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Volví a casa más contento que nunca, cosa que duró poco cuando oi los gritos de mis padres mientras subía las escaleras, Mino que estaba al lado mía me miró con preocupación.

Él ya sabía perfectamente la situación entre mis padres, porque muchas veces incluso se podían escuchar sus voces en su departamento. Aparte, de que también iba a visitarlo cuando estaba triste por este motivo, me iba a su piso, él me llevaba a su cuarto, le contaba todo mientras él se dedicaba a escuchar, al final me decía:"Todo estará bien" y me regalaba un abrazo reconfortante; que, aunque pareciese una tontería, me aliviaba en cierta manera. Luego me quedaba con él a pasar la tarde dibujando y jugando con sus juguetes, siempre me hacia sentir mejor.

Sentí una mano apoyada en mi hombro, miré para el lado de mi amigo, me estaba llamando y yo estaba ausente por mis pensamientos.

—Jinwoo-Hyung, ¿e-estás bien? —me preguntó.

—Sí, no te preocupes —intenté convencerle.

—Si quieres podemos ir directamente a mi casa, ¡tengo pelis súper chulas! —sonó emocionado, no sonaba tan mal.

Pero un portazo hizo que mirasemos hacia delante, era mi padre, con la cara roja, balbuceaba un par de cosas y soltó un gruñido, seguido empezó a bajar las escaleras tambaleandose, estaba borracho.

Segundos después apareció mi madre, también roja, pero ella de la ira, con lágrimas acumuladas en sus ojos y sus manos cerradas en puños.

—¡Vuelve aquí pedazo de- ! —se detuvo al vernos—... Jinwoo, cariño —su expresión cambió a una más dulce mientras se limpiaba las lágrimas con su manga—. ¿Por qué no entras? Tengo que contarte una cosa...

Asentí, me despedí de Mino con la mano, pero, él de repente, me abrazó y contra mi oído susurró un "no te preocupes, todo está bien, Hyung", que hizo que mi cuerpo se relajase al instante. Nos separamos y él se dirigió a su apartamento, yo entré en el mío.

Fui al salón, donde se encontraba mi madre, cuando entré me hizo un gesto de que me sentara al lado suya en el sofá, cosa que hice, manteniendo las palabras del pelinegro en mi mente.

—Bueno, cariño, sabes que papá y yo estamos atravesando ciertos problemas —yo asentí callado—, y bueno, no vamos a mentir, no me gusta que tu padre beba tanto, además de que el trabajo no me va tan bien como esperaba —suspiró—, trabajo en exceso y no cobro demasiado, solo lo justo —una pregunta resonó en mi cabeza, estaba ahí desde hace unas semanas.

—¿Os vais a divorciar? —la interrumpí.

—¡No! —meditó un poco—, bueno, no sé, depende de si tu padre cambia o no —agaché mi cabeza y ella sujetó mis manos—. Jinwoo, mirame, anda —obedecí—. Amo a tu padre, pero no soporto verle todos los días aparecer borracho a casa.

—Entiendo... S-Si os tenéis que divorciar lo h-haceis, es decir, m-muchos padres están divorciados y n-no pasa nada... Solo quiero que vosotros dos seáis felices.

—Gracias Jinwoo —me abrazó, yo le devolví aquel gesto.

***

Estaba en mi cama tumbado, mirando hacia el techo pensando, había estado tan ocupado llorando por Mino que no me había dado cuenta de la situación entre mis padres. Lo que más temía era que si se divorciaban, alguno de los dos quisiera volver a Imjado, suspiré.

De repente el timbre sonó, y seguido mi madre abrió, entonces reconocí la voz de Mino, pero no estaba solo, me levanté y me dirigí a la puerta, allí me encontré a los chicos, salté de alegría y fui corriendo hacia ellos, estar junto a ellos era lo que más necesitaba en estos momentos.

—¿Puede venir Jinu con nosotros? —preguntó Nam.

—Claro que sí, pero ven antes de las 9 —yo asentí.

Me puse los zapatos y salí con los demás, Hoony me rodeó con su brazo, ¿tanto se notaba que estaba triste?

—¿Qué te han dicho? —cuestionó Mino.

—Bueno, pues, tal vez se divorcian —respondí.

—¿Y tú como estás? —intervino Yoon.

—Bien, pero, no hablemos de esto, ahora que estamos todos juntos hay que pasarlo bien, no charlar sobre problemas —sonreí.

—¡Jinu lleva razón! —saltó Hoon—. Tengo una nueva pelota, podemos ir al parque a estrenarla.

—¡Suen bien! —habló emocionado TaeTae.

Y así pasamos la tarde, jugando en el parque todos juntos como hacíamos antes, sin preocupaciones y sin nada, tan solo divirtiendonos nosotros cinco.

Echaba de menos eso.

Novios por un contrato [SongKim]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora