Novios por un contrato [SongKim]

11

—Se está bien aquí, ¿verdad? —preguntó Mino mirándome.

—La verdad que sí —sonreí ampliamente.

Los enfrentamientos de mis padres no han cesado todavía, es más, ahora incluso discuten por cosas pequeñas e insignificantes. Mi padre, a pesar de que sigue amando a mi madre, tiene pinta de que no va a cambiar. Suspiré, ¿por qué traje esos recuerdos a mi mente? Mino puso su mano sobre la mía, haciendo que desconectase de todo lo demás para poder apreciar mejor su hermoso rostro, sobretodo en esos ojos de color café, era lo que más me gustaba.

—¿Hyung? —llamó mi atención divertido, había estado mucho tiempo mirándolo.

—D-Dime —pude notar como mis mejillas se tornaban tonos rojizos.

—Quiero que disfrutes de esto, no quiero que pienses en nada.

—P-Perdon.

Y él volvió a mirar al frente, estabamos en las orillas del río Han, disfrutando de la brisa y de las vistas, gracias a que no había mucha gente, todo era más tranquilo, cosa que apreciaba mucho.

Me di cuenta de que la mano de Mino seguía sobre la mía, eso es lo que hacían las parejas, ¿no? Darse la mano, pasar tiempo juntos,... Reí ante el pensamiento, el pelinegro fijó de nuevo su vista en mí, sonriendo ampliamente, mostrando sus dientes perfectos, al parecer le hizo gracia que
me riera solo.

Y de repente, unas palabras inundaron mi mente: "Los contratos de novios no son para ser amigos, son para ser novios. Tú y Mino lo sois por ahora."
¿Seria cierto? No creo, si lo fuera, Mino no me hubiera pedido hacer uno, a no ser... ¿Tal vez le gustaba? Negué con la cabeza, no podía hacerme ilusiones, él dejó bastante claro que odiaba a las personas homosexuales.

—Hyung, ¿qué batalla estas creando en tu cabeza? —soltó una carcajada sonora.

—Mino... ¿Por qué quisiste hacer un contrato de novios conmigo? —le miré.

—B-Bueno, pues... Porque somos amigos, solo eso —se encogió de brazos.

—Jinani me dijo que los que hacían contratos de ese tipo, eran porque... Querían ser más que eso —hablé temeroso de que le diera un berrinche de los suyos.

—Bueno... Supongo que eso es lógico, ¿no? —me sorprendí ante sus palabras y sentí el calor subir por mis mejillas, sin embargo su mirada se perdió en el río.

—¿T-Te ocurre algo?

—Ibas hacer un contrato con Jinhwan, ¿verdad?.

—E-Es extraño de explicar... No sabía si teníamos nuestro contrato y yo... —intenté explicar nervioso.

—¿Es verdad que os besasteis?

—S-Sí.

—Ajá... —me miró—¿Te gusta Jinhwan?

—No.

—¿Y por qué lo hicisteis entonces?

—Él me besó varias veces sin que yo lo esperase.

—¿No te gustó?

—N-No sentí nada —no sabía porque Mino sacó ese tema.

—¿Y cómo sabes que te gusta un beso o no? —cuestionó.

—Bueno, Jennie me contó que cuando alguien te besa, lo primero es que debe atraerte, es decir, que tú veas a esa persona y digas: "¿Qué pasa si la beso?", a-así me lo decía ella, entonces, -...

De repente, unos labios cálidos encima de los míos me impiden seguir hablando, los ojos de Mino se cerraban lentamente, cosa que imité. Estábamos estáticos con los labios juntos, era diferente a Jinhwan. Nos separamos lentamente, se sintió bien, a pesar de que no fuera uno del besos que se suelen dar los mayores, como Jennie contó.

El pelinegro delante mía me miraba fijamente a los ojos, una sonrisa amplia adornaba mi rostro, si me besó significaba que le gustaba, ¿no? Estaba tan feliz, pero duró poco, Mino pareció volver de su trance.

—H-Hyung... Yo no... —se levantó y se fue corriendo.

Demasiado bueno para que fuera real.

Mino POV

¿Qué hice? Besé a un chico, no me lo creía, ¿yo era igual que mi padre? ¿qué dirá mi madre? ¿Y Danah? Salí corriendo, hasta que un golpe hizo que parase en seco.

—D-Daehyun...

—Vaya, Mino-hyung, no sabía que le gustaban los chicos.

—E-Eso no es cierto —tartamudeaba nervioso, estaba muy inquieto, necesitaba relajarme.

—Ví como besastes a ese chico —señaló a Jinwoo en el fondo, seguía sentado en la orilla, seguro procesando todo lo ocurrido, mi corazón se apretó un poco al verlo así.

—N-No es cierto.

—Hyung... No mientas —maldecí.

—Por favor, no le digas nada a Danah, fue un error y-yo... —puso una mano en mi hombro.

—No le diré nada, tranquilo—rió.

Me daba mala espina aquello, no sabía si podía confiar en él, pero deseé lo mejor. Me dirigí a mi casa, esta vez iba más tranquilo, necesitaba reflexionar.

¿Me gustaba Jinwoo?

Esa pregunta no paraba de rondar mi cabeza, besarle fue un impulso, Hyung no es feo, al contrario, es muy lindo con su pelo rizado, y su sonrisa perfecta, con su rostro angelical. Negué con la cabeza, evadiendo aquellos pensamientos, necesitaba aclararme.

Llegué al edificio enseguida, abrí el portón y subí escaleras arriba. Toqué el timbre de mi casa y esperé a que mi madre abriese, cosa que hizo segundos. Entré, ignorandola corrí a mi cuarto, me en cerré con pestillo y me metí en la cama.

¿Era como mi padre? Suspiré cansado, siempre que estaba con Jinu me sentía raro, mi corazón latía fuerte, me entran ganas de protegerlo, aunque, en mi defensa, es porque parece muy frágil. Hyung es muy inocente, y siempre me siento mal cuando recuerdo como lo traté, intentando evitar esa mirada de cachorrito abandonado cuando lo encontraba vagando por los pasillos o en las escaleras. Mi corazón se hizo trizas, ¿haria igual esta vez? No.

Fui yo quien lo besé, era una señal, ¿no? Tal vez sí que puede que me guste Hyung. Recordé todo, tanto el contacto de nuestros labios como de que manera salió el tema, algo que hizo que me molesta se un poco, Jinhwan iba detrás de mi Hyung, aunque él dijo que no sintió nada cuando se besaron, ¿sintió algo esta vez?

Unos golpetazos a mi puerta del cuarto me sacaron de mis pensamientos, cuando iba a preguntar que pasaba, mi madre se me adelantó.

—¡SONG MINHO! —chilló mi madre—¡ABRE INMEDIATAMENTE!.

Obedecí, quité el seguro de la puerta y dejé a mi madre pasar. Esta, nada más tener acceso libre, lo primero que hizo fue cogerme por el cuello de la camiseta, sus ojos estaban inyectados en sangre, estaba furiosa.

—¡¿E-Es verdad lo que ha dicho Daehyun?! —le miré confuso—¡¿Te besastes con tu amigo Jinwoo?!.

Abrí los ojos de par en par, me volvió a la mente como me encontré con Daehyun antes. Mi madre gritó un "contesta", yo asentí temeroso y sin esperarlo, me soltó. Su semblante era entre sorprendida y horrorizada.

—¿Q-Qué?... —su voz iba perdiendo fuerza.

—Mamá —llamé su atención—, yo... —reuní fuerza para soltar la carga, no mentiría a mi madre, ella debía saberlo—. Me gusta Jinwoo.