Un preludio a lo que es un fic dedicado al santo de Capricornio, Izō.
Día de actualización: jeuves
Post Scriptum: fujoshi374 espero no decepcionarte, jajaja--------
Un pequeño niño, de piel blanca, ojos y cabellos oscuros llegaba a un pequeño poblado portuario de la Isla Yamato. Su sensei, que compartía nombre con la isla, había decidido entrenarlo como un samurái, eso lo tenía muy emocionado, pues siempre quiso ser uno.
Había perdido a sus padres hacia algunos meses y el sensei Yamato, había aparecido una noche, cuando él intentaba fugarse de unos muchachos que querían que robara para ellos y habiéndose negado, lo habían comenzado a perseguir. Aquel hombre mayor de pelo cano, ojos oscuros y semblante serio, había aparecido de la nada y con movimientos rápidos y precisos había puesto en fuga a sus perseguidores.
-¿Estás bien, niño? -un Izō todavía asustado había asentido levemente, sin atreverse a mirarlo a los ojos-no tengas miedo pequeño, no voy hacerte daño. Eres muy valiente, ¿sabes? -el pequeño levantó su vista sorprendido-sabías que sucedería al negarte a trabajar para ellos y aun así lo hiciste, eso fue muy valiente. ¿Te gustaría aprender a defenderte y ser como bushi samurai¹?
-¿Un bushi?-se entusiasmó-¡me encantaría! -sus ojos estaban expectantes de emoción, el mayor sonrió.
Después de eso lo había llevado a Grecia, a un lugar que llamaban El Santuario, ahí el sensei le había explicado que servían a una diosa que protegía a la tierra de otros dioses. Supo que había ochenta y ocho guerreros que portaban armaduras y de inmediato él quiso ser uno de ellos. Por ello, ahora se encontraba de vuelta en su isla natal.
Izō, así se llamaba el niño, vio con curiosidad el pueblo al que estaban a punto de llegar y que sería su hogar hasta que concluyera su entrenamiento. Era pequeño, en comparación con su natal Kioto, pero se veía tranquila y había pocas personas transitando, eso le gustó, la aglomeración de gente le intimidaba.
-¿Listo, Izō?
-Sí, sensei.
Bajaron de la embarcación y recorrieron las calles de aquel poblado, que como Izō había previsto, no era muy grande y la población no superaba las mil personas. Llegaron hasta las afueras y ahí vio una pequeña casa construida con bambú, aunque modesta, parecía agradable.
Se instalaron y luego comenzaron a preparar la cena, el pequeño se había acostumbrado al silencio de su maestro, así que no se esforzaba por hablarle mucho, pero aquello, a él tampoco lo incomodaba. Fue hasta que la cena estuvo servida que su maestro le habló.
-Durante el día, entrenaremos tu cuerpo, las tardes el espíritu.
-Como usted diga, sensei-fue su simple respuesta.
A la mañana siguiente, el maestro, comenzó a enseñarle movimientos básicos en defensa personal, pues consideraba que era mejor que fuera familiarizándose con movimientos sencillos antes de hablarle sobre el uso del cosmos; para la armadura que quería para él, esto era mejor, además apenas y alcanzaba los cuatro años, tenía todavía algunos años para dedicarle.
El maestro tenía por costumbre sentarse a tomar el té a las cuatro de la tarde, hora en que terminaba su entrenamiento físico; durante este tiempo, le daba lecciones que todo «bushi» debía saber y perfeccionar y siempre comenzaba con la frase, primero la teoría y luego la práctica. En la primera charla que tuvo de su maestro, apenas un mes después de haber llegado a aquel pueblo, sorprendió a Izō al entregarle un sable de madera.
-Este es un «bokken²», aprenderás a usarla y cuando estés listo, podrás usar una «daisho³».
-Gracias, sensei-no pudo ocultar la emoción en su voz y tras una profunda inclinación tomó el bokken.
-El kendo⁴, es el arte del sable, aprender a manejar uno es algo que requiere de disciplina y mucha concentración, no es algo que se deba tomar a la ligera. Un gran poder, requiere una gran responsabilidad.
«Lo primero que debes saber para entrar en el arte del sable es «iaido*», éste es el arte del ataque de un solo movimiento, que consiste en cuatro pasos: el primero, nukisuke, desenvainar; segundo, kirisuke, cortar; tercero, ciburi, sacudir sangre; cuarto, noto, envainar. Con la práctica irás entendiendo mejor, no te preocupes».
-Sí, sensei.
-Bien, el iaido, es cuando se realiza un solo movimiento, cuando no hay combate. Los movimientos de ataque/defensa son los que conforman el kendo. El combate consta de tres movimientos, cada uno es un tipo de corte que se puede hacer al adversario, kote-ushi, do-ushi y tsuki; golpe a la muñeca; golpe al tronco, puede ser de frente o de costado y; golpe a la garganta, todos precedidos por el kamae, que es la posición básica de ataque.
El pequeño escuchaba atento cada una de las palabras de su maestro con verdadera emoción y trataba de que todas quedaran en su memoria. Sabía cuan importantes eran para su formación como guerrero.
-Lo siguiente, es el zanshin, un guerrero siempre tiene que estar atento a sus movimientos y a los del rival, jamás perder la concentración para asegurar la victoria, por ello, también hay tres pasos: zenshin, sushin, zanshin.
«El primero, concentración pasiva antes que se desencadene la acción, estar preparado para la batalla; segundo, vigilancia para anticipar las acciones del rival y poder actuar; tercero, vigilancia atenta después de la acción, tener la capacidad de no solo anticipar el golpe del rival, sino también el propio. Eso es todo por hoy».
Después de las lecciones durante la hora del té, lo siguiente para Izō, era perfeccionar su lectura y escritura, no solo en japonés, sino griego y algún otro idioma. Estas eran las actividades con las que el pequeño pasaba sus días, aunque el maestro siempre le dejaba libre la mitad del sábado y todo el domingo.
Había hecho unos cuantos amigos en el pueblo y con ellos, pasaba sus días libres y en los lluviosos, en los que cualquier tipo de actividad era imposible por lo pequeña que era la casa, los pasaba entre escritos y lecturas; aprendiendo todo sobre la diosa por la que daría su vida.
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¹bushi, guerrero; los samuráis eran los guerreros de élite en el antiguo Japón y durante siglos gobernaron la isla.
²Espada de entrenamiento hecha de madera.
³sable, existían de dos tipos: la katana que era la de mayor tamaño y la menor wakizashi.
⁴serie de movimientos realizados con el sable con el que se busca la menor cantidad de golpes para vencer.
*Iai técnica de desenvainar.
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Un Camino Hacia El Honor
FanfictionIzō de Capricornio, santo dorado del s. XVIII. Una historia que narra su camino para obtener su armadura, su regreso al santuario y por qué lo llaman «el asesino de demonios». 1ª parte. Entrenamiento. Camino que recorrió para obtener su título como...