La mama zorro le contó al hada la historia del bosque, su formación y como nació el guardián del bosque.
Esta era una leyenda que se transmitía de generación en generación entre todos los habitantes del bosque y que era común a cualquier especie de ser viviente que lo habitara.
En un comienzo, el bosque era un gran mar de rocas y arena, árido, inhóspito y tremendamente cruel con sus habitantes. Era comandado por un ser oscuro y vil, que disfrutaba con el dolor y agonía de los mismos.
Un día llegó un nuevo ser al bosque. Nadie había visto nada parecido a él y su propia presencia generaba paz y felicidad, era completamente opuesto al tirano ser que gobernaba esta tierra.
Arribó al bosque con un andar tranquilo y seguro, hacía tiempo desde que había visto un lugar en ese estado, definitivamente tenía que estar aquí, su viaje por fin iba a culminar.
El soberano del bosque no tardó en percatar su presencia, un sentimiento de nostalgia e ira lo poseyeron e hicieron que su sangre hirviera de la rabia.
Ambos sabían los que iban a hacer, uno estaba escondido y el otro lo estaba buscando, como si fuera un juego de niños, era el momento de la resolución.
El oscuro ser salió inmediatamente de su guarida hacia donde se encontraba el viajero, se miraron fijamente, ninguno dijo nada.
Entablaron combate a puño limpio días y noches, de sus heridas brotaba agua en lugar de sangre, que alivió la sed y dio pie a la vida de nuevo, el cruce de sus puños se sintió en los cimientos de la tierra misma, modificando el paisaje y generando montañas y valles.
Los habitantes del bosque hacía tiempo habían huido, solo quedaban ellos dos, y aun heridos y maltrechos seguían luchando, había cuentas que saldar y asuntos que discutir, pero, este tipo de asuntos no se podían solucionar dialogando, sus puños emanaban las palabras y los golpes eran la impresión en su propia carne de la discusión.
Dicen que en el golpe final, se sintió una gran explosion, que llegó a escucharse a lo largo y ancho del mundo que conocemos, luego de eso el viento susurró con una voz amorosa una frase muy peculiar: "adiós hermano".
El tiempo pasó y los habitantes volvieron a su hogar, todo había cambiado completamente: arboles, ríos, valles, montañas, todo había vuelto a nacer.
Lo que más destacó era un enorme árbol justamente en medio del bosque, donde al pie del mismo, yacían los cuerpos de los luchadores tomados de una mano, en una señal de hermandad y fraternidad que sobrepasa el espacio y el tiempo.
Los habitantes del pueblo enterraron sus cuerpos, y así la vida prosperó en el bosque durante un pequeño periodo de tiempo, hasta el momento en donde el conflicto volvió a reinar.
Se dice que en los tiempos de mayor conflicto y disparidad, de la tumba de los creadores se alzó un nuevo ser, capaz de reinar sobre todo el bosque y mantener la paz y la armonía, ese es nada más ni nada menos que el guardián del bosque, un ser nacido con lo mejor y peor de cada hermano, haciéndolo el juez y supervisor más apto para el bosque y sus habitantes.
"Y así también muchas cosas pasaron hasta el momento en donde estamos" concluyó la mama zorra, "ahora que conoces la leyenda llévala siempre contigo, para que en los momentos en los que no estés aquí, tengas un pedacito de bosque en tu corazón, y nunca vuelvas a sentirte sola de nuevo".
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El Hada Herida
FantasyEsta historia es una catársis de mi vida y mis sentimientos, no espero que a alguien le guste, pero espero que aquel que se atreva a leerlo pueda disfrutar de esta historia plasmada con mis mejores y peores pensamientos y sentimientos. Espero que lo...