Y me convencí, como había hecho mucho antes, de que no volvería a pasar por lo mismo. Me convencí de que me tenía que centrar en mi presente y no volver la vista hacia atrás. Me convencí de que no necesitaba a nadie para ser feliz. Me convencí de que no tenía que volver a enamorarme. Y, convencida como estaba, te presentaste en mi vida y, convencida como estaba, rompiste todos mis esquemas.
Y tenía razón, porque al pensar en círculos acabas mareandote. Y tenía razón, porque el pasado me duele hasta que recuerdas como mirar para delante. Y tenía razón, porque no es necesario tenerte para ser feliz y, a la vez, me siento hechizada cada vez que sonríes. Y tenía razón, porque yo no quería enamorarme de tí y tú lo conseguiste sin intentarlo.
Me convencí, tenía razón y, aún con esa lógica, mis sentimientos por tí no desaparecen.

ESTÁS LEYENDO
Título en suspención por falta de imaginación
Short StoryMi vida, mis sentimientos, mi historia.