Reencarnación | LevixReader

Una semana antes.

Pasaron dos semanas desde que di el primer paso al plan de recuperar a Levi. 

Hange finalmente volvió a ser la misma después de horas de ser su esclava durante su día libre en el hotel y también de pedirle perdón por las atrocidades que le dije aquella noche con Armin presente. Por suerte, sus recuerdos eran casi como un libro nuevo, porque claro, era el más inteligente de todos, como también estuvo en los momentos más tensos hasta el final de sus días.

Las cosas comenzaban a tener sentido.

A excepción de mis memorias.

Estos episodios se volvían una pesadilla sin importar el recuerdo que venía a mi mente en plena madrugada. Estaba desarrollando un nivel de somnifobia que nunca había experimentado, no me ayudaba para conocer más sobre mi pasado, y a cuestionarme el tipo de vida que tenía en el presente, porque irónicamente, debía cerrar los ojos e irme a la tierra de mis "sueños" por esta extraña situación de reencarnación. Aunque me decía a mí misma que estaba todo bajo control, simplemente muchas palabras, conceptos, y también los momentos cotidianos se enredaban más que una pila de hilos unidos entre sí. Cuando el sol caía, me sentía vulnerable. Cuando el sol se escondía y se iba por 12 horas al otro extremo del planeta... mostraba mi verdadero ser. Una cosa humana, sí, una cosa. No era más que un manojo de nervios y dudas con brazos y piernas.

Entre esas dudas, las observaciones de las diferencias entre mi yo del pasado y del presente eran demasiado evidentes. Sus gestos, su forma de hablar, su expresión corporal demostraba más confianza y amor a la vida que yo, definitivamente. El autodescubrimiento era un paso más que debía resolver, me abrumaba en demasía, pero tenía que hacerlo a como dé lugar. En medio de eso, me surgió la duda inesperada y no requerida:

Cuando Levi Ackerman me recuerde... ¿querrá volver a ver a la _____ del pasado o querrá conocer a la actual _______? ¿Mandará al diablo a quien le hizo sufrir por su pérdida o no querrá mantener ningún contacto con la chica de este milenio?

Con solo tener eso en cuenta mi estómago comenzaba a retorcerse del estrés, porque eran preguntas bastante válidas considerando los hechos. Y entre tanto sobrepensar por el estrés acumulado, termino cayendo sin haber terminado mi taza humeante de té, hasta la mañana.

Hange me llamó la atención al tocar gentilmente mi hombro, pues se notaba que no estaba prestando atención a lo que estaba hablando mientras estábamos frente a nuestros laptops, pues estaba en medio de una clase de software para poder entender mejor el funcionamiento y el trabajo como recepcionista de hotel. Estaba tan concentrada pensando de más. Hange al solo verme abrazando mi propio estómago no le costó darse cuenta de que algo andaba mal conmigo.

—¿_______? – Murmuró mi nombre con un tono que denotaba preocupación. Yo pestañeé dos veces antes de volver en sí, sin borrar mi ceño fruncido, pues aún tenía las ondas de mis pensamientos aún en el fondo de mi mente.

—Disculpa, Hange.

—¿Está todo bien?

Luego de unos momentos en silencio, volví mi mirada hacia adelante, casi imitando su tono de preocupación.

—¿Y si... y qué pasa si él no quiere verme?

—Oh, ________...

—Debemos ponernos en todos los casos, Hange. No es que cuando me recuerde venga brincando hacia a mí y me diga con lágrimas en su rostro que viviremos felices para siempre y todo estará bien.