Miroh : Clé

XVIII

«Nunca nadie ha ido al lugar al que me dirijo.
Estoy un poco asustado porque es la primera vez que navegamos en un profundo y oscuro mar.
Regresaremos.
Incluso si nos separamos.
Sueño con convertirme en el capitán del barco en el que vamos los nueve...

Stray Kids - Mixtape #4»

—Entrare contigo JeongIn. —Chan se negaba a dejarle solo. Todos miraban a ambos con los nervios de punta.
—Esta bien... Puedo ir por mi cuenta.
—No. 
—Chan..  —HyunJin sostenía el antebrazo del rubio mientras asentía buscando darle seguridad.

JeongIn entro; el lugar no era nada amplio, por el contrario era un espacio reducido cubierto de vegetación por el abandono. No fue nada difícil reconocer cada una de las partes de la zona gracias al dibujo de JiSung y en cuanto vio el pequeño botón, soltó un suspiro y le presionó sin decir nada durante unos segundos... Después de todo ¿que era lo que debía decir?

Las palabras viajaban en su cabeza sin sonar convincentes del todo, su corazón latía con rapidez e incluso una ligera gota de sudor corrió por su sien, sentía miedo. Miedo de saber que habría detrás de aquella barrera que los había mantenido aislados durante tanto tiempo. Tomo un respiro y con una voz suave pero clara menciono lo primero que pensó al momento que mantenía presionado el botón, "abrete"... Pero nada  ocurrió, intento una vez mas y antes de decir cualquier cosa inicio por lo más sencillo " distrito nueve " ... Dos... Tres, cuatro segundos y la luz del sensor cambio a azul. El chico se quedo mirando totalmente perplejo y luego de unos segundos salio buscando enseguida a Chan. Tomo su mano y se abrazo a su brazo.

Frente a sus ojos la invisible barrera abrió paso a una especie de arco que dividía el exterior de su propio hogar, al rededor de la abertura, que era a penas unos centímetros mas alto que Hyunjin, una ligera luz violeta marcaba el margen por el cual podían pasar. Uno a uno salieron; primero Chan, a sus espaldas JeongIn seguido de ChangBin, Felix, JiSung, Minho, Hyunjin y por último Woojin.

Todo en aquel lugar era diferente; el cielo, el piso, los alrededores... Incluso tenían un aire distinto. JeongIn noto cada partícula de aquel pesado oxígeno y se había dedicado a escrutar todo su entorno. Recordó las ciudades de su distrito y no pudo si quiera compararlas con lo aberrante que era todo en el exterior, por un segundo deseo volver pero la puerta se había ocultado de nuevo, lo que de un lado era vegetación y aislamiento , del otro solo parecía parte de aquel imperio lamentable, habían creado una especie de ilusión y sencillamente su hogar era secreto ante todo lo existente de aquel 'otro lado'.

JeongIn enfoco la vista, a kilómetros de ahí, una ciudad se alzaba casi gloriosa, de no ser por la gran cantidad de contaminantes a escasos metros del suelo que creaban un efecto 'neblina' , siguió mirando lentamente; los edificios eran altos, con muchos niveles y estructuras casi imposibles, los autos invadían cada carretera y la gente andaba despreocupada por las calle, respirando aquel aire... Aun no terminaba de entender como era posible que incluso ahí, en 'libertad' las condiciones de vida fueran tan terribles. Además, no había ningún recurso natural. No había alguna zona verde , el propio distrito podría ser tan solo una reserva natural, la única que quedase.

–¿Que ocurre JeongIn? –Chan toco su hombro haciéndole reaccionar, JeongIn era consciente de que sus amigos no podrían ver lo mismo que el.
–Es peor de lo que pensé... No queda nada.
–Chicos. Deberíamos apresurarnos, antes de que alguien note nuestra presencia. –ChangBin hablaba con tranquilidad.
—Alguna idea de hacia donde debemos ir? —HyunJin miraba a su alrededor esperando no encontrar a alguien mas.

JeongIn siguió mirando y justo a las afueras , del otro lado de la ciudad un edificio destacaba considerablemente.
Era de suponer que podrían encontrar algo relevante en aquel lugar, y por supuesto nadie sospecharía de su distrito ya que estaba en sitios opuestos, era un buen modo de despistar a la gente.
JeongIn señalo en dirección a este dejando a todos curiosos.

—¿Viste algo? —Chan susurraba a su oído y el menor asintió.
—Debemos encontrar como entrar, sin que nadie nos note.

El rubio dirigió la mirada hacia el resto de sus amigos.
—Tal vez sea buena idea separarnos. Solo por un lapso de distancia, si nos ven a los ocho juntos va a ser imposible no levantar sospechas.

JiSung tomo firme la mano de MinHo como avisando que no se separaría de el. Felix miro a WooJin y este le sonrió  acercándose a abrazarlo haciendo que ChangBin soltara un gruñidito suave. HyunJin negó con una sonrisa al notar su reacción y le dio un suave golpe en el brazo.

—¿Esta bien si vamos los cuatro? —Pregunto ChangBin a Chan y este asintió para luego mirar a JeongIn.
—Te seguimos. —El menor asintió y comenzó a avanzar con decisión a un punto que solo el mismo conocía con Chan a su lado, era como una especie de guardaespaldas para Jeong, de aquel modo, mientras el menor se enfocaba en encontrar el camino, el rubio se aseguraba que no hubiese algún peligro.

A penas entrando a la ciudad el mas joven parecía inquieto, Chan se sentía casi del mismo modo, como si de alguna manera el propio JeongIn le compartiese aquel sentimiento. Por un momento se detuvo y miro un enorme cilindro metálico con una reja que le protegía, en la punta había una abertura pequeña. JeongIn desvío la mirada.

—¿Que pasa? —El mayor miraba extrañado al joven , no entendía la razón de su reacción.
—Crearon oxígeno...
—¿Que? Eso... Eso no es  posible.
—Es por eso que era tan pesado, es que no es real. Chan no hay nada natural aquí. No hay vegetación, y el oxigeno así como el agua las han creado... Todo es falso. No soy diferente aquí. No puedo controlar nada, soy inservible.
—No digas eso JeongIn. Creo que eso era lo que buscaban. Con que otro motivo nos tendrían apartados de esto... Debemos ser cautelosos. Vamos.

JeongIn, quien siempre había vivido tranquilamente bajo el lecho de SeungMin, bajo sus cuidados, dedicándose a disfrutar su vida así como las atenciones que su compañero le brindaba , estaba ansioso y pensativo por primera vez. Era increíble el modo en el que a una persona podría afectarle esa clase de cosas. Y aun a pesar de saber que bajo el distrito, las cosas serian mil veces mejor, por su cabeza jamas paso la idea de volver... La curiosidad siempre era el personaje principal.