Capítulo 23

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Pasaron dos meses desde aquella noche en que Hoseok me dijo que los golpes y abusos pararían; y lo hizo, es como si hubieran cambiado totalmente a la persona, honestamente para mi era algo raro que me tratara con cariño pero no me quejo, esto sí es tener un poco de vida.

Días más tarde de aquel día, Hoseok volvío con mi bebé a la cual él también trataba con mucho cariño, como su hija.

La llamada telefónica que tenía con Jennie ya había durado demasiado, hablaba con ella de diversas cosas y era entretenido hacerlo mientras miraba a Hoseok jugar con Dawoon pues a mi punto de vista era una escena muy tierna, Dawoon le tomó un gran cariño a Hoseok en poco tiempo y eso me hacía muy feliz, las cosas realmente habían mejorado pues yo podía salir con mi niña o hasta sola, me había acostumbrado a usar pantalón de vestir debido a la porte que debía tener, e incluso Hoseok me regalo un teléfono celular.

El timbre sonó en la casa, pues Hoseok decidió quitar el rejado, así como todas las medidas de retención que tenían las puertas y ventanas.

Colgué a Jennie y me incorporé caminando a abrir la puerta.

Lo primero que me encontré, no fue lo que yo más quisiera haber visto para ser honesto. Un pantalón caro y de buena marca y ceñido a su cuerpo lo adornaban, acompañado de un saco azul y un peinado de porte alto.

Fruncí el ceño sin descaro.

- ¿Puedo ayud...?- Comencé a decir pero el me interrumpío.

- Necesito ver a Jung Hoseok- Dijo el en tono superior.

- No se encuentra.

Sentí las manos de Hoseok abrazar mi cintura y rodé los ojos, no se porque lo negue, solo fue un impulso. El agarre de Hoseok se tornó tenso, mire a Hoseok quien tenía una mirada apagada y llena de decepción.

- Hoseok...- Habló mirando al chico.

- Creí que estabas muerto...- Murmuró Hoseok.

- No estoy muerto...Creo que es algo obvio¿ no vas a dejar pasar mi amor?

- ¿Por qué carajo desapareciste entonces...?- Masculló acercándose a acariciar la mejilla del pequeño.

- Lamento haber mentido así... Pero temía que te enteraras- Susurró el chico.

Miré al chico, Bang WonHo el supuesto novio de Hoseok que parece ser que el nunca estuvo muerto y todo fue una gran mentira, y el pequeño era MinSeok, el hijo de Hoseok.

Di media vuelta para dejarlos hablar solos pero Hoseok me detuvo mirándome suplicante, tomó mi mano y di un pequeño asentimiento y me quedé con él así como quería.

- ¿Enterarme de que?- Respondío Hoseok en un tono frío.

¿ Este es el chico que hace unos meses le lloraba con desgarro y ahora que regresó le hablaba así...?

- Hice cosas que no debía, pero debes saber que siempre te amé, demasiado Hoseok...- Se excusó.

- Vaya amor el tuyo, me alejaste de mi hijo.

- Hoseok...- El le miró comenzando a llorar.

-¿ Qué, WonHo?- Cruzó los brazos.

El lo miro un par de segundos como si se preguntara a el mismo si estaría bien en decírselo, su mirada viajó a mí analizándome, como si fuese un animal extraño, y le sonreí; su mirada regreso a Hoseok.

- MinSeok no es tu hijo...- Confesó soltándose a llorar.

Hoseok echó la cabeza para atrás mientras cubría su rostro con sus manos soltándose a llorar, parecía que él ya lo suponía, fruncí las cejas ligero pues no se me hacía justo en absoluto que llegase solo a decirle eso.

- Sabía que me habías sido infiel, WonHo... Pero nunca creí que llegarías a esto- Habló Hoseok quebrándose mientras la señalaba.

- No estoy orgulloso de que digas eso... Discúlpame, de verdad yo no quería acabar así Hoseok. Yo te amo.

- No- Negó Hoseok limpiándose las mejillas bruscamente.

-Sí, por dios, como puedes no creer cuanto te ame...- Su voz se cortó.

- En primera porque me engañaste y sabra dios cuantas veces y desde cuando, en segunda porque me atrapaste e hiciste que me encariñarme con un niño que ni siquiera es mío y en tercer lugar, me atrapaste en una maldita mentira que usaste como cortina de humo para tapar tus estupideces- Escupió Hoseok con remordimiento- Puedo entender que me engañaste porque ya no me querías, pero que me hayas mentido sobre el niño... Eso Jamás.

La mirada de WonHo se torno culpable y terriblemente dolida.

- Perdón Hoseok...- Habló rompiéndose totalemnte.

- ¿Quién es el padre?- Musitó en un tono realmente estremecedor, hace varios meses no escuchaba ese tono en su voz.

- Yo pienso que es mejor que...

- Lo que pienses tú me importa poco, quiero saber quien es el padre para saber que tan bajo pudiste caer- La interrumpió mientras la rabia lo consumía lentamente.

Calló un par de segundos- Es Matthew- Susurró.

- Ya vete...- Murmuré a WonHo pues los puños de Hoseok quebrarían en cualquier momento debido a tanta fuerza que estaba ejerciendo.

- Tú callate- Chilló.

- ¡A el no le vas a callar, WonHo!- Gritó Hoseok haciendo que el pequeño comenzara a llorar.

- ¡Hosek como puedes defender a éste en lugar de a mí!

- ¡El no se acostó con mi hermano!

- Dios santo, ya te dije que no quería...- Exclamó el llorando.

-¡ Callate de una vez!- Gritó Hosek levantando la mano, haciéndome brincar y halarlo enseguida.

- Calmate, por dios- Susurré tratando de detenerlo.

- Quiero que se vaya, dile que se large de mi casa- Hbaló Hoseok mirándome fijamente.

- Vete ya- Lo miré duramente.

- Él me ama a mí, así que no te sientas importante- Respondió nuevamente con superioridad.

- ¿En serio? Porque yo vivo con él.

- Mira mocoso...- Exclamó enojado.

- Buenas noches señor Bang- Habló Hoseok y sin más, le cerró la puerta justo en la cara.

Él recargó la cabeza en la puerta apenas la cerro, lo miré desde donde me encontraba pues no sabía si seria bueno acercarme ahora o solo dejarlo que se calamse. Camine lento un par de pasos y coloqué una mano en su espalda sobando ligero.

Hoseok se alejó de mi negando mientras me miraba con los ojos cristalinos, también lo miré.

- No quiero hacerte daño, Taehyung- Habló mirándome fijo.

- ¿ Serías capaz de hacerlo otra vez...?- Susurré mirándolo fijo.

Él se quedó varios segundos mirándome con el ceño fruncido, luego sin más abrió la puerta saliendo y cerrando a sus espaldas algo fuerte, provocando un sobresalto de mi parte.

Un par de segundos más tarde se escuchó el motor del auto de Hoseok y como comenzó a alejarse.


¿Me compraste por placer? [J. H.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora