09. Amor floreciente

1K 155 31
                                    

Sin responder, Tom coloco la rosa en las manos de Tord.

—Ten— Tom dijo— Combina con tu sudadera.

Tord le dio una mirada que le hizo arrepentirse de sus actos. Tord le miro consternado, pero luego hablo.

—Aww Tom, eres tan lindo— Tord hablo en un tono casi arrullador, abrazando a Tom mientras que las espinas de la rosa le hacían cosquillas en el cuello. Cuando se separaron Tord aun no dejaba de sostener su cintura, dejando su rostro a solo centímetros de distancia.

—S-i la conseguí de la floristería— Tom respondió, alejándose y adentrándose a la obscuridad de su recamara.

— ¿Así que planeas quedarte o no?— Tom pregunto, mientras que con calma se 'paseaba por el cuarto.

— ¿No te molestaría?

—No. No es como si tuviera más que hacer de todas formas.

—Bueno, además de autolesionarte, contemplar el suicidio y tirar tus armas-

—Detente— Tom dijo, todo menos una risa era lo que se asomaba por su cara.

— ¡Eso es genial!— Tord apremio, pretendiendo que su comentario anterior nunca existió. Se quito las botas antes de entrar y Thomas examino su apariencia.

—Te vistes como si se trataran de mediados de diciembre— El se burlo.

Tord observo a Tom mientras que cerraba la puerta tras de sí.

—Bueno, seguramente porque no soy un horno como tu— Dijo, quitándose su abrigo y juntando sus brazo en busca de algo de calor. El ruido de una vieja máquina a la distancia servía de ambiente.

— ¿Ese es acaso un aire acondicionado?— Tord pregunto, viéndose consternado.

—Soy un horno.

—Y yo un aire acondicionado.

Thomas se dirigió al aire acondicionado que colgaba de la ventana. Pulso el botón de color verde brillante hasta que este se volvió en un apagado gris. El ruido de la maquina y el aire frío constante que solía haber se detuvieron de un momento a otro. Casi como un auto nuevo, completamente ajeno.

—Los opuestos se atraen— Él murmuro.

— ¿Hm?

—Oh, nada.

Se volteo para ver a Tord relajado en el sillón.

— ¿Tord? — Le llamo, solo para asegurarse.

No hubo respuesta.

Tom rió para sí mismo.

—Por dios, ya estas dormido— Él susurro para sí mismo. Se sentó a su lado, siendo cuidadoso para no despertarle.

Decidió ir a una red social, probablemente instagram.

Su cuenta era principalmente videos de él haciendo covers de guitarra. Sorpresivamente contaba con un público, al menos a 400 personas le gustaban como tocaba.

La mayoría de sus "seguidores" era una combinación entre miembros de la familia y gente a la cual conoció durante su curso de bajo. Buscaba por bandas en donde el bajista no pudiera tocar. Así era como hacia dinero.

No, no hacía demasiado. Las bandas en las que tocaba usualmente solo eran conocidas en la cuidad. La banda más grande en la que ha tocado era apenas conocida en el país.

Tenía mercancía gratis, aun a pesar del poco conocimiento que tenia de las bandas. A veces las vendía por algo de dinero extra.

Una de las bandas en las que había tocado le invitaron a participar en un meet and greet, como sustituto de su bajista. Muchos fanáticos quisieron verle.

Le dijeron que era mejor que el bajista original.

Le preguntaron si tenía su propia banda.

Le preguntaron por sus redes sociales.

Les deberían gustar los errores, puesto a que el hacia un centenar de ellos.

Pero la banda no los noto, les gusto tanto porque le dieron boletos gratis para su siguiente concierto.

Boletos.

Plural de boleto.

El no tenía ningún amigo. Por lo que también los termino vendiendo. De todas maneras valieron mucho la pena.

Compro un montón de vodka aquella noche. Los vecinos se quejaron. Eran tiempos divertidos.

Horas después Tord se despertó.

Se sentó, asustando de sobremanera a Tom

—Lo siento— Tord dijo, sus ojos aun se veían adormilados.

—No te preocupes, está bien.

— ¿Qué tanto tiempo me quede dormido?

—Un par de horas.

—Oh por dios.

El silencio inundo el lugar, usualmente el aire acondicionado prevenía aquella extrañeza.

—Y, ¿Ahora qué?

—Tú eres el social. Tú dime.

— ¿Adivina qué?— Tord pregunto, entusiasmado.

Tom le observo con curiosidad.

— ¡Compre un boleto para el concierto de alt j!

— ¿Enserio? Vaya suerte la tuya

—Sí, hubiera comprado uno para ti también, pero no tenia lo suficiente para otro boleto.

"¿Yo?— Thomas pensó. No, debes hablar de la persona equivocada."

"¿Por qué yo?, ¿No tienes mejores amigos?"

Tord sonrió. Se veía como un niño al hacerlo gracias a la ligera separación de sus dientes. Era lindo.

"Debes saber por qué"

Y Thomas lo supo.

Era por que Tord le amaba.

Al menos, eso pensaba que significaba.

Death Hotline | TordTomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora