Por un partido de hockey 2

Cap 6

Hoy hace seis meses Ross y yo éramos solo amigos, pero después de aquella noche todo cambio, cambiamos nosotros en el buen sentido, él es el mejor novio y espero yo ser la mejor para él.

Y si, el tiempo no deja de pasar llevamos los seis mejores meses juntos, el tiempo nunca se detendrá y sigue pasando sin que nos demos cuenta.

Llamada saliente para Ross♥️

–¿Amor? –Contestó del otro lado de la línea.

–¡Feliz aniversario!

–Igualmente, preciosa.

–Lo sé, son las 12:00 AM y nos hicimos novios literal hasta la noche, pero medio año, es medio año.

–No te preocupes, ahora estaremos atados a la línea todo lo que resta de la madrugada.

–Es una broma ¿no?

–Pues...no lo sé.

–Me encantaría quedarme hablando contigo a cada minuto, pero toma en cuenta que yo ya me desvelé esperando que sea media noche.

–Bueno, descansa... Nos vemos más al rato tengo una sorpresa para ti.

–Yo también tengo una para ti...

–Te amo Grace...como no tienes idea.

–Te amo más Lynch.

–Yo más aunque me llames por mi apellido.

–Jaja, hasta al rato, te amo...

Llamada finalizada

Cuando amaneció, me puse mi bata, ate mi cabello con un chongo alto, tendí la cama y baje a desayunar, más tarde me arreglaría para salir con Ross, daba la casualidad que era viernes y no había clases.

Mi mamá antes de irse al trabajo dejó preparados unos riquísimos hot cakes...

–¡NOAH! –Grité para que bajara a desayunar.

Nadie me contestó así que subí a ver si estaba o no. Abrí su habitación toda regada por cierto, lo único que pude notar es que no estaba su ropa que ocupaba para el gym así que a lo mejor estaba allá.

Estaba a punto de desayunar cuando suena el timbre.
Abrí la puerta y me encuentro con un gigante ramo de rosas.

–Mi novio se molestará por esto...

–¿Y si su novio es él que le manda este detalle?

–No sé, no suele ser tan cursi.

–Señorita está hablando mal de su propio novio.

–Claro que no, él es muy atento.

–Porque no mejor me deja poner este gigantesco y pesado ramo de rosas dentro de su casa y así hablamos de su novio.

–Claro pase...

Entramos a la casa, tome el ramo de rosas y finalmente pude ver a Ross, ya sabía que era él solo que me gustaba jugar...

Me abalancé contra de él, lo abrace y le dejé un montón de besos por toda la cara.

Me cargó y me dio vueltas por el aire, entonces lo besé.

–Te amo Grace...

–Oh señor, no me besé mi novio se molestará.

–Pero usted ha sido la que me ha besado.

–Lo siento usted es más atractivo que mi novio.

–No puedo seguirte el juego esta vez Gracy. –Me volvió a besar.

–Ven, estaba a punto de desayunar.

–Que bien... Me huele a hot cakes.

Servi un plato con hot cakes y una taza de café. Desayunamos, y ya saben momentos cursis pasaban a cada rato, lavamos los platos.

–Ven tengo algo para ti... –Dije mientras tomaba su mano y lo dirigía hacia el sótano.

–Que miedo, alguien me pretende violar en su sótano.

–Como abajo hay cámaras grabaré nuestro momento.

–Eso me da aún más miedo. –Le solté un codazo.

–Bien, Ross cierra los ojos.

–Ok. –En sus manos coloque un pequeño álbum.

–¿Los puedo abrir?

–Si.

–Wow, es hermoso...

Era como nuestra historia explicada en fotos, la primera foto era la del paisaje cuando nos conocimos, luego seguían fotos de sus partidos, cuando salimos juntos, había un disco adicional con momentos grabados y en una hoja porque aún quedaba espacio para poner más fotos, escribí "Está historia apenas comienza, hay más momentos por los que nos falta vivir".

Lágrimas brotaron de sus ojos.

–¿Amor que pasa? –Dije, mientras limpiaba con mi pulgar la lágrima que recorría su mejilla.

–Todo está bien, estás lágrimas son de infinita felicidad, eres lo mejor que me pudo pasar, ¡CARAJO! ¿Dónde habías estado todo este tiempo?

–Te amo Ross... –Lo besé.

–Me encanta como te ves bajo la luz roja, pero me encanta más tú pijama.

–Arruinaste el momento Lynch. –Habia olvidado que seguía en pijama, pero no me importó.

Subimos a la sala y pusimos el vídeo que traía el álbum, mientras nuestras manos estaban entrelazadas. Reímos, nos besamos y estar a su lado era lo mejor.

A medio día el tuvo que irse, pero nos veríamos más al rato.