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Mia_correa.m11

Ahora entiendo cada paso que tu dabas, porque nunca caminaste junto a mi, nunca en mis planes te encontraba, siempre a tu antonjo me perdí, cuando te enamores, entenderás de lo que te estoy hablando, cuando te enamores, te pasará lo que me esta pa...

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Ahora entiendo cada paso que tu dabas, porque nunca caminaste junto a mi, nunca en mis planes te encontraba, siempre a tu antonjo me perdí, cuando te enamores, entenderás de lo que te estoy hablando, cuando te enamores, te pasará lo que me esta pasando, ojalá que nunca tengas, que mendigar amores, cuando te enamores, amar no es para cobardes, sé que te perdi, yo se que te perdí, nadie dijo que era fácil dejarte ir, tal vez, puedas llevarte lo que yo te daba, todo mi ser no te mereces que siga rendido a tus pies.

Comentarios:

Enekomina: ¿Puedes parar de subir como esas?, que vas a ser madre, hija.

Galamina: Tú no te calles que es malo.

Mia_correa.m11: Como mi padre me la lie por tu culpa te enteras.

Aidamartorell: ¿No pensabas contarnos nada o qué?

Mariaasensio: A pero que tú no lo sabías, yo creía que si.

Jnavas.m_jn: Gracias por ni siquiera etiquetarme, la proxíma vez las fotos te las va a ser quién yo sé.

Lianiguez: Aida eso te pasa por no coger la llamada, a saber lo que estarías haciendo.

Matiniguez: Estudiar anotomía, haber si ahora eres una santita hermanita.

Currosanchez16: ¿Sabeis algo de Sergio?, es que creo que lo he visto en las puertas del hotel pero no os lo puedo asegurar.

Pepeemena: Menos mal que no he sido el único, creía que me estaba volviendo loco.

Lucgogarcia1: Solo ha venido a buscar a ya sabeis quién.

Genarorodro6: Pues yo no lo sé, por qué siempre os contais secretos y a mi me dejais de lado.

Diego10garcia: Ya está lloriqueando el pesado.

Narra Mia:

- Papa tranquilo puedo explicartelo - hablo mientras sigo caminando con las bolsas hacía la casa de mis abuelos.

- Mia confiabamos en ti, cuando te dejamos ir a Sevilla, lo hicimos porque de verdad creiamos que solo ibas a estudiar, no para que acabaras embarazandote de Sergio - susurra mientras yo buscaba mis llaves en el bolso.

- Mia - escucho su voz y levanto mi mirada rápidamente, no puede ser verdad.

- Papa te dejo que ya he llegado - susurro dejando la llamada con mi padre - ¿cómo has sabido?

- El tatuaje - me responde mientras sus manos no dejan de temblar.

- ¿Qué haces que no estás con tu querida Adriana? - pregunto bajando la mirada y encontrando por fin las llaves.

- Fue ella la que me beso te lo juro - me contesta y yo niego con mi cabeza abriendo la puerta.

- Vete a casa Sergio - hablo entrando, pero él me para cogiendome del brazo.

- Tienes que creerme Mia te lo juro que yo no la besé - pide antes de que algunas lágrimas empezarán a resbalar por mis mejillas - no, no llores, sabes que odio verte llorar - acaricia mi mejilla dulcemente - te dejaré el regalo que le he traido al bebe y me iré, no quiero haceros más daño ni a ti ni a él - besa mi cabeza, antes de irse y volver con una caja entre sus manos - solo espero que le dejes conocer a su padre, aunque siempre sea un autentico desastre - susurra antes de irse y que yo rompiera a llorar.

La pequeña CorreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora