03. Un sueño resplandeciente

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La llamada se alargo por horas, y Tom disfruto cada segundo de esta.

Se sentía alegre.

Se sentía querido

Se sentía amado.

Se sentía...

De todo menos inútil.

¿Acaso así se sentía la felicidad?

Involuntariamente tiro de la manga de su brazo izquierdo, revelándole sus horribles cicatrices.

Ahora mismo las odiaba, despreciaba todo aquello que le recordaban.

Le recordaban el por qué se hallaba allí. El por qué nadie le amaba. El por qué nadie le quería.

Lagrimas recorrieron sus ojos y delinearon su rostro a la par que lo recordaba todo.

"— ¿Mi hermano? Ugh, es tan raro. Ojala nunca hubiera existido— Tom escuchaba mientras que mantenía su oído cerca a la puerta del cuarto de su hermana, quien hablaba con una amiga que pretendía quedarse toda la noche. Desde aquel día no vio de la misma forma a su hermana. Aquellas palabras le hirieron de tal forma que le causaron su primera cicatriz."

¿Cómo era posible que su propia hermana dijera algo semejante? Jamás se había imaginado palabras tan terribles salir de una boca tan familiar.

Y de ahí solo pasó a peor.

Su hermano. El mayor de la familia solía golpearle, y su familia no hacía nada para detenerlo.

"—Mírenlo. Sin valor— Un chico de séptimo grado se burlo, pateando a Tom hasta dejarle en el suelo. Le había acorralado en un callejón."

Otro chico llego tras del otro, imponente ante la vista de Tom.

Diferentes escenarios atravesaron la mente de Tom respecto a lo que podría pasar después.

Tom podría.

a. morir

b. morir

O

c. morir.

Tom iba a morir.

El primero pateaba a Tom, dejándole todo un camino de moretones en su cuerpo, no podía verlo, pero vaya que se sentían.

Así siguieron buen rato hasta que alguien a la distancia se escucho.

"— ¡Hey!"

Los dos chicos voltearon la vista. Thomas hizo lo mismo. Se trataba de su hermano, y en aquel momento se sintió con suerte de que su hermano estuviera allí para defenderlo.

"— ¡Ayuda! — Tom había logrado gritar aun a pesar del dolor."

"— ¿Qué están haciendo ustedes dos?— Dijo su hermano, acercándose a los chicos."

Ambos intentaron expiarse por aquel pecado.

"— ¿Acaso sus padres no les hablaron sobre el no interrumpir a los demás? Lo que iba a decir. —Su hermano hablaba mientras que en su rostro se formaba una risa maliciosa— ¿Que están haciendo ustedes dos sin mí?"

Y entonces, volvieron a sus asuntos, ahora con su hermano incluido.

De allí surgió la segunda, tercera y carta cicatriz.

Y así fue durante un tiempo.

Los padres de Tom causaron unas; inclusive los chicos a los cuales solía llamar "amigos" le generaron otras.

De allí, Thomas agarro el teléfono dispuesto a llamar a la línea de nueva cuenta, esperando que aquella voz noruega, ya conocida para él, le atendiera.

Esta vez Tom fue afortunado.

—Hola, esta es la línea para prevención del suicidio, ¿Te encuentras bien? — La irreconocible voz de Tord pregunto, recitando la misma frase de la última vez.

—Hola— Tom saludo tímidamente.

— ¿Tom? — Tord pregunto felizmente, como si estuviese emocionado por volver a oír la voz de Tom. Eso ya era algo bueno.

—Si, estoy de vuelta— Tom señalo, mientras que sentía la pantalla de su celular calentarle la mejilla.

— ¿Te encuentras bien?, ¿Hay algo mal?— Tord pregunto, aquellas preguntas hicieron que Tom se sintiera mejor. Era agradable tener a quien se preocupara por él.

Thomas suspiro— Bueno, después de que colgué mire mi muñeca. Me lo recordó todo. El por qué quería suicidarme.

—Lo siento por preguntar pero, ¿A qué te refieres con "todo"? — Tord pregunto, una larga pausa se hizo presente entre aquellas palabras.

—Todo lo que la gente ha dicho sobre mí. Como "Ojala nunca hubiera existido." Mi hermana dijo esa, mi propia hermana, ¿Puedes creerlo? Y una vez que estuve siendo agredido, mi hermano vio aquello y se unió. Mi madre me repetía el como debía conseguirme una vida para poder largarme a las calles con un poco de dinero. Inclusive hay mas de las que no me gustaría hablar.

—Lo entiendo, y... ¿Por qué se te complica tanto el olvidar?— Tord pregunto.

Sin idea, Tom intento pensarlo; mas no conocía la respuesta.

Simplemente aquellos pensamientos le venían siguiendo desde hacia décadas.

—Esa es una pregunta absurda. Realmente no quiero hablar respecto a eso. ¿Escuchas a la banda alt-j?— Tom pregunto, esperando que la conversación dejara su vida personal.

No era mucho de hablar de sí mismo hacia los demás, ni hablar sobre sus pensamientos negativos.

— ¡Si!— Tord exclamo emocionado.

Tom estaba emocionado también. No a muchas personas le gustaba esa banda, menos habían oído sobre ella.

—Shes morphine— Tom recito su canción favorita breezeblocks, esperando que Tord la continuara.

—Queen of my vaccine— Tom comenzó a cantar, terminando la línea.

—Finalmente. Alguien que me entiende.

—Por algo estoy aquí.

En aquel momento Tom lo supo.

El era amado.

Death Hotline | TordTomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora