Era como si un ciclo constante entre la desesperación y la paz nos rodeara siempre y eso me era agotador en algunas ocasiones, había pasado un par de días desde lo ocurrido, me puse mal, demasiado mal, odiaba el comportamiento de papá hacia mi últimamente, sin embargo al final de cuentas me mandó un mensaje diciendo que no cancelaría ni la serie ni el musical, que los contratos ya estaba firmados, pero me especifico que después de esto Aristemo concluiría de forma definitiva, algo que en si me lo esperaba, de igual manera me especifico que no quería que nuestra relación saliera a la luz hasta que acabase todo esto de Aristemo, algo que se me hizo incorrecto, trate de reclamar, pero me dijo que era lo que nos convenía, sino la carrera de ambos en este país sería arruinada, no me gustaba para nada esto, ni siquiera se como le diría a Joaco todo lo que estaba ocurriendo, todo parecía ir bien y después sucede esto.
-aghh- exclame mientras rallaba una parte de mis apuntes.
-¿Estas bien?- escuché una suave voz detrás de mi, me voltee y allí recargado justo en la puerta de mi habitación se encontraba Joaquín.
-¿Qué haces aquí bebé?- respondí rápidamente mientras me levantaba.
-¿Qué, acaso no puedo pasar a saludar a mi lindo novio?- respondió mientras se cruzaba de brazos y alzaba una ceja, haciendo a su vez un pequeño puchero, en serio que se veía muy tierno.
-Claro que puedes solo que me sorprendió que mi bello ángel me viniese a visitar- dije sonriente mientras me acercaba hacia él, abrace su cintura y lo atraje hacia mi, él rió ante lo dicho y me abrazo por el pecho.
-Te extrañe- le escuché decir , después de eso soltó un largo suspiro- extrañe el latir de tu corazón, tu olor, tu tacto, tu sonrisa...- levanto su mirada y tomo mi rostro entre sus pequeñas manos- extrañe tus ojos, y tu mirada coqueta, extrañe cada parte de ti en tan solo dos días, simplemente te extrañe mi cholito- dijo para después darme un corto beso en los labios.
-Yo igual te extrañe mi lindo solecito- acaricie su rostro y después le di un beso en la frente.
Nos recostamos en mi cama, después de nuestra corta conversación, Joaco se encontraba recostaba sobre mi pecho, mientras yo le acariciaba su cabello. No decíamos nada, era algo común, quedarnos los dos en silencio disfrutando la presencia del otro, en nuestra relación a veces las palabras sobraban, estábamos a un punto donde sabíamos decir "un te amo" sin siquiera decirlo, era una conexión especial entre los dos, que se había formado incluso antes de que fuésemos una pareja en si.
-¿Qué es lo que te ha estado preocupando?- le escuche decir serio, de repente desapareciendo el silencio que había en la habitación.
-No se de que hablas amor- dije tratando de sonar lo más confundido posible, aunque sabía perfectamente que a él no podía mentirle.
-Sabes de lo que hablo- dijo nuevamente.
-¿Es acaso que a ti no te puedo mentir?- dije soltando una pequeña risa lastimera.
-Te conozco bien y tu a mi, así que supongo que nunca lograremos engañarnos - escuché su voz suave- así que, por favor mi niño, dime que te ha pasado para que te hayas puesto mal, quiero ayudarte pero sino me dices que tiene no podré hacerlo, por favor Emi- me dijo para después acariciar mi rostro, voltee a verle y vi sus ojitos llenos de preocupación mirándome, esperando una respuesta que no quería dar. Le sonreí nostálgico tomando suavemente su mentón para después darle un suave beso.
-Bien te diré, solo que por favor no te vayas a preocupar más de la cuenta- me miro seriamente, se mordió el labio y dudando de su reacción asintió levemente - Lo que sucedió fue mi padre, él al parecer no aprueba lo nuestro, oh bueno también no me aprueba a mi, y me duele... No se como expresar el picor en el pecho, ni mucho menos se como decirte todo lo que dijo, porque lo que menos quiero es dañarte, él quizás no acepte que te amo, pero en serio lo hago, así que por favor, aguanta conmigo todo lo que venga, Joaco por favor no me dejes, por todo lo que pasará- dije mientras las lagrimas de mis ojos salían sin control , tenía miedo , no era indestructible y eso era evidente, solo no quería que mi chiquito bonito me dejara por lo difícil que sera seguir con lo nuestro, porque en serio yo lo amaba y lo amo con todo mi ser.
Me abrazo tan fuerte a su vez que se aferraba a mi, a su vez que yo me aferraba a él como si tuviese el miedo que se fuera de mi lado.
-Nunca, en serio nunca te dejaría mi luna- acaricio mi rostro y poso sus manos en mi rostro- te amo, sin importar que tan tempestuoso se ponga yo siempre te amare, y estaré para ti cuando el clima haya fuera sea nublado y el cielo contaminado quiera dañarte, yo te protegeré, porque yo estaré aquí para ti, porque nunca te dejaría- limpio mis lagrimas con sus delgados y delicados dedos, a su vez que soltaba un par de lagrimas de sus lindos ojos, al mismo tiempo que me sonreía para tratar de calmarme, después de ello me beso, era un beso, suave, dulce y lleno de amor, con él me sentía a salvo, con él me sentía feliz y en serio no quería tener que alejarnos por lo que dijesen terceros, solo queremos disfrutar de lo nuestro, solo queríamos disfrutar del cariño y amor que nos teníamos, ¿era tan difícil de comprender?
Amor es amor y eso siempre sera así, no veo porque los demás se ponen trabas, el amar es lo más hermoso que puede experimentar un ser humano, como para que fuese este prohibido, el amor es demasiado hermoso como para ocultarse, porque sí, aunque para los fans y los medios no supieran de lo nuestro, no queríamos mantenernos ocultos para nuestras familias y amigos, pues después de todo, solo somos dos personas que se aman y eso no tiene nada de malo.
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¿Qué les pareció el capitulo? ¿Ya escucharon las nuevas rolitas de Emilio? Pos yo sí y ya estoy bien enviciada , y he de aceptar que este capitulo iba a hacer algo triste pero ahora ya no tanto por la cancionitas de Emilio que me pusieron bien melosa.
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YUMBREL (EMILIACO) FIC
Romance"Para poder observar el Arco iris tendrás que ver el agua caer, tendrás que escuchar los estruendos de la tempestad y dejar que lo único que te ilumine sea el simple recuerdo del sol, que la desesperación te abrume tal y como las nubes negras lo ha...