¿Me compraste por placer? [J. H.]

Capítulo 19

Termino de echar todos los vidrios rotos de los vasos a el cesto de basura y giro sobre mi mismo eje observando a Matthew del otro lado de la barra recargando los brazos sobre esta misma.

Él sonrió.

-¿Ya vas a responderme?- Cuestionó sin dejar de sonreír.

-¿Responder qué?- Lo miré arqueando una ceja.

- Si te gustan los golpes de mi hermano.

- No sé de que carajo me estas hablan...- Intento negar pero él me interrumpe enseguida.

- Ni lo intentes- Negó mientras entraba lentamente en la cocina conmigo.

- Ya basta.

- Mmm, debes estar muy enamorada de él como para soportar sus golpes... Insultos... Abusos...- Sonrió mirándome.

- Mira Matthew de la mejor forma te lo diré...

- Te escucho.

- Lo que pasa, o no pasa en mi relación con Hoseok es algo que a ti no te importa en lo absoluto, ¿Sí?- Pasé por su lado saliendo de la cocina, y siendo seguido por él.

- Bien, como tu digas- Rió sacando un cigarro. 

- No fumes aquí, por favor.

Se colocó el cigarro en la boca y sin pensarlo lo encendió dando una calada mientras me miraba, voy a él y se lo quito de forma brusca de la boca, ganándome una risa de su parte.

Él estaba jugando conmigo.

Lo miré un par de segundos, luego llevé el cigarro a mi boca dándole una calada algo profunda para después apagar el cigarro. Sin esperar reacción de su parte, di media vuelta dirigíendome a las escaleras pues ya no quería estar más con él.

Justo antes de poder subir, siento la mano de Matthew tomar mi antebrazo con algo de fuerza y seguido azotarme contra la pared, colocándose detrás mío aprisionando mi cuerpo con el suyo.

- ¿Qué mierda estas haciendo?- Pregunté intentando safarme, pero era imposible.

Sin articular palabra alguna, giró un poco mi rostro y sin más me beso. Por alguna razón, lo seguí; su beso me gustaba, su boca y sus labios también, y me gustaba como lo hacía.

Pero corrí la cara.

El chico se molesto y me aventó al piso haciendo que cayera boca abajo, el se coloco detrás mío y sobre mi hacíendome reaccionar enseguida.

- ¡Qué haces, Matthew!- Grité tratando de moverme para tirarlo.

- Es que te deseo, te miras tan... Bien- Habló ronco llevando su boca a mi cuello.

Los dientes de Matthew comienzan a clavarse en mi piel, acompañado de ligera succiones sobre este mismo, trataba de quitarlo mientras pegaba gritos pidiendo ayuda, e incluso gritando a Hoseok como si él fuese a llegar a mi rescate; las manos de Matthew se presionaban de forma brusca y fuerte sobre mi abdomen, haciéndome chillar del dolor.

- ¡Matthew, soy el novio de Hoseok, tu hermano!- grité desesperado.

- Él no va a enterarse.

Sí que lo hará.

- Porque si se entera, le va a creer más a su hermanito, y yo no quisiera que Dawoon se cayera de las escaleras... Por accidente claro.

Doy un jadeo, él acaba de amenazarme con hacerle daño a mi hija, siento la mano de Matthew intentar desabrochar mi  camisa y suelto un codazo justo en su nariz haciéndolo quejarse y aproveche tirándolo, apenas logré, me levante y corrí escaleras arriba encerrándome enseguida.

La única pregunta que cuestionaba todo mi ser en estos momentos era ¿En dónde estaba Hoseok? Y lo que más quería en este momento, era algo que nunca deseé con tantas fuerzas; que Hoseok regresara ya.

Me senté en el rincón de la habitación abrazando mis rodillas, sin dejar de mirar hacia la puerta temiendo que Matthew intentase entrar en la habitación. Las lágrimas resbalaban rápidamente, la impotencia y el dolor me consumían, ahora veo que este trató es de familia.

¿Su madre sabría todo lo que ellos hacían?

Lo único que tenia en claro en este momento, era que Hoseok no debía enterarse de lo sucedido con Matthew, todo por mi bebé.

(...)

- ¡Taehyung!- El grito de Hoseok me hizo dar un suspiro de alivio, pues ya llevaba más de treinta minutos temblando de miedo.

Solté el aire retenido y me incorpore, enseguida abrí la puerta y me dirigí abajo lentamente pues temía que Matthew le hubiera dicho algo a Hoseok, alguna mentira. Al llegar miré a Hoseok y luego a Matthew, ambos me miraron apenas llegue, y por alguna razón corrí abrazandome de él, evitando la mirada de Hoseok.

-¿Qué ocurre...?- Preguntó Hoseok frunciendo el ceño.

Miré a Matthew como dándole a entender que le diría a Hoseok, solo que la mirada llena de amenaza que me lazó me hizo estremecer.

- Nada... Solo te extrañé.

- Ay mi amor- Sonrió Hoseok besando mi mejilla.

- Bueno yo debo irme, veré a una señorita en media hora- Habló Matthew provocando que me tensara al momento.

- Bueno, entonces llevate los papeles y quedamos bien ahora que vayas a la oficina, ¿Correcto?

- Sí Hoseok, los leeré- Asintió Matthew mirando el folder.

Luego, el chico se acercó a mi dándome un beso en la mejilla. No evite sentir asco por ello, después de despedirse de su hermano, se fue.

Apenas Matthew se fue, Hoseok aprovechó mi cercanía para abrazarme bien acordando toda distancia que hubiera entre nuestros cuerpos, Hoseok formó una sonrisa juguetona en sus labios y mordió su labio guíandome a la sala, y una vez ahí me tumbó sobre el sofá, y él se quito del saco dejandolo en el otro sofá, al igual que se quitó el cinturón dejándolo de lado, mi mirada se matenía puesta en sus acciones y lo que hacía, luego él se coloco sobre mi y me besó de una forma un tanto brusca pero a la vez con rapidez.

Sus manos comenzaron a acariciar mis piernas, el llevo su mano a mi brazo apartándolo, para desabotonar por completo mi camisa, sin dejar el beso, me hizo levantar para que la camisa cayera, y cuando lo hizo, sentí su potente mirada sobre mí; lo miré y me percate que tenía la mandíbula apretada, mientras miraba mi clavícula y parte de mi cuello. Y luego su mirada viajo hasta mi abdomen frunciendo bastante el ceño. 

¡Las marcas!

Manchas moradas adornaban parte de mi cuello y marcas rojas marcaban mi abdomen.

Ay, Matthew.

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