Capítulo V "¿Mi qué?

77 17 0
                                    

1 semana después...

En la estación de policías:

El joven Park se encontraba transitando en los pasillos de la estación, para ser específicos, se dirigía hacia la oficina encargada de recibir llamadas. Este desde la mañana sentía el día muy pesado y extraño, ese era su instinto, siempre que se sentía así era una señal, una no muy bueno.

— ¿Qué ha ocurrido?— pregunta serio.

— Acaban de llamar para avisar de un posible ataque— la joven encargada del lugar estaba estupefacta.

— ¿En dónde?— el rubio se hallaba preocupado, pues algo le decía el nombre del lugar, pero se rehusaba a aceptarlo.

— En el teatro que está en...— no dejo terminar a la chica, porque salió corriendo en dirección al parque de diversiones.

Sabía desde un principio que no debía quitarle un ojo de encima a aquel lugar, también presentía al autor del aproximado ataque. Estaba desesperado y conducía lo más rápido que podía, no debía llegar tarde, él debía prevenir todo y zafarse de todo ese lío prontamente.


En el teatro: 

Tal y como acostumbraba, Alee y Yoongi se encontraban en el escenario, el joven cumplía su promesa de acompañarla a un ensayo, sin embargo, aborrecía ver la forma en la que se colgaba de las cintas, pues sentía que en cualquier momento podía caer.

— ¿Sabes que tienes altas probabilidades de morir, si llegas a caerte de ahí?—  el pelinegro le advierte, en el momento en que se elevaba nuevamente.

— No te preocupes, lo hago todo el tiempo— ella le regala una cálida sonrisa.

— ¿Qué le ves de divertido a estar allá arriba?— el chico hace una mueca, para así generar una carcajada por parte de ella.

— Escapar de la realidad— contestó mientras comenzaba a acercarse al suelo.

— ¿Estás segura de que esto es una realidad?— este enarcó una ceja.

— Puede que este mundo simplemente sea una realidad material, pero a pesar de esto, no va a dejar de ser lo que vivimos en nuestro día a día—  Yoongi lanzó una sonrisa arrogante, ya que esta siempre sabía que contestarle ante sus preguntas filosóficas.

— Pero, nosotros mismos podemos cambiar la dirección de nuestra vida, si es que nos lo proponemos— el pelinegro estaba dispuesto a generar un debate.

— Tienes razón, sin embargo, algunas cosas no están en nuestra manos, simplemente pasan y lo único que podemos hacer es  sobrellevarlas— ella se acercó a él.

— A veces creo que eres una versión femenina de mí— se burló Yoongi, generando que la cara de Alee se arrugara.

— ¡Eres un niñato amargado y fastidioso!— esta le siguió la corriente.

— Ni que fueras muy amigable—.

— Sí lo soy, pero a mi manera— ambos carcajearon ante estas palabras.

— ¿Ya casi desocupan el escenario?— llegó Hoseok al lugar.

— ¡Hoseok!— Alee sonrió. —No hay problema, ya terminé—.

— Espera.... ¿Hoseok?— Yoongi estaba confundido. —¿No eras el chico lento que no sabía quién era Alee?— el contrario sonrió tímidamente.

— Sí sabía quién era, simplemente no especificaste bien— se defendió este.

Antes de que la conversación continuara, un estruendo se escuchó en todo el lugar, provocando así, la alerta de todos. No tardaron en entrar al teatro los causantes de este, pues eran como una especie de batallón de una docena de hombres.

— Con que estuviste aquí todo el tiempo— habló el último hombre en adentrarse.

— Owi...— susurró una empalidecida Alee.

— ¿Quién es ese?— preguntó Yoongi con neutralidad.

— ¡No digas nada!— el hombre le advierte a la chica. —Todos me conocen como Owi, es un placer— hace una reverencia en burla.

— ¿Qué está pasando?— le preguntó Hoseok confundido a la joven, pero no recibió respuesta alguna.

— ¿Nadie me conoce?— habló con arrogancia. —Yo soy el rey de esta ciudad— lanzó una carcajada.

— Por favor, no hagas nada malo— la chica a pesar de su miedo, estaba manteniendo una postura de valentía.

— ¡Claro que no!— se acercó a los tres jóvenes. —Voy a hacer lo correcto— dijo tomando a Alee del brazo y arrastrándola hacia él.

— ¡Suéltala!— exclamó Yoongi con ira.

— Mira chiquillo, tu hermana me pertenece y me la llevo cuando se me dé la gana— sus palabras retumbaron por todo el lugar.

— ¿Mi qué?— la ira del chico se convirtió en confusión.

— ¿No lo sabía?— le preguntó a Alee burlonamente.

— No le hagas nada— le suplicó la chica.

— ¡Ustedes!— le habló al pequeño batallón. —Tomen a esos dos muchachos— los hombres obedecieron y los agarraron.

— ¡Ellos no tienen que ver nada en esto!— la joven lo miró con furia.

— ¡Suéltenme!— Yoongi forcejeaba con los hombres.

— No es necesario que nos apreses— finalmente habló Hoseok.

— Yo creo que sí— Owi se acercó a ambos. —Ahora mismo solo deben quedarse quietos— volvió a lanzar su sonrisa arrogante.

— ¿Qué le vas a hacer a Alee?— los ojos de Yoongi eran más oscuros de lo normal, gracias a la impotencia que traía consigo.

— Nada— suspiró. —Solo vendrá conmigo— se rió maliciosamente.

— ¡No lo vas a hacer!— el pelinegro continuó forcejeando.

Antes de que mencionara palabra alguna, Owi arrastró a Alee hacia la salida. Esta solo observaba a Yoongi siendo atado, para que así no pudiera seguirlos.

— ¡Eres un bastardo!— el joven Min le gritó a Owi.

— Dime algo que no sepa— dijo antes del salir del lugar.

Estando afuera, solo introdujo a la chica a la camioneta y luego el hizo lo mismo. Después de esto, los hombres salieron y se adentraron en los diversos vehículos estacionados en la salida de aquel sitio.

Antes de que todos se pusieran en marcha, llegó Park Jimin en su auto y se bajó de este inmediatamente. A pesar de esto, el comisario no pudo hacer mucho y terminó observando como era llevada aquella joven en la camioneta, pero logró guardar el número de matricula de este.

Jimin se adentró a toda velocidad al teatro, para encontrarse con la imagen de Yoongi y otro chico atados. Se acercó a ellos y los desató, para luego preguntarles por lo ocurrido.

— Owi se la llevó— Yoongi hablaba con impotencia.

— ¿Quiénes estaban con él?— preguntó el rubio.

— Una docena de hombres— contestó Hoseok.

— Así que... ¿ya sabes todo?— Jimin se dirigió prudentemente al pelinegro.

— Sí, pero esta no debió ser la forma— empuñaba sus brazos, gracias a la ira que aún poseía.

— Tranquilo, la vamos a encontrar— Hoseok le dio conduelo al chico.

— Así es, lo haremos— el comisario abrazó al joven Min.


CIRCUS //JIMSU//YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora