CIRCUS //JIMSU//YOONMIN

Capítulo XI "hay que descubrir la verdad..."

Dos semanas después...

En la estación:

La mañana había sido fresca y opaca, tal y como al joven Min le gustaba. Por eso, decidió retomar nuevamente sus clases, puesto que ya se había atrasado mucho.

En cambio, el comisario Park continuó con su rutina. Este se desplazaba por los pasillos de la estación, en dirección a la oficina de sus superiores.

— ¡Jimin!— el pelinegro se acercó un poco alterado.

— ¿Qué ocurre Jin?— el rubio se encontraba confundido.

— Ha venido alguien que dice saber algo de Owi— terminó por hablar el pelimorado.

— ¿Quién?— pregunta intrigado el joven Park.

— Un tal...— intentaba recordar el más alto.

— ¿No era J-hope?—.

— No, ese era su apodo— El rubio solo observaba como Namjoon trataba de recordar el nombre de aquella persona. —¡Hoseok!— exclamó este al rememorar la información.

— ¿Hoseok?, creo que he escuchado ese nombre— Jimin no tardó mucho en pensar, y se dirigió a ambos presentes. —¿Dónde está?— su tono de voz se tornó serio.

— En el salón de interrogatorios— respondió el pelinegro.

El comisario salió a paso apresurado del lugar, con la intención de encontrarse con el mencionado anteriormente.

— Buenos días— el rubio habló suavemente al adentrarse en aquel espacio.

Dentro de este había una mesa de color blanco y dos asientos acojinados. En uno de estos se encontraba una persona de cabello color naranja, el nombrado Hoseok.

— Buenos días— se giró este, dejando ver su rostro de frente.

— ¿Tú?— el joven Park se acercó a él con cierta intriga. —¿Te llaman J-hope?

— Sí,  era mi nombre artístico en el circo— dirigió su mirada al rubio. —Después de lo ocurrido salí de aquel lugar y cambié un poco mi apariencia— resumió Hoseok.

— Pero... ¿Por qué has venido?— Jimin se sentó frente al presente.

— Me tomé mi tiempo para analizar, pensar, indagar... ¡En fín!— se acomodó en su asiento. —He descubierto muchas cosas que sencillamente no pueden pasar desapercibidas— se inclinó hacia un lado y subió una mochila a la mesa.

El comisario solo observaba atentamente las acciones del chico. Este sacó un sobre de manila y lo puso en el centro de la madera blanca.

— ¿Qué es esto?— pregunta el rubio,  mientras sacaba el contenido del sobre.

— Son los movimientos del Sr.Min en el último mes— dijo cuando el contrario comenzó a observar una serie de fotos.

— ¿Cómo conseguiste esto?— el joven Park se extrañaba cada vez más.

— No quería quedarme de brazos cruzados ante lo que aconteció, así que después de enterarme sobre algunas cosas del Sr.Min, decidí seguirlo e investigarlo— le quitó una de las fotos a Jimin.— Descubrí que usa el parque de diversiones para lavar dinero, no obstante, también pude ver que se reúne con ese mafioso— señaló en la imagen a dos personas vestidas de negro, ambos con tapabocas y lentes oscuros.

— ¡Wow!— fue lo único que salió de los labios del comisario.

— Además, antes de renunciar, tomé todas las cosas de Alee— Hoseok sacó unas llaves de su bolsillo. —Esto es lo único interesante que encontré— se las extendió al rubio.