Ella & Yo | Sinrin

Capítulo 17

SinB estaba jugando un videojuego en su computadora. Su lado competitivo era tanta que no dejaba ni una oportunidad para poder ganar el juego. Estaba cerca al enemigo, el punto de mira de su M40 apuntaba a la cabeza de su contrincante. Era la última persona a quién debía acabar para poder culminar el juego. Era ahora o nada. Estaba a punto de disparar cuando sonó su celular. Disparo equivocadamente, dando su ubicación al otro jugador y perdió.

Rayos, era una llamada de Yerin.

Contesto.

- SinB-ah, mañana será Navidad - Dijo emocionada.

-Solo porque eres tú, no te gritare - Respondió aun con mal humor. Apagando su computadora para dirigirse a su cama a conversar más tranquila.

- ¿Gritarme? ¿Hice algo malo aparte de ser hermosa?

- Bueno, me quitaste el enojo.

- Retomando la conversación... ¡Mañana será Navidad!

- Sí, la verdad no espero ningún regalo en especial, ya no soy una niña que espera por juguetes. Y si fuera así quiero juguetes, pero no de los infantiles...

- Niña cochina, si tus padres te escucharan...

- ¿Qué? No - SinB comenzó a reír - no me refiero a los juguetes sexuales, me refiero a los juguetes coleccionables, los amino para ignorantes. ¡Ahora quién es la pervertida!

- Oh bueno, ya sabes, estar mucho tiempo con Sana... te corrompe la mente.

- Sí, ya me di cuenta.

- Bueno, te llamaba para decirte que mañana quisiera que nos viéramos, en el parque al que fuimos juntas antes.

- Ah, veré si puedo, ¿A qué hora?

- A las tres, no será mucho tiempo. Solo tengo algo que decirte.

- Oh - SinB iba a preguntar, pero lo descarto - ¿Es bueno o malo?

- Depende de cómo lo tomes tú.

- Bueno, si viene de ti supongo que será algo bueno.

- Sí... digamos que sí.

Hubo un silencio incomodo en la línea telefónica, por un lado YeRin quería decirle lo que tanto guardaba y por otro lado SinB estaba quedándose dormida.

- Te amo, EunBi. - Yerin había revelado lo que tanto quería decirle - siempre lo he hecho, me encantas.

Yerin esperaba una respuesta a su confesión inesperada. Nada, ninguna respuesta por parte de SinB.

Espero, espero y espero. Nada. Un minuto sin respuesta más que un silencio muy incómodo. Puso en altavoz el sonido y la escucho, SinB se había dormido.

- Descansa, bebé - Dijo Yerin colgando la llamada para que pudiera descansar en paz.