A las que leen esta linda y estrafalaria historia se los agradezco! Les tengo capitulo nuevo y aquí las historias de unen!
Disfrútenlo!
Beta y Didi gracias!
Voten por fa! Y si habrá drama!
....................En Japón los días eran más tranquilos, había rumores entre los habitantes de crímenes extraños desde hace ya muchos siglos, la noticia de internet de fantasmas atacando una ciudad americana fue tratada como un chiste, un vídeo viral o simplemente una película que aún no salía.
Para Kiryuu Zero era más común, sin embargo, el creer en cosas fuera de lo común.
Él era un cazador de vampiros.
Un vampiro.
Bueno, había sido mordido por uno.
No recuerda quién fue, solo que había tratado de salvarlo, recuerda las palabras de desesperación intentando detener la hemorragia, él quería decirle que estaba bien, sintió las lágrimas de la otra persona caer y solo una palabra.
"Perdóname"
Después de eso su cuello fue mordido y el regusto de sangre en su boca junto con unos cálidos labios.
Le había dado la oportunidad de vivir, pero ahora muchos lo discriminaban.
Era un nivel D, pero temía caer al nivel E.
Por años nunca paso, siempre que su sed aparecía, soñaba con esos labios entregando sangre, siempre en sus sueños.
Nunca supo quién era.
Suspirando, se encaminó de regreso a su hogar.
Hizo una mueca, al pensar en la sobreprotección del director.
Bueno... No sabía por qué le pedía no salir tan tarde y alejarse de las fiestas con alcohol, el de todos modos estaba muy ocupado para irse de fiesta.
Caminando, sacudió sus ropas de cenizas y se fue directo a la moto que estaba estacionada cerca.
Fue cuando la olió.
La sangre fresca.
Contrario a lo que creía, sabía que era sangre, pero no le era atractiva, no quería beberla, frunció el ceño, normalmente cuando eso pasaba, era por que la persona no era humana, al menos no en su totalidad, recordó al hombre lobo que lo había atacado por creer que lo iba a cazar.
Bueno, tenía sentido, ya que Leah estaba muy embarazada de Jack.
Aparte de eso, él no sintió deseos de beber su sangre ni de nadie de la manada, curioso y pensando que era una criatura que necesitaba ayuda, se dirigió donde su olfato le decía.
En medio de un claro, un joven de unos 14-15 años estaba inconsciente sangrando de la cabeza, sus ropas, más bien simples, pantalones negros y camisa blanca, unas convers blancas y nada más.
Pensó que había huido de casa o se perdió, pero la ropa y la falta de mochila le hicieron pensar que había sido abandonado allí para morir.
Se llenó de furia.
De inmediato lo reviso, pero la herida en la cabeza era bastante preocupante, pensando, saco su celular mandando un mensaje por ayuda, hizo un vendaje improvisado con su camiseta interior, usando su fuerza, lo cargo con cuidado, el sonido de una camioneta le llegó.
- ¡Zero! -. Un joven castaño y de ojos verdes le alcanzó, el hombre de parche bajó y ambos notaron al niño en brazos de Zero. - ¿Quién es?
- No sé Kaito, Shishou. -. Dijo a la vez que un hombre de cabello negro veía con gravedad las heridas del chico.
- ¿Dónde lo hallaste? -. El mayor reviso al niño, notando su herida.
- En el claro de allí, creo lo asaltaron y abandonaron para morir aquí. -. La sombría mirada que compartieron fue suficiente para entenderse, ellos habían visto de que eran capaces los humanos.
Incluso siendo peores que los mismos vampiros que cazaban.
De inmediato, metieron al adolescente a la camioneta mientras Zero lo atendía, Kaito monto la moto del peliplata para llevársela al hospital más cercano.
***
Yagari Toga fumaba fuera del lugar.
Frunció el ceño, pensando por qué el niño que su pupilo encontró, tenía algo que lo llamaba.
¿Su instinto de padre?
Así sería su hijo de no ser....
Mirando a Zero que se había negado a irse, se mantenía despierto con café.
