Cap 21

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NARRA GRACE

Me desperté hecha un desastre no me preocupaba el ir a la escuela, realmente ya le había dicho adiós desde hace dos días. Se puede decir que las vacaciones comenzaron ya, una nueva vida viene por delante y quiero vivirla a todo lo que da...

Baje a desayunar con celular en mano, hoy llegaría la respuesta de la universidad de New York estoy muy emocionada. Salgo por la puerta principal de la casa emocionada por qué llegara el cartero, abro el buzón y encuentro el sobre de la universidad, estoy a punto de abrirlo cuando mi celular comienza a sonar.

Llamada entrante Ross ♥️

–¿Grace?

–¿Que pasa? Estoy a punto de hacer algo importante, el sobre lo tengo en mis manos...

–A mi también me llegó el mío, quisiera que lo veamos juntos.

–¿Es en serio?

–¿Puedes venir a mi casa?

–Voy para allá.

Llamada finalizada

De verdad Ross me desespero, la ansiedad de abrirlo me consumía.
Bote el sobre en la cama y me metí a la ducha para ir a la casa de Ross.

Después de una hora quede lista con sobre en mano, tome el auto de Noah y salí literal volando a la casa de mi novio.

–Que bueno que veniste...–Dijo Ross abrazándome.

–Ya estoy lista, hay que abrirlos.

–Primero pasa.

–Ok.

–Tu primero...

–Si...–Este era uno de los momentos más emocionantes de mi vida. Al ver lo que decía me quedé en shock.

–¿Y bien, amor?

–¡LO LOGRÉ, SI QUEDÉ! –Me abalancé en contra de él a modo que me cargara.

–Lo sabía, eres la chicas más talentosa... –Me besó mientras me cargaba.

–Te toca.

–Aquí vamos...  –Abrió el sobre y al leer se quedó impactado igual que yo.

–¿Que pasó?

–¡CONSEGUÍ LA BECA GRACE! ¡ENTRE A CHICAGO!

–¡Felicidades, sabía que lo lograrias!

Nos volvimos a besar y la emoción se convino con el amor y una cosa llevo a otra hasta el punto que ya estábamos en el cuarto de Ross.

–Espera...¿no hay nadie en casa cierto? –Pregunté entre jadeos.

–No...todos salieron.

–Okey...

Seguimos besándonos con total pasión, esto es diferente no era como la primera vez. Ross no era tierno o tal vez si pero no tanto como antes, está vez las cosas eran un poco diferente. Pareciera como si no se dejará llevar por su corazón si no que solo le hace caso a Ross junior.

No sé de dónde saco un preservativo y cuando se lo puso, solo sentí cuando de repente entro en mi...

–Auch...duele... –Me queje.

–¿Quieres que pare?

–¿Por qué esto es muy rápido cariño?

–No lo sé, perdoname, siento que la estoy cagando, no tienes tanta experiencia en esto y puede ser incómodo para ti...es mejor que no prosigamos...–Hizo una mueca de dolor ya que si no seguía la pasaria mal.

–Espera...–Lo interrumpí antes de que saliera.

–¿Que sucede?

–Quiero hacerlo, se supone que somos una pareja y si algo nos incómoda en cuestión de este tema tenemos que hablarlo, hay confianza...es solo que tengo miedo...

–¿A qué? Tengo un preservativo puesto...

–A no ser suficiente buena en esto...

–Grace eres perfecta, no te preocupes... –Me beso y continuo recorriendo mi piel con sus labios, ocasionando millones de reacciones en mi cuerpo...

Cuando abrí mis ojos, vi el reloj de la mesa de noche de Ross y eran las 2:00 PM, no han de tardar en llegar alguien a su casa.

–¡AMOR! ¡ROSS DESPIERTA! –Se sobresaltó.

–¿Que pasa? –Dijo con voz ronca.

–Son las dos de la tarde.

–¡MIERDA! ¡MI PAPÁ YA VA A LLEGAR DEL TRABAJO! –En cuánto dijo esto se escucho como un auto se estacionaba frente a la casa.

–¡DOBLE DE MIERDA!–Comence a vestirme y colocarme la ropa interior, lo mismo que hizo Ross.

Mientras me ponía los jeans, la blusa y la sudadera acomodaba la cama y Ross abría la ventana para que se fueran todos los olores extraños que podría haber. Baje las escaleras rápidamente, haciéndome una coleta en el cabello, bote el sobre de Ross por la mesa de la sala y entre al baño, mientras Ross acababa de cambiarse en su habitación, ya había planeado algo, solo espero que Ross me siga la corriente.

Me eché un poco de agua en la cara y salí del baño, encontrándome con Mark Lynch.

–Hola Grace...–Me miró con cara de sorpresa.

–Hola...

–¿Y Ross?

–Arriba, fue a buscar el sobre que le mandaron de la universidad.

–¿Ya te llegó tu respuesta?

–Si...

–¿Y bien?

–Logre entrar...

–Felicidades...

–Gracias. –Me abrazó.

NARRA ROSS

Mientras me ponía los zapatos escuchaba lo que Grace le decía a mi padre y sabía perfectamente lo que tenía que hacer. Baje las escaleras.

–¿Lo encontraste? –Me miró haciendo señas con los mismos ojos.

–No cariño...–Hasta que lo vi en la mesa de centro de la sala.–¡Mira aquí está! –Estabamos salvados, no había sospecha por parte de mi padre.

–¿Y bien qué dice? –Esto ya era súper actuado.

–¡Que si lo conseguí! –Me abrazo.

–Todo bajo control Lynch. –Me susurro.

–¡Felicidades hijo, tu mamá se pondrá como loca! –Mi papá me abrazó.

Por un partido de hockey 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora