Capítulo 14

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Pasaron ocho meses desde que Hoseok aceptó que tuviera a mi bebé, no puedo decir que fue la última discusión porque estaría mintiendo. Los gritos e insultos de su parte seguían siendo iguales, solo que esta vez trataba de evitar a toda costa, todo lo que quería, lo hacía; lo único que paró fueron los golpes y el sexo.

Y lo agradezco bastante.

Estoy a pocos días de poder cocnocer a mi bebé, según lo que ha dicho el doctor. Que ansias, pero que nervios.

Ahora me hallo acostado en la cama leyendo tranquilamente un libro que encontré en el librero de abajo. Segundos más tarde se escucha un portazo abajo, indicado que Hoseok ha llegado a casa, doy un suspiro algo irritado pues me siento muy bien sin su presencia en casa.

Pocos minutos después, la puerta de la habitación se abrió dejando ver a Hoseok en un estado de ebriedad. Él se tambaleaba ligeramente y se encontraba desordenado, al igual que su corbata estaba floja y su cabello bastante revuelto. La mirada de Hoseok se dirigió a mi y yo la aparte enseguida volviendo a mi libro.

- Ya llegue, amorsito-Habló Hoeok con cinismo.

- Lo he notado, Hoseok.

- Debería levantarte a hacer cosas...Ya estas muchisímo más gordo- Musitó quitándose la corbata.

Prefiero no responder nada a su comentario, él entro al baño encerrándose, intento volver a leer pero me es imposible así que, lo dejo de lado.

Pasados un par de minutos, Hoseok salió del baño ya con su pijama puesta, sus mejillas estaban algo rojas, sus manos mojadas y su respiración era un tanto pesada.

Ew.

Trato de ignorarlo completamente, Hoseok me mira y seguido se acuesta a mi lado, hago un ligera mueca pues huele a puro alcohol. Él cierra los ojos y al ceer que podría estar dormido, lo miro, algo determinante, y me detengo en una pequeña mancha morada en el costado de su cuello.

Que maldito asco.

-¿Qué tanto más vez...?- Habló ronco, haciéndome sobresaltar.

- Nada. Es que tienes una marca morada en el cuello- Respondí y me acomode para dormir.

-¿Celoso?

- Ni en tus sueños- Reí sin gracia.

Hoseok apaga la lámpara que era la única que alumbraba y se acomoda para dormir, yo lo intento un buen rato pero simplemente no puedo. Miro el reloj de la pared por octava ez en la noche y veo que es más de la una de la mañana.

Doy un bufido y una vez más intento, esta vez obligándome a hacerlo.

(...)

Desperté debido a un fuerte dolor en mi vientre, que se recorría por mi espalda baja y me hacía sentir como si la cadera se me estuviera separando. Trato de tranquilizarme pero a medida que respiro parece que el dolor aumenta magistralmente; muevo a Hoseok algo torpe pero este ni se inmuta, puesto a que esta ebrio y no voy a poder despertarlo ahora.

¡Dios!.

Miro el reloj de la pared, dándome cuenta que son las tres y media de la mañana, trato de calmarme y me levanto caminando a buscar el pantalón de Hoseok al baño, busco y camino de regreso tomando su mano, para desbloquear el celular.

Apenas lo logro voy directo a su lista de contactos y busco a la única persona que puede verme sin maquillaje y que me ayudará en esta situación.

-¡Hoseok son las tres de la madrugad...!

- ¿Jimin?- Hablé algo contraído interrumpiéndolo.

Hubo sliencio un par de minutos pues, hace bastante tiempo que no hablaba con él.

-¿Taehyung?Dios, ¿por qué tienes el teléfono de Hoseok? ¿le ha pasado algo? ¿donde est...?

- ¿Jimin?. Lo interrumpí por segunda vez quejándome. 

- ¿Qué tienes?

-Ayudame, me duele- supliqué.

-¡Sin juegos de palabras, dios mío!- Habló algo fuerte mostrando bastante desesperación.

-¡Me duele el vientre, no se que pasa, me preocupa mi bebé!- Grité con bastante dolor.

-¿Beb...?Ah, voy para allá.

Jimin cortó la llamada y deje el teléfono de Hoseok caer, volví a intentar despertarlo, dando gritos y quejidos doloroso pero el ni siquiera se movía.

Luego de unos segundos el teléfono de Hoseok comienza a sonar nuevamente, tomo a este mismo rápidamente y respondo.

- Estoy entrando,¿dónde estás?-Habló Jimin agitado.

-Arriba, por favor, ya no puedo- Hablé ahora entre llanto.

Él vuelve a cortar la llamada y esta vez mis piernas se abren casi involuntariamente pues el dolor en mi intimidad comienza a ser torturador. Luego de unos segundos, Jimin entra en la habitación corriendo enseguida a mi, él mira a Hoseok y enseguida a mi como si preguntara si estaba muerto.

-Esta ebrio- Exclamé cortado.

Él solo dio un asentimiento comprensivo y se inclino cargándome con cuidado, enseguida salió y bajamos las escaleras saliendo y al toque a su auto, me subió en la parte de atrás y enseguida comenzó a manejar rumbo al hospital.

-Estarás bien.

Habló frenando en la entrada de urgencias, nuevamente me cargo y corrió al interior del hospital, enseguida me atendieron llevándome al quirófano pues aunque no entendía bien sabia que ya estaba en la hora de tener a mi bebé.

Debido a mi estado, el dolor provocó que mi cuerpo dejara de responder y entonces me desmayé.

(...)

Abrí lentamente los ojos mirando todo a mi alrededor blanco, lo primero que escucho es el sonido de mis latidos, seguido de ver una silueta masculina aparecer a mi lado.

- Por fin despiertas, le diré al médico- Habló Jimin sonriéndome ligero.

-No, no le hables...

- Pero tiene que vert...

-Me siento bien, Jimin- Lo miré suplicante.

-Bien... Fue una niña- No evite sonreír ante ello.

-¡Quiero verla!

-Claro, pero para eso tengo que decirle al médico...

-Aguarda...Hoseok todavía no lo sabe, ¿verdad?- Susurre y el asintío lihero.

- Lo sabe, Taehyung...Estuviste inconsciente dos días...

-¿Dónde está el...?- 

-Tuvo que ir a la empresa, llegara en la noche.

-Me iré.

¿Cómo dices...?-Preguntó mirándome.

-No quiero que mi bebé crezca en un ambiente donde su padre golpea a su papi...

-No puedes irte solo así...

-Sí puedo y lo haré, pero...Ayudame Jimin...

-¿Qué? ¿A qué?-Frunció el ceño.

-Solo traeme a mi bebé, y di que me escape...

-No puedo hacer eso, si me ven con la bebé y luego las dos desaparecen yo seré el primer sospechoso- Negó enseguida.

-Eso no pasará...Te lo suplico.

-Aparte, no puedo haerle eso a Hoseok...Es su padre Taehyung.

-Jimin, él me sigue pegando, todo el tiempo...No quiero a mi bebé en riesgo-Supliqué ya comenzando a llorar.

La mirada de Jimin se mantuvo en mi un par de segundos y luego dio un suspiro, yo lo miraba de forma suplicante pues no quiero que mi nena crezca en ese ambiente tan horrible, Jimin se despeina y asiente ligero mirándome fijo.

-De acuerdo, te ayudaré...




¿Me compraste por placer? [J. H.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora