Las miradas dicen

Capítulo 16

P.O.V. Alba

No puede ser.

Ahí estaba.

Él.

Álex.

El mismísimo Álex.

Aquel que me prometió tanto.

Me prometió quererme.

Que nunca sería capaz de hacer nada.

Que yo era única.

Me prometía tanto.

Nos comeríamos el mundo.

Seríamos él y yo.

Pero las promesas se quedaron por el camino.

-Alba - dice con una media sonrisa.

Le miro a los ojos.

Y sus ojos dicen decenas de cosas.

Pero arrepentimiento y tristeza son lo que más destacan.

-Álex - digo con la voz rota.

Dos palabras.

Distintas reacciones.

Y llega Natalia.

-Albi, ¿qué pasa? - pregunta Natalia desconcertada al llegar y ver a Álex.

¿Y ahora qué hago yo?

Dos personas que me han hecho sentir mismas cosas.

Pero de distinta manera.

Y con distinta intensidad.

Álex.

La intensidad y el detalle.

Natalia.

La calma y la pasión.

¿Y qué hago yo ahora?

¿Cierro la puerta y me quedo con Natalia?

¿Dejo pasar a Álex?

-Natalia, este es Álex - le señalo al nombrado - mi ex novio.

Veo el cambio en el rostro de Natalia.

De la serenidad a la incertidumbre.

Se dan dos besos y la morena le dedica una sonrisa falsa.

-Alba me gustaría hablar contigo - dice con súplica.

-Es que estaba - la morena me interrumpe.

-Estaba conmigo - dice Natalia de manera borde.

-Ya bueno pero me gustaría hablar con ella - dice Álex borde.

Lo que me faltaba.

Una pelea ahora.

No por favor.

Ahora no.

-Pues será en otro momento porque ahora está conmigo - dice Natalia con cierto enfado.

-¿Tú quién eres para decir que tiene que hacer Alba ahora? - dice de manera chulesca el rubio.

-¿Y tú? - le pregunta la morena - porque que yo sepa eres su ex, por lo que está claro que ya no eres nada para ella.

-¿Pero de qué vas? - dice Álex enfadado encarándose a Natalia.

-Te relajas - dice Natalia acercándose a él levantando el dedo índice.

-¡Ya! - grito cansada de la situación.

Los dos se callan y me miran.

-No os enfadéis por favor - digo rogando.

-Es ella Albi - dice con dulzura pero poniendo cara de asco.

-Mira, paso - dice Natalia entrando a casa y apareciendo con el abrigo puesto - adiós Alba - me mira con cara triste - imbécil - dice al pasar al lado de Álex.

-Gilipollas - masculla el rubio.

-Álex - digo llamándole la atención - vete, por favor.

-¿Por qué Albi? Quiero arreglar las cosas - me dice con una sonrisa.

-No me llames Albi - digo molesta - y aquí no hay que arreglar nada.

-Pero - le interrumpo.

-Pero nada, vete ya joder - le grito.

Él me mira con el rostro triste.

Está desolado.

Pero yo no puedo caer otra vez.

No puede ocurrir otra vez lo mismo.

Quererle y que me haga lo mismo.

Él no.

-Cualquier cosa, tienes mi número - dice con media sonrisa, y se va.

Él se va.

Y yo corro a por mi móvil.

A ir en busca de esa persona.

De mi persona.

Mi salvación.

Natalia.

-Natalia, ven por favor - digo con la voz algo rota.

-Voy - y cuelga.

Y sin decir nada más, ella viene.

Así es fácil caer rendida a tí.

Y la estuve esperando.

1 minuto.

2 minutos.

5 minutos.

10 minutos.

Y suena el teléfonillo.

-Albi - dice con dulzura a través del aparato.

Corro rápido a abrir.

Espero ansiosa a que suba.

Y cuando lo hace, exploto.

Demuestro lo que me aporta.

Pasión.

Y la pasión es dejarse llevar.

Me abalanzo a ella y la beso.

La beso como nunca.

Cada toque de nuestros labios me daba una razón más para amarla.

Para quererla.

Porque la quiero como nadie.

Porque no puedo decir cuanto la quiero.

Porque si lo pudiese decir es que sabría los límites de mis sentimientos hacia ella, pero ese no es el caso.

Sí, y me gustas Natalia.

Mucho.

Me encantas.

Porque yo no quería enamorarme.

Pero llegaste tú, con tu vulnerabilidad, tu dulzura y tu sonrisa.

Y se me cayó el mundo encima.

Cómo cambian las cosas.

De estar devastada y decepcionada.

A estar feliz y libre.

Y gracias a tí.

Natalia Lacunza.

La persona que me ha vuelto loca con solo una mirada.

HEEELLOOOOOUU

ÚLTIMAMENTE NO ESTOY SUBIENDO CAP TODOS LOS DÍAS

ESPERO QUE ME PERDONÉIS

HOY EL CAPÍTULO ES MÁS CORTO QUE OTROS

ESPERO QUE OS GUSTE

BESIITTOOSS PESEETEEROS ❤️💫