Capítulo 5

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—Para el coche, por favor— trato de sonar serena.
—¿Por que? —Siwon sonreía inocente, provocando que sus hoyuelos aparecieran.
—Por que dijiste que iríamos a cenar.
—y así es.
—Siwon, por favor, no tengo intención de ir a tu casa.
—Nuestra casa— la corrigió.— No temas, hay más gente en la casa, la gente que te trato con amor y cariño mientras viviste allí y que tan fácilmente has olvidado.

Entonces ya no pudo quedarse tranquila. Había hecho todo lo que pudo por alejarse de la gente le recordaba a Siwon por obvias razones.
—Si tan preocupado estaba por esas personas, por que no me buscaste antes. Debiste tener un accidente para poder encontrarte conmigo. ¿Por que no me buscaste después de que me marché? Por lo que yo veo, a ti tampoco te cuesta echar a un lado a la gente.

—No puedo creer lo que estoy escuchando, en primer lugar ¿Por que te fuiste de esa manera? Regrese de mi viaje de trabajo y tu ya no estabas en casa.
—¿Qué querías que hiciera? ¡Me habías pedido separarnos!

La conversación comenzaba a subir de tono.
—¡Pero no así Ella! Te busqué por mucho tiempo. Fui al hospital y me dijeron que habías pedido tu cambio a otra área.  Y cuando fui a buscarte te vi muy contenta con ese médico de guardia. Entonces comprendí el por qué estuviste de acuerdo desde el principio.
—Pero... Pero eso no es lo que tú crees.
—Y puede que sea anticuado pero para mí un matrimonio es de dos, no de tres.
—¿De que estás hablando? Eres tú quien tenía una amante, no yo. Lo que hay entre I'm Jaebum y yo solo es laboral.
—¿Una amante?
—Por supuesto, por eso no volviste a entrar en contacto conmigo luego de que me fui.
—Tal vez no físicamente pero te escribí un email.
—¿Qué?
—¡Vamos Ella! ¿No me digas que nunca revisas tu bandeja de mensajes?
—Siwon, yo no soy como tú. ¿Entonces por me pediste que nos separaramos?
—Te lo explique en el email. —Estella se quedó pensativa un momento.— te explicaba como me sentía en ese momento de nuestra relación, solo quería. . . Solo quería ver una reacción de tu parte.

Siwon manejaba el auto de manera vertiginosa, sería un milagro si llegaban vivos a la casa.
En ese momento él debía pensar que era tonta. Al ver que ella no decía nada continuó.

—¿No me crees? Todo está en ese email. Y no te busqué antes por qué no quería forzarte a verme y luego enviaste esa solicitud de divorcio...

Qué cara debía tener ahora. Si bien es cierto, ella creía que tenía un amante, nunca pudo comprobar nada, solo lo que le habían contando y la admiración femenina que el levantaba a su paso.

—No permitiré que nuestro matrimonio termine así Ella, nunca entendí esa desconfianza tuya.

Ella respiro profundamente y dijo:
—Entonces quieres decir ¿que el separarnos, es culpa mía? ¿Pretendes ahora que me disculpé contigo?
—Allí está de nuevo, esa actitud tuya.

"¿Actitud mía?"

—Yo he rehecho mi vida y estoy contenta con ella.
—No te creo.

Estella pudo vislumbrar su antigua casa.
—Ese es tu problema.

Siwon aparco el auto, la hermosa casa había sido herencia de sus padres. Siwon no solo había heredado la casa sino todos los bienes y empresas en las que su padre tenía participación.

Al bajar del auto y ver de nuevo la escalera de entrada, intento esconder el dolor que sentía en el corazón al recordar.

Cuando había dejado esa casa, se había sentido llena de amargura y dolor.

Siwon apareció a su lado.

—Recuerdo que te gustaba está casa por el jardín.

Pero ahora el jardín no estaba en condiciones, se había marchitado.

—Hice que colocarán tus plantas y flores en el invernadero detrás de la casa. —dijo como en confidencia.
—Eres el hombre más manipulador que he conocido.— respondió mirándolo con molestia.

Siwon se limitó a sonreír sarcásticamente.

Estella sintió pena al ver la casa, si tan solo ella hubiese sido diferente, si hubiese sido más una mujer como las que le gustaban a Siwon y de las que siempre estaba rodeado, hermosa, brillante. . .

Al abrir la puerta el olor a maderas finas le lleno el olfato, al ingresar, Siwon la tomó por los hombros y la hizo mirarlo.

—Quiero que vuelvas conmigo, no quiero divorciarme de ti.

Ella lo miró petrificada. ¿Qué estaba diciendo?

Eso no es posible, lo sabes.— respondió moviendo la cabeza y dejando de mirarlo
—No, no lo sé —Se pasó una mano por el cabello.
—Es que nada ha cambiado, ¿No te das cuenta?
—Precisamente por eso.
—Lo que intento decirte es que. . .
—Sé lo que quieres decir —la interrumpió—. Lo que quiero decir es que yo te fui fiel siempre, lo que me motivo a pedirte que nos separamos fueron otras cosas, nunca fue por lo que tú crees. —Estella se quedó callado, inmóvil— y si alguien te metió esa idea en la cabeza para alimentar tus inseguridades, se las vera conmigo.

—¿Que? —Estella dió un paso atrás, buscando apoyarse en la pared a su espalda pero Siwon no la dejo, al contrario la atrajo hacia él. —De que estás hablando, yo no tengo inseguridades, ¡Sueltáme! —dijo empujándolo, tratando de safarse de su abrazó.
—Claro que si, esas inseguridades que te hacen pensar que nadie puede amarte, ni desearte, ni necesitarte.
—¡Basta! —lo empujó con toda la fuerza que logró reunir. Estaba palida— ¿Por que haces esto?
—Por que quiero que despiertes, he esperado dos años a que lo hicieras por ti sola pero ya me cansé de esperar.
—Te odio —respondio herida por el juego sucio que estaba jugando.
—Claro que no, solo crees que lo haces.
Siwon la soltó al  escucharse unos pasos que se acercaban presurosos a su espalda.

—¡Señora Estella! Por fin ha regresado. El señor escuchó mis oraciones.

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