- Mocoso, debes hablarle a Cross.
- Ya lo hice, me pidió que le dijera que espera un informe detallado de la situación a seguir.
Yagari ahogó su frustración en una tsk…
Nadie debía estar tan loco, para ir en contra del instinto maternal mamá gallina de Cross Kaien, no había nadie tan suicida aún…menos él.
Dejo que el café llenará sus sentidos y lo mantuvieron despierto.
- Buenas noches. -. La doctora salió y los cazadores se precipitaron. - Quiero saber.... ¿dónde lo hallaron? -. Su mirada llena de preocupación, no fue alentadora.
- En el bosque, veníamos de una excursión por el área de xxxxx. -. Kaito mintió, la doctora vio sus ropas comidas y suciedad del cabello.
- Debo decir, que, si no lo hubieran hallado, estaría muerto. -. La doctora apretó los papeles. - ¿No saben quién es? -. Los tres negaron.
Ella suspiró, eso no era bueno.
- El golpe afecto al área de la memoria a corto plazo…pero creo que tuvo ciertos problemas…-. La doctora leyó los análisis de sangre. - Mucho estrés. -. La doctora no decía esto solo porque sí. - Si el estrés junto con el golpe es serio, me temo que el chico puede sufrir repercusiones en el futuro.
- ¿Cómo cuál? -. Yagari en ese momento quería un cigarrillo.
- Pérdida total de memoria.
El silencio en la sala era pesado.
- ¿Cree que huía de casa? -. Zero miró a la doctora que asintió.
- Lo creo, puede ser que su situación familiar fuera… todo, menos adecuada, estos niveles de la hormona del estrés, baja serotonina, podrían haber provocado una depresión…si no fuera tal vez por su huida, incluso pudo haber tenido una úlcera…o caer en la depresión y... Sin nadie que lo ayudará…-. La voz de la mujer murió ante el escenario tan poco alentador. - Sé que es mucho pedir, ¿pero pueden ser su apoyo hasta que encontremos familia para él?
- No será necesario. -. Yagari hablo firme.
- Lo adoptaré como mi hermano. -. Hablo entonces Zero, él era consciente de como la tristeza podía matar a alguien.
- ¡Zero! / ¡Mocoso!
- Lo hare. -. Zero estaba decidido.
- Pero…-. Ichiru ya no era parte del corazón de su hermano, por muy buenas razones.
- Estoy bien, Kaito. Será mi hermano y Yagari sensei junto con Cross, sus tutores al igual que son los nuestros. -. Zero se acercó a la puerta donde la diminuta ventana dejaba ver al chico pálido y tranquilo.
Él no quería…ver a alguien tan roto como él, tal vez…hallaría su camino con un nuevo comienzo y sanando.
Ambos en un futuro.
- Aún no sabemos cómo será al despertar, sugiero que se queden a su lado y le expliquen las cosas con calma. -. La doctora sonrió, creyendo en los hombres a pesar de verse muy guapos, se notaban responsables, además, ningún niño debía sufrir ese tipo de estrés o ansiedad.
- ¿Qué sugiere si olvida todo? -. Yagari la miró.
- Darle algo a lo que aferrarse, cuéntenle como lo hallaron, quienes son.
- ¿Por qué nos deja el cuidado del chico? -. Yagari interrumpió.
Ella se rio.
- Tiene la mirada de mi padre. -. Yagari alzó la ceja, la doctora sonrió con cariño y añoranza. - La mirada de un padre que ama incondicionalmente a sus hijos, sin importar si llevan su sangre. -. Yagari se sorprendió al igual que sus pupilos, la doctora les sonrió despidiéndose de ellos, pues tenía un poco de trabajo al ser la única en esa pequeña clínica.
***
Zero estaba de guardia.
Se quedó mientras Yagari iba con Cross y Kaito para arreglar los papeles.
Estaba dormitando en la incómoda silla, cuando un quejido le hizo alzar la vista.
El joven de pelo negro comenzó a moverse, parecía despertar de un mal sueño, los signos vitales se alzaron y Zero llamo a la enfermera por el botón de ayuda.
- Tranquilo....
No sabían su nombre.
Fue cuando abrió los ojos.
Zero recordó los ojos de un niño que en una foto su maestro sostenía.
Realmente….
- Where...?
- ¿Inglés? -. Zero entendió entonces por qué parecía confundido al escucharlo hablar.
El chico sabía hablar inglés.
***
Se tocó la cabeza, que tenía ya un vendaje simple.
No sabía quién era...
¿O había sido?
Suspiro, mirando al joven de pelo plateado que se presentó como su hermano mayor: Kiryuu Zero.
Le explicaron dónde, cómo y por qué estaba allí.
La habitación blanca le calmaba en cierta manera, intuía que estaba a salvo.
Le habían dado un nombre y empezaron a enseñarle a hablar japonés, ciertamente la amnesia era benéfica para la educación, pensó con sarcasmo, aprendía rápido y su "hermano" lo elogió, ya podía hablar y sostener una conversación decentemente, ahora que no sabía quién era...
Miró la pulsera de identificación.
Kiryuu Yuu.
Miró la pulsera sintiendo que... Era para un nuevo mañana, algo muy liberador.
***
- Quiero reportes de tu conducta, estudios y actividades, junto con el monitoreo de tu salud. -. Yagari estaba harto de no poder fumar.
- Si. -. Yuu estaba mirando todo.
Nada le era familiar, sintió una mano en el hombro y Zero le veía con serenidad.
- No te presiones, la doctora Park dijo que llegaran con el tiempo. -. Yuu asintió y dejó que el viento acariciara su rostro, pensando que sería mejor poder volar por el hermoso cielo.
***
La academia era enorme, Yuu estaba nervioso por la presentación entre él y su otro tutor.
- Aquí vamos…-. Zero bajo con un suspiro de fastidio.
- Zero hijoooo~. -. La voz de un hombre que se arrojó a abrazar a Zero, fue lo que Yuu vio.
Él miró al hombre altamente infantil con curiosidad, él tenía el cabello largo de color paja, lentes redondos y ojos miel, amables, cálidos, que contrastaban con su vestimenta con un chal verde.
Descuidado, infantil y dramático, esa fue su primera impresión, la segunda fue que está persona era muy amable, la tercera...
Que no era débil.
El poder oculto de su tutor, le hizo reconsiderar su situación aquí.
- ¡Tú debes ser Yuu! -. El abrazo de oso fue confirmación de su poder.
Con cuidado, entonces.
Zero se veía aliviado de salir de los brazos de su tutor, pero no fue muy lejos, antes de ser aplastado en un abrazo familiar.
- Director, no podemos respirar. -. Zero vio a su hermano menor sufrir por aire.
- ¡Lo siento! Pero que digo, ¡hay que presentarte a Yuuki! -. Los jalo a ambos y entraron en un acogedor hogar, una chica de cabellos corto castaño y ojos chocolate, se presentó con ropa de casa, parecía amable, sonrió amigable, mientras miraba curiosa al chico tras Zero.
- Hola soy Yuuki. -. El niño (para ella) la miró con curiosidad, pero entonces se puso tras Zero confundido.
- ¿Yuu-kun? -. Cross se sorprendió por la cautela ante su hija.
- No es nada solo que… -. Miró a Zero confundido.
- Está bien, acabas de salir del hospital. -. Cross le sonrió. - Muchas emociones por un día. -. Concluyó.
- Lo llevaré a su habitación. -. Cross asintió despidiéndose para que ambos chicos fueran a dormir.
Yuuki miró a los dos irse, con turbulencia en su corazón.
Zero nunca había sido tan amable con ella, como lo era con el niño.
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Lobos Albinos
FanfictionLa energía verde golpeó al fantasma y antes de que alguien pudiera hacer algo un grito fantasmagórico resonó, las calles atestadas de gente comenzó a llenarse de gritos de pánico, los edificios caían, sin embargo el culpable solo se despidió de dos...