Título en suspención por falta de imaginación

Adiós

Por fin me he dado cuenta de que no te necesito. Te necesité y estuviste ahí y te lo agradezco, en serio lo hago, pero ya no te necesito, puedes marcharte.

No me mires como si te hubiera traicionado, como si me hubiera aprovechado de ti. Tú también me necesitaste y yo estuve ahí, quizás incluso más veces de las que yo te necesité. Y no, no te estoy echando nada en cara, solo te digo lo que pasó. Yo te necesité y tú estuviste, después te devolví el favor estando ahí cuando me necesitaste. Pero ya no nos necesitamos mutuamente.

Te he ayudado lo suficiente para ya no ser esencial en tu vida y estoy feliz, feliz y orgullosa de que por fin seas independiente, así que no te pongas triste ahora que me voy. No vuelvas para atrás porque entonces todo lo que he hecho ha sido en vano, una mera perdida de tiempo. Continúa siendo como eres y serás feliz. Siento no poder quedarme contigo pero ya te he ayudado suficiente, ahora tengo que ir con otras personas que me necesitan. No te enfades; sí, te dejo solo; sí, no volveré; sí, me da pena y sí, te echaré de menos. Espero que nunca olvides todo lo que has mejorado en nuestro tiempo juntos. Y ahora, después de todo, solo me queda decirte adiós, pues ya no nos necesitamos, ya podemos separarnos.