Casi al toque, nos dieron pase para abordar un avión, que al parecer estaba específicamente reservado para todos nosotros, los asientos era para dos personas y por alguna razón Hoseok, prefirío sentarse conmigo en lugar de NamJoon.
Mire el pasillo pues él se sentó de lado de la ventanilla.
- Perfecto. Nuevamente otro país, otra vida- Habló en suspiro.
- No tendrías razón para huir si no hicieras tanto mal...
El me miro-Es divertido, y un muy buen negocio.
-¿Es divertido un abuso sexual? -Elevé una ceja.
- Es dinero fácil.
- Hay muchas otras formas de conseguir dinero fácil sin lastimar a terceras personas para conseguirlo- Salté tratando de mantener la calma, este hombre me saca de mis casillas.
- Es igual, Taehyung. Nuestra vida ya esta chueca, el historial ya esta manchado- Se encogió de hombros.
- Eso podría corregirse si así lo quisieras.
- Tal vez no quiero corregirla.
Lo miré y enseguida di un suspiro mirando el asiento de enfrente, es como tratar de hacer que una persona se corte el brazo.
- ¿Alguna vez te enamoraste? - La voz de Hoseok interrumpió mis hundidos pensamientos.
Espera,¿qué?
- ¿Disculpa...?- lo miré algo confundido.
- Lo que has oído.
- No Hoseok, jamás me enamoré... Y pienso que ahora nunca lo haré- Le di una sonrisa bastante hipócrita.
Luego hubvo un gran silencio.
Bastante incómodo.
- ¿Te enamoraste alguna vez, Hoseok...?- Clavé mi vista en él.
- No es de tu incumbencia.
- Bueno, yo he respondido a tu pregunta, es algo injusto.
- Tata, en esta vida nada es justo.
¿Tata?
Mi confusa mirada los hizo reaccionar-Oh, tata es un diminutivo de Taehyung...
- Como sea- Cucé los brazos dando fin al intento de coversación.
El silencio se apoderó de todo el viaje, y no bromeo realmente habia silencio; probablemente podría escuchar el zumbido de una mosca pasa por ahí.
Silencio, un viaje larguísimo y sin alguna distracción.
Una vez que aterrizamos en París todos bajamos del avión y ya que nadie se dignó a traer nada de equipaje, enseguida cada quien camino por su lado con las chicas que le correspondían.
Paramos frente a un BMW negro, en otra situación ya me hubiera casado con este chico, subí en el copiloto y Hoseok del otro lado, manejando enseguida.
Pasados mas de veinte minutos comencé a ver puros árboles, es como si estuvieramos entrando al bosque.
Árboles,Arboles y más árboles.¿Hacía dónde me lleva?
Al llegar pasamos una reja de seguridad y enseguida estacionó en algún lugar disponible, sin más ambos bajamos y fuimos a la entrada principal, yo siendo guiado por él.
- Puedes ir a ver.
- ¿Puedo...?- Miré a Hoseok pues la casa era enorme
- Sí, Taehyung- di un ligero asentimiento pero antes de irme lo miré
-¿Se tardarán mucho las demás chicos...?
- No van a venir.
Quise preguntar el porqué, pero una parte de mi decia que no lo hiciera, que no sería buena idea; esta vez haré caso a mi subconsciente.
-Bien.
Sin más di vuelta y comencé a explorar toda la enorme casa, cada una de las habitaciones de la planta alta fue visitada por mi; seguidamente me dirigí abajo mirando algunas habitaciones. Me quedé observando la sala un par de minutos pues no había presencia de Hoseok por ningún lado, o al menos no a mi vista.
Por último, me dirigí al patio trasero deslizando la ventana para salir. Observé la gran alberca frente a mi, caminé alrededor de toda esta hasta que mi atención fue atrapada por una puerta de madera que al parecer llevaba al sótano.
Caminé a esta misma poniéndome en cuclillas frente a esta misma, la observe un par de segundos y sin más intenté abrirla, pero al parecer estaba cerrada. Y estaba en lo correcto, en la parte inferior izquierda había un candado que prohibía que esta se abriera, tome este mismo en mis manos mirándolo.
Solté este ligeramente y entre en la casa, me quedé totalmente quieta al escuchar voces en la sala, me asome ligeramente por la puerta de la cocina pues podía ver através de la barra. Miré a Hoseok de espaldas y como dejaba un llavero con demasiadas llaves en la barra.
Apenas Hoseok se quitó de ahí me puse en él piso y gateé hasta estar debajo de la barra, me levante muy lento y al no notar a nadie ahí, tomé las llaves.
Mi lado idiota me estaba controlando, a pesar que yo sabia las consecuencias que esto traía si Hoseok lo notaba.
Cuando logré conseguirlas, las apreté para evitar ruido alguno, sin más salí corriendo de la cocina al patio trasero nuevamente y me dejé caer de rodillas frente a aquella puerta, tomé el candado mirando la cerradura y busque alguna llave posible que lo abriese.
-¿Sabías que querer entrar a un lugar cerrado sin permiso, es de mala educación?- La voz de Hoseok me estremeció.
- Mierda- Susurré soltando el candado y enderezándome enseguida mirándolo.
- Tengo ojos en cada rincón de esta casa. Taehyung.
- Hoseok yo...
- Callate- Caminó a mi y me arrebato las llaves.
- Es que yo solo...
- Voy a mostrarte lo que hay aquí.
Sin más agarró la llave que era y se inclino abriendo el candado y quitándolo al toque. Cruce los brazos mirándolo con nerviosismo pues no esperaba que reaccionara tan bien.
Apenas abrió hice una mueca de asco demasiado marcada, pues el olor que salía de aquel lugar era increíblemente asqueroso.
-¿Qué es ese olor tan asqueroso?
- Compruebalo por ti mismo- ÉL sacó su telefono encendiendo la linterna y alumbrándome para poder ver mejor.
Di un par de pasos y estiré la cabeza para poder ver que era lo que producía ese asqueroso olor. Apenas alcancé a distinguir llevé mis dos manos a mi boca tapandolá mientras sin querer mi vista se nublaba.
Dios mío. Esto ya no es un juego.
-¿Por qué tienes esa cosa en el sótano de tu casa?- Cuestioné en u hilo de voz, aterrado.
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¿Me compraste por placer? [J. H.]
FanficDónde Taehyung es humillado y golpeado y Hoseok lo compró por placer.