Una bofetada de realidad (Fin de Flashback Parte V | Parte 1)

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Cuando una persona adquiere ese sentimiento llamado "amor", siente que tiene el poder de traer la mismísima luna al planeta tierra si es que su enamorado o enamorada lo quiere. Sin importar lo difícil que es, el amor es la mejor arma para una gran guerra contra lo que es la vida, porque la misma relación es una montaña rusa de emociones y momentos que también te prueban como persona; una guerra que debes saber ganar si el amor es verdadero y totalmente entregado. Y lo más importante, que sea mutuo.


Al menos, así lo he leído en libros, porque...



En esta vida, no sé qué es el amor más allá del de amistad o familiar.



Sin embargo, en mi vida pasada... lo di todo, hasta mi vida, por ese sentimiento.



¿Cómo podría explicar esto?



¿La _______ de esta era se arriesgaría a tanto por alguien...?



Sin encontrar una respuesta concreta, me levanté del sofá, frente a aquellos dos amigos que conocía de hace más de dos milenios. Ellos, me estaban explicando una de las ideas más creativas que había escuchado en mi vida.



—¿Q-QUÉ? ¿QUE RENUNCIE A MEDICINA? ¿ACASO ESTÁN LOCOS?



Bastante creativa
, para mi gusto.



—¡______ tranquila, por favor! —Trataba de relajarme Armin, alzando sus brazos hacia mí. Pero no estaba ni cerca de calmarme con tal plan, casi estaba a punto de dar vuelta la mesita de noche que mi madre había comprado con tanto amor para mí.



Hange permanecía tranquila... aún.



—¿CÓMO PODRÍA DECIRLES A MIS PADRES QUE YA NO QUIERO ESTUDIAR ESO Y PREFERÍ EL RUBRO HOTELERO? ¿SABEN LO BIZARRO QUE SUENA?



De solo pensar en juntar las palabras "renuncio" y "medicina", mi espina dorsal se tensaba al igual que mi mandíbula. Esta carrera contenía más que estudio para mí como el tiempo y el dinero, aunque... vocación no tenía. Podía hasta escuchar el llanto de mi madre y los gritos de mi padre echándome en cara todo lo que han hecho para darme la mejor educación de pequeña, eso me ponía la piel de gallina. En el sentido de familia, era una decisión egoísta.



—No es bizarro, es que... hace unos meses, Levi cambió las políticas en recursos humanos en la contratación de personal y pidió exclusivamente a quienes hayan estudiado del área por lo mínimo que sea, y pasar a una entrevista con él...—Mencionaba Hange encogiéndose de hombros, como si de verdad le diera miedo llevarme la contraria. Yo solo resoplé desordenando mi cabello.



En otras circunstancias me sentiría poderosa, pero en estos momentos me sentía como entre la espada y la pared. Frustrada, demasiado frustrada.



No me sentía con las ganas de seguir. Simplemente no me veía haciendo todo para obtener algo de quien se supone que amé hace 2.000 años. Una soldado que daba su vida por la humanidad, la dio por Levi, el capitán, el hombre más fuerte, ¿había significado tanto para él una simple persona que eligió sacrificarse por quienes quizás nadie recordaría hasta en los tiempos modernos? ¿Por qué mierda hice una promesa tan fantasiosa que me pone en esta situación?





No. Simplemente no.





—Ustedes exigen demasiado. Siendo muy honesta, creo que estamos llevando esto a un nivel que no puedo alcanzar. Estamos hablando de medicina, no es algo que puedo botar de la noche a la mañana y menos por alguien que ni siquiera me recuerda.




Volví a sentarme. Mientras volvía a acomodarme en el sofá con un dolor terrible en mi cabeza que comenzaba a recorrer todo mi cráneo, tanta era la molestia que terminé cerrando un ojo y me tocaba la frente esperando a que mágicamente desapareciera, pero era inútil. Mi cuerpo se sentía extraño, inquieto, caluroso al solo pensar en aquel plan y en las posibles escenas que se armarían si algo salía mal... solo quería que se callaran y me dejaran en paz, porque cuando estoy con esas sensaciones, tiendo a arruinarlo todo.

Reencarnación | LevixReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora