Por un partido de hockey 2

Cap 11

Mensaje de número desconocido

"Hola linda 🤗"

No sabía quién era pero quería averiguarlo.

Mensaje para número desconocido

"¿Quién eres?"

"Eso no importa aquí, no te debe de importar quien soy, solo vengo a decirte algo."

"¿Cómo se si debo confiar en ti? Ni siquiera sé tú nombre."

"Eso no importa, terca."

"¿Que me quieres decir?"

"¿Tú novio se llama Ross Lynch?"

"No te diré nada de mi vida, sin antes tú me digas algo de la tuya."

"Ok, solo no le digas a nadie."

"Bien..."

"Mi nombre es Wallace y conozco a Ross Lynch."

"Solo di lo que tenías que decir y está conversación jamás pasó. No puedo confiar en ti."

"¿Es tu novio?"

"Si es mi novio o no, eso no importa, solo dime lo que sabes de él."

"Él es una mala influencia, si de verdad eres su novia deberías tener cuidado, el mando a violar a unas chicas y luego las asesinaron."

Me quedé paralizada, no sabía si creerle o no, es un desconocido pero lo que decía sonaba tan verídico, no puedo creer que este dudando de mi propio novio.

"No puedo creer lo que me estás diciendo, necesito pruebas."

"A él lo expulsaron de su anterior instituto por eso, perdió la beca por eso... él era mi amigo."

"No puedo creerte Wallace, necesito pruebas. ¿Porqué la traición?"

"No quiero que pases por esto Grace."

"¿Cómo sabes mi nombre? Necesito respuestas maldita sea."

"No puedo darte respuestas."

"¿Por qué?"

"Jamás debí haber hecho esto."

Capturas de pantalla de conversaciones llegaron al chat y efectivamente todo coincidía, el número de Ross, hablaban de chicas luego que él estaba harto de ellas y quería darles un buen susto. Lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas cada que leía cada imágen, no resistí más y me solté a llorar, no sé cómo le explicaría toda esta situacion a él. Si es verdad todo lo que decía Wallace entonces Ross me mintió, me traicionó.

Antes Ross me había contado algo así pero no es lo que realmente pasó.

Ahora las pesadillas de alguien interponiendose entre nosotros tenían sentido, ésto iba a suceder en cualquier momento.

No podía dejar de llorar, mis ojos estaban hinchados y tenía que ir al instituto, ni el mejor maquillaje podría tapar mis ojos hinchados.

Decidí darme una ducha antes de ir al instituto. Salí de mi casa una hora después y no podía dejar de pensar en lo que acababa de pasar.

–Hola amor...–Ross me tomo por sorpresa y me abrazó por la cintura.

–Hola. –No podía comportarme normal con él en estos momentos.

–¿Todo está en orden?

–Si... –Baje la mirada, yo sabía que él me conocía perfectamente y sabría al instante que estaba mintiendo.

–¿Segura o estás mintiendo?

–Todo está bien... –Tocan el timbre para entrar a clase, lo que me salva, ya que tenía que aclarar mis ideas para ver cómo hablaría con él.

–¿Nos vemos al rato?

–Si, adiós. –Le dejé un corto beso en la mejilla, a lo que el respondió con una cara extrañada y de confusión.

Llegue a mi clase, no podía dejar de pensar, miles de ideas me atormentaban a cada minuto que pasaba.

–¡Señorita Scratch! –Escuché a lo lejos. Alguien movió mi brazo.

–¿Qué pasa? –Alcé la mirada no sabía lo que sucedía a mí alrededor.

–¿Puede pasar al pizarrón a resolver el problema?

Mis mejillas se tornaron rojas, haría el gran ridículo de mi vida, no estaba poniendo nada de atención. Vuelven a tocar el timbre por lo que me vuelvo a salvar.

Y así fue el resto de día, no sabía que hacía en el instituto porque literal no estaba ahí.

Las clases terminaron y la hora de hablar con Ross había llegado.

–Hola preciosa. –Me volvió a abrazar.

–Necesito hablar contigo... –Susurré.

–Pasa algo ¿cierto?

–Vamos a mi casa, tenemos que hablar. –Lo tome de la mano y salimos disparados  hacia el lugar acordado, estaríamos solos hasta que llegara mi hermano.

En el camino, ninguno de los dos dijo nada, solo caminabámos en silencio, mis ganas de llorar aumentaban y el nudo que tenía en la garganta comenzaba a ser asfixiante.