Capítulo 20

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-¡Tienes dos segundos, maldita sea!- Gritó Hoseok hecho furia.

-¡ Ya te dije que fuiste tú!- Grité de la misma forma.

- ¿Me tomas por un imbécil?- Masculló caminando a mi y tomando mis mejillas.

- Hoseok, te juro que fuiste t...- Intentó alegar pero él me interrumpe.

- ¡Yo se donde dejo marcas Taehyung, no soy idiota!

Hoseok y yo llevamos al rededor de veinte minutos discutiendo acerca de las marcas en mi cuerpo, pues él evige que le diga quien las ha hecho y yo trato de convencerlo de que fue él quien las hizo.

Pero tiene razón, él no es ningún idiota.

- ¡Tú las has hecho Hoseok!- Volví a alegar, solo que esta vez no respondió con palabras.

Su mano se impactó con fuerza en mi mejilla haciéndome caer en el sillón y que un sollozo saliera de mi boca.

- ¡Dije que fuiste tú!- Grité- ¡Solo tú eres el idiota que me pega y me hace lo que quiere!

Listo, lo hice enojar diez veces más.

Hoseok tomó su cinturón del sillón acomodándolo en su mano, enseguida comencé a negar suplicante.

- ¡No soy ningún idiota!- Gritó y sin dolor alguno, soltó un cinturonazo en mi espalda, haciéndome retorcer del dolor.

-¡Dios santo, no me pegues así!- Grité echo un llanto pues jamás lo había hecho.

-¡Dime quien fue!- Soltó nuevamente un golpe con el cinturón, haciéndome gritar.

-¡Tú! ¡Te lo suplico, dios!- Grité.

Hoseok soltó varios golpes más, y cuando vio que ya ni siquiera podía gritar del dolor, decidió dejarme, al escuchar un claxon afuera me miro.

- Cambiate, mi madre llegó.

Él se coloco el cinturón y el saco nuevamente como si nada, me quedé un poco en el piso pues no podia moverme del dolor. Como pude me volví a poner la camisa entre quejidos pues al ser ajustada, ardía como el infierno. 

A la mierda si se enteran que lloré.

Fui al recibidor, donde estaban ambas mujeres junto a Hoseok y mi bebé, al verme ambas se asustaron.

-¡¿Qué te paso!? - Exclamó Jennie.

- Ay, tu primo que me enseña historias de perritos y me hace llorar- Reí leve tratando de sonar creíble.

- Pero parece que lloraste como nunca antes.

No te quiebres.

- Si supieras como me pongo con esas historias...- Reí ligero.

- ¿Seguro...?

- Sí Jennie. En fin, ¿ Comó les fue?- Cuestioné sonriendo.

¡Carajo, yo sería perfecto actor de telenovela!

- Estupendo, quisiera llevármela a casa- Rió Jennie.

- Ay sí, para que Jay la conozca- Intervino Jiwoo.

Nunca dejaría que se llevaran a mi bebé.

-¿Por qué no te la llevas unos días...? Taehyung y yo queremos pasar un tiempo... A solas- Habló Hoseok ganándose mi mirada enseguida.

¡Que hijo de puta!

-¡Eso seria magnifico!- Chilló Jennie con emoción. 

-¡ Exacto, todos salimos ganando- Dijo Hoseok sonriendo.

-¿ Estás de acuerdo?- Sonrió Jiwoo mirándome.

No. La palabra no pasaba continuamente por mi cabeza, la tenía en la boca y sabía tan amarga al no poder darle ese no, no quiero a mi bebé lejos de mi, no niego que ellas la cuidaran perfecto pero es mi bebé y tiene que estar con su padre.

No quiero.

- Claro...- Respondí.

(...)

Jennie y Jiwo se fueron hace ya un rato junto con Dawoon. Admito que el despedirme de ella fue una de las cosas más dificiles que he hecho en mi vida.

Entro en la habitación y enseguida me tiro en la cama con un libro sobre las manos y un bote de helado junto con una cuchara, dios si que estoy actuando como una adolescente en depresión.

Segundos más tarde Hoseok entra en la habitación.

- ¿ Qué estas haciendo?- Cuestionó mirándome con el ceño fruncido.

-Te aseguro que no estoy planeando lanzar un misil a Corea del Norte.

- Que gracioso- Masculló amargado.

Caminó hasta el baño y entró en este mismo, él no cerro la puerta por lo se puede escuchar el agua caer. Un suspiro se escapa de mi boca de mi boca y sigo leyendo.

(...)

Hoseok salió del baño luego de un rato solo con un boxér puesto, y lo mire de reojo pues él se miraba muy bien.

Es decir, trató de no verlo porque no quiero verlo, trato de volver a concentrarme en mi lectura pero su cuerpo llama mi atención, carajo para que hace tanto ejercicio.

- Ya se que soy irresistible- Habló Hoseok superficialmente.

- No estoy mirándote.

Él caminó hasta estar a un lado de mi mirándome con una sonrisa juguetona en los labios.

¿Desde cuando Hoseok es tan guapo?

Hoseok se inclinó hacia mí, y yo luchaba por mantener la mirada solo en sus ojos, y luego de unos segundos sin pensarlo más me besó.

Esta vez le seguí el beso, pues se veía muy bien, por primera vez llamo mi atención debido a su cuerpo y su maldita belleza. Él se colocó sobre mi besándome con profundidad.

Hoseok intento levantar mi playera y un quejido salió de mis labios pues rozó los golpes de tenia en toda la espalda, y antes que intentará seguir lo detuve.

No puedo.

- Detente... No lo haré- negué lentamente tratando de alejarlo.

-Carajo Taehyung, por una vez en la vida hagamoslo sin que llores o grites... Sin dolor.

- No- Negué enseguida.

- ¿Por qué mierda no?- Masculló con fastidio.

¿De verdad me preguntó por que no?

- Te daré tu jodida razón- Escupí molesto.

- A ver.

- Por que me da asco que me toques.

Sentí el cuerpo de Hoseok tensarse y en su rostro apareció una expresión dolida, por más que tratara de disimularla, se notaba a kilómetros. A Hoseok le había dolido aquel comentario.

-¿Hablas encerio...?- Cuestionó mirándome.

- Muy encerio. Todo contigo es doloroso, a la fuerza y a tu manera. Por que no te interesa lo que pueda llegar a sentir aparte del dolor, que tan jodido estoy psicológicamente... Nunca te has detenido a pensar cuanto daño me provocaste desde la primera vez que me pusiste una mano encima Hoseok. Porque no te importa nada más que tu, no sabes el dolor que produces con tus golpes. Ve, ahora no me puedo ni mover...Y lo principal, porque tú me compraste por placer.

Respondí armándome de valor mientras las lagrimas ya caían por mis mejillas, y luego sucedió algo que jamas creí ver.

Hoseok tenía los ojos cristalizados.

¿Me compraste por placer? [J. H.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora