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-Jace: Alec llegaron ricachones de tu lado.

-Ya quiero irme, estoy cansado.

-Jace: Pon tu sonrisa y aroma a Omega para estos alfas idiotas y te den una buena propina para la renta.

-Lo se.

Fui a la mesa y vi a tres hombres y una mujer en la mesa. Unos de los hombres era omega pero los demás eran alfas.

-Hola Soy Alexander y esta noche voy a ser su mesero.

Les entregué los menús y... Mierda. Olvidé volver a tomar mis supresores, el cosquilleo empezó a sentirse en mi entrada y mi miembro, necesitaba salir de aquí, mi aroma a celo iba a inundar todo el restaurante... Ese alfa de ojos verde dorado huele tan bien... Concéntrate.

-Cualquier cosa me dicen.

Casi me eche a correr y llegué con Jace.

-Jace: Mierda Alec.

-Necesito irme de aquí.

-Aline: Alec apestas a celo.

-Lo olvidé, Puta madre.

-Aline: Ve a casa, mi mamá lo comprenderá.

-Gracias Aline.

Fui al baño y mierda no quería irme caminando, había demasiados alfas. Dios, tengo tantas ganas de hacerlo. Ese alfa me gusto demasiado... Mierda.

-?: ¿Alexander?

Su olor de ese alfa, ahora es más potente.

Salí del baño, era demasiado atractivo, su cabello era negro y su piel canela. Nunca había deseado a nadie tanto en mi vida.

-?: Soy Magnus Bane.

-Hola.

El se acercó mucho a mi, su aroma llenaba mis pulmones y esto me ponía muy ansioso. Quería, lo necesitaba.

-Magnus: Te puedo ayudar con tu problema.

-No gracias.

Ya estaba contra la pared y el.

-Magnus: Tu olor me llama mucho. Se que tu también lo quieres.

-No.

Apenas pude susurrar. Sus ojos me atraparon y lo bese, su lengua se encontró con la mía, nuestros dientes rozaban y mis manos las coloque alrededor de su cuello restregandonos un poco, sus manos las puso en mi trasero apretandolo suavemente.

-Magnus: Te llevaré a un lugar mejor.

Me tomo de la mano y salimos de ahí, estaba embriagado por ese beso, no comprendía que me iba con alguien desconocido.

Me llevó a su auto y en cuanto nos subimos me beso, puse su mano en su entrepierna y ya estaba despierto, metí mi mano para acariciarlo, era grande, el sacaba jadeos entre el beso y besó mi cuello... Este alfa idiota podría marcarme para solo mantenerme en su control y luego dejarme por alguien más guapo y demasiados hijos que ya ni pudiera contarlos. No. Yo estaba estudiando, apenas había cumplido los dieciocho hace un mes, me faltaba muchas cosas por hacer pero el era hermoso y no podía pensar nada más que en tenerlo adentro de mi.

-No me marques.

-Magnus: ¿Por qué no?, te verías más perfecto con mi marca en tu cuello blanco.

-No te conozco.

-Magnus: No haré nada más que ayudarte por no tomar tus supresores.

-Eres muy engreído.

-Magnus: Porque soy el mejor.

Me volvió a besar.

Condujo hasta una casa enorme... Creo que era una mansión, ¿Quién es el?.

Entramos a su casa y lo volví a besar, enrolle mis piernas al rededor de su cadera y me llevó a su habitación, me acostó en la cama suavemente mientras nos besabamos, desabrochaba mi camisa con una sola mano, este tipo debe tener mucha experiencia, mierda Alec ¿con quién te metes?

-Magnus: Eres tan hermoso.

Beso mi cuello... No. No podía marcarme...

-No me marques.

-Magnus: Pero si hueles tan delicioso.

-No se quien eres.

-Magnus: Lo sabrás.

Se quitó su camisa y mierda, este hombre era perfecto físicamente.

Deslizó mi pantalón por mis piernas, me volvió a besar en los labios y fue dejando más besos hasta llegar a mi miembro, besó encima de la tela e hizo qué sacara un gemido y alzara mis caderas para conseguir mas contacto.

-Magnus: Ya quiero sentirte.

Se bajo el pantalón con el bóxer, baje la mirada y estaba largo, grueso, despierto y goteando y no habíamos hecho casi nada.

-Magnus: ¿Te gusta lo que ves?

-Callate.

-Magnus: Rebelde, como me gustan.

Me besó, ahora yo tome el control del beso y explore su boca que sabía a vino. Quitó mi bóxer, su aliento caliente pegaba con mi miembro, estaba desesperado.

-Magnus: ¿Quieres que lo haga?

-Aja.

No podía ni hablar bien.

-Magnus: Estas tan ansioso.

Se lo metió a la boca y yo casi me corro ahi mismo, apreté las sábanas con mis manos y alcé mis caderas para sentir más de el. Sus ojos estaban fijamente en mi y yo solo podía retorcerme en placer, sentía que estaba apunto de correrme pero el se sacó mi miembro de su boca, di un gemido de frustración.

-Magnus: Tranquilo, pronto te correras como nunca.

-Por favor te necesito en mi.

-Magnus: Claro que si.

Su cuerpo se pego junto al mío mientras nos volvíamos a besar, pude sentir su dedo alrededor de mi entrada, poco a poco lo fue metiendo, oh dios, esto se sentía tan bien y solo era su dedo.

-Magnus: Estas tan apretado.

Soltó un gemido en mi oído.

-Metelo. Por favor, metelo.

Las hormonas hablaban por mi, necesitaba que el estuviera adentro de mi para poder dejar de sentir esto.

Saco su dedo y se puso un condón, alineó su miembro en mi entrada y empujo suavemente hasta que estuvo totalmente adentro. El puso cada codo a lado de mi cabeza y me beso. Empezó a moverse lentamente, mis ojos se llenaron de lágrimas, gemia adentro de su boca.

-Magnus: Alexander... Eres perfecto.

Yo solo podía gemir, el empezó acelerar sus movimientos y le dio al punto que hacia soltar una descarga eléctrica en todo mi cuerpo, terminé sobre mi estómago y el suyo después de unos segundos el terminó en mi con un gran gemido en mi oreja, se dejo caer a lado sobre mi, estaba controlando mi respiración, mi corazón latía como loco, este alfa huele tan jodidamente bien.

-Magnus: Esto fue asombroso.

-Si... Pero aún queda mucho por hacer.

Me subí sobre el y lo besé, adoraba el sabor de sus labios, nunca había disfrutado tanto un beso, mordí suavemente su labio inferior y me restregaba contra el, quería volver hacerlo hasta cansarme no sabia si era por el celo o por este hermoso alfa pero nunca me había sentido así, quería todo de el esta noche.




















Nueva historia espero que les guste.
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