¿Qué hacemos? (MALEC)

«46»

Había pasado un mes, tenia cuatro meses de embarazo y por alguna razón estaba engordando el doble que con Daniela.

-Daniela: Papi.

Daniela quería que la cargará pero no podía con esta panzota.

-No mi amor.

-Daniela: ¡Papi!

-Magnus: Yo te cargo.

-Daniela: ¡No!

-Magnus: Entonces nada.

Ella se tiro al piso y empezó a llorar, tenia muchos berrinches últimamente.

-Magnus: Oh dios.

Linda la ama de llaves entro a la sala.

-Linda: Hola.

Daniela grito, no sabia que hacer con ella.

-Linda: Mucho berrinches.

-Ni me lo digas.

-Linda: Se está dando cuenta de que ya no será la princesa de casa.

-Magnus:  Vamos Cariño, te daré helado, ¿Quieres helado?

Ella asintió con la cabeza.

-Todavía no come Magnus.

-Magnus: Ya lo se.

Se puso a la altura de Daniela.

-Magnus: Mira mi amor después de comer tendrás tu helado.

Y volvió a llorar.

-Magnus: Dios.

Daniela ya tenía el cabello arriba de los hombros, era delgado, lacio y muy negro, sus ojos azules, era tan perecida a mi.

-Magnus: Daniela ya no llores. Ven vamos a jugar.

La llevo al jardín, me senté en el sillón.

-Siento que estoy muy gordo.

-Linda: Se ve muy bien señor Bane.

-Gracias.

-Linda: Me encanta que este embarazado, Daniela ya necesita un hermano porque va a tener con quien jugar.

Le sonreí, llamaron al teléfono de la casa.

-Linda: ¿Quieres contestar?

-No, quiero dormir.

Ella se rio y contesto el teléfono.

-Linda: Buenas tardes, casa de los Bane ¿Cómo puedo ayudarle?... El señor Bane esta a fuera permitame buscarlo o ¿quiere dejar un recado?, bien iré por el.

Ella fue al jardín ¿Quién sera?, ¿Quién habla por teléfono todavía?

Magnus entro cargando a Daniela y con Linda.

-Magnus: Will ahora no puedo salir... no conteste porque mi celular esta en mi habitación. No puedo salir. No.

Bajo a Daniela y ella se subió al sillón conmigo.

-Daniela: Papi.

Acaricie su cabeza.

-Magnus: Si yo te llamo cuando tenga tiempo. Adiós.

Colgó.

-¿Te invitaron a salir?

-Magnus: Si.

-¿Por qué no iras?

-Magnus: No quiero ir, prefiero estar aquí y aún no le digo nada de lo que paso en mi cumpleaños.

-No tienes que decirle nada.