siendo una pequeña, tenía sabiduría.

- Es cierto, podés hacer lo que quiera, solo no te sientas obligada.- Danna acompañó el pensamiento de nuestra hermana menor.

Realmente pensé en perdonarla, perdonar no significa que volveremos a hacer las de antes. La perdone ya que no me gustaría que tuviera remordimiento durante sus días, debe de vivir bien, aunque ese sería el camino el que escogería.
Ella me ayudó siempre, me cuidó y confío, las personas la cagan siempre, claro está no hay que dar oportunidades, siempre cometerán los mismos errores cuáles perdonaste un día.
Pero perdonar es fácil, olvidar no.

Salí de mi cuarto,  Hyunjin estaba al extremo de la puerta y al otro extremo se encontraba JiWon o Haneul. Nadie sabe quien se encontraba en ese momento

- Jiwon, gracias por todo, gracias por venir a Seúl hace años para poder que me hicieran la cirugía, grácias por aguantarte mis caprichos durante mi pre- adolescencia y adolescencia. Por poder darme tu hombro y oidos cuando tenía problemas. Ya no es lo mismo que los años anteriores, la cagada fue por parte de las dos, pero jamás debiste hacer lo que hiciste. Te perdono, pero hasta el final de mis días no me olvidaré se lo que hiciste, puedes quedarte o irte, esa no es mi decisión.- estaba eufórica, tenía ganas de llorar y un poco de ira.- Me iré en este momento.

Volví donde estaban mis padres, los vi "alzando" oreja para escuchar lo que yo le había comentado a JiWon.

- Papás, me iré, después nos vemos.

- ¿A estas horas de la noche?- dijo mi mamá.

- sí, no me perderé para siempre.

- Es peligroso, no vayas- dijo mi padre.

- Iré con Hyunjin. ¿Puedo?

- Solo, no te demores mucho- dijo dando permiso.

- Los amo, mucho- les di un fuerte abrazo a todos, pero no decidí hacer más. Me bajé hasta la panza de mi madre, la cuál faltaba menos de 3 semanas para que tuviera al niño- cuida a mamá- susurré, sobando toda la panza con la palma dando circulos.- Cierto Mila, en mi habitación hay un libro de tantos, uno grande, con pasta oscura es único sabrás cuál es en el momento, cógelo te lo regala Hyunjin. Me da flojera cogetelo ¿Sí? Bueno, Adiós.

Fuí donde Hyunjin se encontraba, le tomé la mano y le dije "Listo"
Él entendió la seña.

- Hasta luego, Jiwon- sonreí, abrí la puerta y con mi mano entrelazada con la de Hyunjin salí sin mirar para atrás.

Después de una cuadra la cuál caminábamos lentamente, comenzamos a acelerar el paso, tanto así que comenzamos a correr. Corriamos sin mirar atrás, el pasado nos perseguía, si mirábamos o dejábamos de correr aquél nos atraparía y nos envolvería en una manta oscura.
Nos dirigimos al parque Haneul, al llegar a la laguna que se encontraba debajo de un puente, frenamos nuestro paso, nos miramos y luego miramos al lago.

- ¿Todo esto acabará?- pregunté mirando a aquél lago azul oscuro.

- Sí, estaremos en un mundo mejor. Te amo vivo, y te amaré muerto.- apreta Hyunjin mi mano.

- Mejor juntos que acompañados- di una pequeña risa tras un suspiro.

- Será una isla, donde solamente nosotros seremos habitantes. No náufragos, será nuestra decisión hacerlo, una isla donde tenemos todas las comodidades presentes, las que necesitaremos, no solo material si no mentalmente. No tendremos hijos si eso quieres. Lo que haremos en unos instantes fue una de las mejores decisiones que podré haber escogido en mi maldita vida.

- Dicen que después de la muerte, se encuentra la felicidad si no la encontraste vivo.

-¿Y si te encontré a tí?

- Entonces seremos los muertos más felices ¿No crees?

- Si te tengo, puedo ser lo que quieras.- soltó mi mano y se subió al muro dejándome metros abajo.
Yo traté de seguirlo, el me estiró su mano para darme su ayuda, una vez conseguido di un suspiro victorioso.

- Qué locura.- reí casi llorando.

- Será nuestra mejor locura, deseo que los vivos cuenten una historia de amor original, la cuál los protagonistas seamos tú y yo. Que nos recuerden bonito, hasta Haneul.

- Te amo mucho, Hwang Hyunjin.

- Yo más, mi vida.- Volteó mi barbilla, haciendo verlo una vez más a sus brillantes y profundos ojos. Después de varios segundos en mis labios depósito un beso, el último beso, y el beso más cálido que habríamos podido dar en nuestra relación.
Poco a poco dabamos paso hacía el final del muro. Un paso más y caiamos al vacío de la laguna.

-¿Lista?

- ¿Por qué no?

Dimos aquél paso que nos faltaba, todo fue muy rápido. Nuestras manos estaban entrelazadas, no podía luchar, esa era la decisión que habíamos escogio, la muerte. Abría pocos los ojos, se reflejaba como la boca de Hyunjin soltaba pocas burbujas, y su pelo flotando en el agua. Su piel más pálida de como era costumbre, sus labios color morados. Y ahí me dí cuenta de que moriamos por causas amorosas.
Poco a poco, veía la vida alejarse, la muerte acercarse y a Hyunjin hundir conmigo.

Hwang Hyunjin, ahora podemos estar como queríamos.









Hola, muchas gracias por leer esta historia, se podría decir que sería "El final" pero haré un mini capitulo extra. Gracias por su apoyo y colaboración.

Moonlight  ~ Hwang Hyunjin Y Tú~  TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora