Capítulo 9

494 34 7
                                    

—¡Me estabas tocando! —exclamo horrorizada de solo pensar en que él la haya acariciado íntimamente. Trato de cubrir su cuerpo desnudo con la colcha.

Siwon estaba sentado al lado de la cama, sonriendo, no negó su acusación.

—Tu piel es tan deliciosa como siempre.
—¡Lo que has hecho es despreciable! ¡Que bajo has caído!
—¿Por que? ¿Que tiene de malo acariciar y besar a mi esposa?
—¡Ex esposa! Y . . .  ¡Estaba dormida! Es casi una violación.

La risa sonora de Siwon, divertido.
—Exageras. Estabas tan tentadora ahí, y yo no soy un santo.
—¡Estas loco! —las cortinas de la habitación aún estaban cerradas así que no podía imaginar que hora era o cuanto había dormido. Tomó la muñeca de Siwon y miró su Rolex— ¡Las ocho de la noche! ¡No puede ser!

Intento salir de la cama por el lado en que Siwon no estaba pero recordó que estaba desnuda.

—¿Por que no me despertaron antes? Tengo que ir a trabajar. No lo puedo creer. . .

Puso un pie fuera de la cama enrollada en las mantas.

—Tranquilízate —la voz serena de Siwon.
—¿Dónde pusiste mi uniforme?
—Se están ocupando de el— la ahjuma considero que necesitaba ser lavado y planchado.— No creo que lo necesites, toda tu ropa está en el armario de nuestra habitación.— Le recordó— ¿Qué tal tu cabeza?
—Bien. Te dije que estaba bien, había tomado mis pastillas antes. Si me hubieras dejado ir a mi casa como te lo pedí. . .
—No hubieses podido hacerlo con todo lo que tomaste.

La hacía sentir como una incompetente y no le gustaba. Tampoco quería admitir que tenía razón.
—Gracias. . .— respondió de repente con voz queda.
—Es un placer querida.
—Tengo que llamar al hospital y avisar que llegaré tarde.
—No tienes que preocuparte por eso, he llamado a tu jefe Im Jaebum y he dicho que estabas enferma.

¿Que había hecho que? —Estella lo miró con la boca abierta sin poder dar crédito a lo que oía.
—¿Por que hiciste eso? ¿No tienes ningún derecho?— estaba indignada—Debiste preguntarme primero.

—Estabas dormida.

Estella hubiera preferido no tener a Siwon tan cerca, se sentía incómoda sabiendo que estaba desnuda bajo las mantas y el estaba vestido correctamente.

—¿Habrías preferido que pensaran que ni siquiera te habías tomado la molestia de avisar?— continuó Siwon

Mentalmente, Estella contó hasta diez.
—¿Que le has dicho exactamente?
—Mmmm ¿Exactamente?. . .— Siwon cerró los ojos como si intentará recordar.— Simplemente le dije que habías llegado enferma a casa anoche y que no estabas en condiciones de ir a trabajar esta noche y que llamaría más tarde para informarles cómo estabas.

¡Genial! ¡Estupendo! Ahora JB estaría pensando que pasó la noche con su ex.

—Deja fruncir la frente, te saldrán arrugas allí.
—Ya tengo algunas. —y también una cana pero no planeaba enseñársela.
—Yo no veo nada.— Siwon se inclinó frente a ella, como queriendo ver mejor.  Su camisa blanca no alcanzaba a ocultar su musculatura y ella casi salta y se hecha atrás al percibirla. Casi, pero no lo hizo. No le daría la satisfacción de saber cuánto le atraía su físico

Sin embargo se sentía en desventaja, hubiese querido cepillarse los dientes y lavarse la cara antes de verlo.
Intento no mirarle los labios. Eran unos labios cínicos y sexys, muy sexys  y tenían el poder de excitarla.

—Si no te importa, me gustaría ponerme mi uniforme e ir a trabajar, lo que me quede de tiempo— Estella quiso distraerse.
—No me gustaría eso. . .
—¡Siwon! Voy a ir a trabajar.
—No, Estella.
Siwon siempre usaba una contracción de su nombre cuando se dirigía a ella, pero cuando usaba su nombre completo, le advertía que aún que pareciera calmado en realidad estaba perdiendo la paciencia.

Estella sonrió.
—No puedes retenerme a la fuerza. Eso se llama secuestro, pero eso lo sabes mejor que yo abogado.

Siwon se acercó más a ella haciéndola callar con un beso en los labios, colocó ambas a cada lado de su cuerpo provocando que cayera de espaldas al colchón dejándola abajo de él. Estella intento pelear pero se dió cuenta de que con cada movimiento la colcha se resbalaba y ella iba quedando descubierta. Dejó de moverse y Siwon profundizo el beso introduciendo la lengua en su boca produciéndole sensaciones increíbles, excitándola pero también pudo sentir la excitación de él.
Siwon movía sus caderas con ritmo contra su vientre provocándole un cosquilleo en la entrepierna y esa sensación subía por su espina dorsal como una corriente eléctrica. Su boca jugaba, succionaba, mordía con suavidad la suya.

Ella gimió, y él deslizó sus labios más abajo dejando una estela de besos y saliva por su cuello y más abajo. Sintió las mantas resbalarse dejando sus senos descubiertos y el aire frío los golpeó, pero las manos calidad de Siwon se apoderaron de ellos rápidamente  envolviéndolos, acariciándolos con su pulgar, jugando con sus pezones, endureciendolos, mientras su boca seguía besándola apasionadamente.

—Quiero besarte toda. . . —su voz ronca y sensual— Devorarte.

Estella lo había hechado tanto de menos que. . .

Unos golpes en la puerta sonaron en ese momento.

—¡Por Dios! —expreso Siwon con voz gutural. Se levantó y la cubrió con la manta hasta el cuello.— es la ahjuma, se supone que debías tomarte eso —señalo una taza para té sobre la mesilla de noche— dijo que ella te prepararia la cena mientras tanto.

Los goles en la puerta volvieron a escucharse.
—¿Puede entrar ya?— preguntó él mientras le apartaba un mechón de cabello de la cara.
—Por favor.

Estella estaba enojada con ella misma por acceder tan fácil a las insinuaciones de Siwon, el tronaba  los dedos y ella caía inmediatamente. ¿Como pude permitir que me besara de ese modo? ¡Estúpida!

La ahjuma la consintió, le arregló las almohadas para que estuviera cómoda y cenara en la cama.

Estella necesitaba ir al cuarto de baño, quería ponerse algo de ropa encima antes de cenar, pero no podía hacer ni una cosa ni otra mientras Siwon estuviera allí.

Siwon intuitivo, le dijo:
—¿Quieres que te deje sola?
—Si, por favor.
—Lo siento,— Siwon volvió a sentarse en la cama— recuerdo que nos gustaba cenar y desayunar en la cama juntos.

Ese comentario la hizo recordar cómo el café siempre se enfriaba mientras él le hacía el amor.

—Pero tú ya has cenado y eso es tiempo pasado.
—Ya lo sé —sonrió— pero aún somos marido y mujer, y no dejaré que una estupidez de mi parte y tú necedad estropee todo. Creí que te darías cuenta de lo que habíamos hecho mal, pero ya he esperado demasiado. —la miró directo a los ojos— Has demostrado que eres más que capaz de vivir sin mi, Ella. Ahora puedes elegir estar conmigo, por qué quieres, por que me deseas como yo te deseo a ti.

Siwon busco sus labios de nuevo y ella se entregó a su beso. Enseguida se puso de pie.

—Ahora cena. He cancelado la reunión con un cliente para poder estar contigo.
—¿Se supone que debo agradecerte?

Estella protestó y Siwon sonrió. Tomó su mano izquierda y beso el dedo anular donde debía estar su anillo de bodas.
—Puede que te hayas deshecho de la prueba de nuestra unión, pero no puedes deshacerte tan fácilmente de lo que hay entre tú y yo amor mío.— Siwon tocó su corazón— te conozco.

Estella retiro su mano airada.
—¿Por que entonces no hablaste claro desde un principio? ¿Por que preferiste alejarme de tu lado? ¿Que pretendías haciendo algo así?

Siwon la miró alarmado.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El DivorcioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora