2

167 30 2
                                    


Pocos días después, se repitió la misma escena. Minseok se vio entrando en casa de los padres de Changmin con este, directos a la habitación para poder tener el mejor polvo de sus vidas – o, al menos, por parte de él, porque por parte de Minseok estaba claro que no iba a ser nada bueno -.

De nuevo, la casa estaba en silencio y seguramente, la única persona que habitaba ahí ese día era el rarito – cuyo nombre, sinceramente, seguía sin conocer -. Esa vez, no se encontraron con él y fueron, sin interrupciones, hacia la habitación del futbolista.

Al cerrarse la puerta, no tardaron en pasar a la acción, formando el mismo escándalo de siempre.

En la otra habitación, un Luhan intentaba ver anime en paz, cuando los repentinos golpes de la cama de su hermano contra la pared y algunos insultos llegaron a sus oídos. Paró el vídeo y miró hacia la maldita pared, con una ceja alzada. Era curioso, porque a pesar de todo el ruido que se podía oír, a ella nunca la escuchaba. Solo la cama, los golpes y a él.

Prefirió no pensar en las dotes de su hermano en la cama – Iugh – y se puso los auriculares, otra vez. Siempre que se traía a su novia – o a cualquier otra chica – se veía obligado a tener que ponérselos si quería seguir conservando un poco de cordura.

Si debía ser sincero, no entendía como Minseok, la novia de su hermano, era capaz de soportar semejante vida al lado de ese idiota. Luhan no podía evitar sentir algo de pena por ella, condenada a ser el florero bonito de un hombre puramente machista. De otra manera, también la detestaba un poco. ¿Dónde estaba el orgullo en ella? ¿Dónde quedó el amarse a sí mismo?

Tan penoso...

Cuando pasaron unos veinte minutos, y estaba a mitad de otro capítulo, se quitó los auriculares para descubrir que ya todo estaba en silencio. Esperó un tiempo y salió de su habitación para encontrar a Minseok sentada en el sofá, otra vez, mirando la nada.

Una mujer florero...

Fue hacia la cocina, cuando su melodiosa voz lo paró.

-¿Cómo te llamas?

Luhan se giró, lentamente. ¿Ni siquiera sabía su nombre?

-Luhan. Me llamo Luhan. -Dijo.

-Oh... Es un nombre de china... ¿Eres de China? Porque Changmin es coreano... -Murmuró con cierta curiosidad. -Oh, perdón, no debí...

-No te preocupes. No pasa nada, puedes preguntar lo que quieras que no me voy a enfadar. De hecho, entiendo la confusión -Le aclaró con una suave sonrisa. Ella respiró profundamente. -Somos los dos mitad chinos y mitad coreanos, a pesar de lo que él te haya dicho. Mi madre es china y mi padre es coreano. Para mi escogieron un nombre chino y para mi hermano uno coreano. Es la historia detrás de todo esto.

-Oh, ya veo. Ahora entiendo. -Dijo -¿Puedo volver a ver esas cosas contigo? -Preguntó -La anterior vez fue divertido. No esperé que el mundo del frikismo fuera tan divertido.

Luhan alzó una ceja ante su denominación, poco ofendido, y sonrió. La vio conteniendo el ansia, como una mujer de su clase debía hacer. Todo en ella era lo que se esperaba de una mujer de su posición y eso era lo que más odiaba en ella. La máscara de falsedad que inundaba en Minseok lo enfermaba.

-Claro. Ven conmigo.

Minseok siguió a Luhan hacia la habitación de este, con una emoción contenida de ansia. No había estado bromeando cuando digo que aquella serie de una chica zombie le había gustado. Si todos eran tan buenos, quizás era una buena forma de entretenerse. Eso sí, no planeaba ser una rarita que vistiera de cualquier manera.

No señor.

Entraron en la gran habitación del chico y se sentaron cada uno en uno de los dos asientos. Minseok observó el nombre de lo que estaba viendo, comprobando que era otro distinto.

-Oh... de nuevo a medias. Así no voy a poder pillar nunca el argumento... -Comentó con un lindo puchero.

-Si quieres, empezamos uno.

-Mira, empezaremos uno y ese anime solo lo veremos tú y yo, si te parece bien -Le dijo Luhan -¿Sí? ¿Te parece?

-¡Sí! -Gritó -Digo... sí...

Luhan no pudo evitar reírse ante el repentino grito del cual ella misma se había avergonzado. Esa Minseok era la real, no la chica florero que siempre mostraba ser, y esa Minseok era muchísimo mejor que la otra.

La verdadera Minseok si le empezaba a gustar, aunque no dejaba de tenerle cierta pena. Condenada a una vida que seguramente no deseaba, era triste verla seguir los deseos de aquellos que mandaban por encima de ella, y no seguir sus propios deseos.

Luhan sabía que Minseok odiaba ser una chica florero. Había podido observar como, cuando se quedaba sola después de tener sexo con Changmin, se quedaba parada, mirando la nada. Sus labios formaban una mueca de infelicidad y el brillo en su miradas se apagaba.

No era una mujer feliz.

El anime que empezaron se llamaba Bokurano y era de robots. La trama era pegadiza, él ya lo había visto pero eso era secreto. De hecho, estaba entre sus favoritos. Una trama dónde un grupo de niños en un campamento se meten en un supuesto juego que resulta no serlo, donde para salvar la tierra deben manejar un robot que funciona con sus propias vidas. Si ganan, muere quien ha manejado el robot que funciona con energía vital. Si pierden, todo el planeta muere.

Los primeros capítulos fueron intensos. Minseok se pasó la tarde viendo los primeros cuatro capítulos, acabando con un llanto fuerte porque era injusto que tuvieran que morir. ¡No podía ser! Y Luhan se vio dándole un pañuelo, mientras se aguantaba la risa, e intentando consolarla.

En realidad, ella podría ser divertida.

----------------------------------------------------------------

No tengo nada en contra de Changmin pero les puedo decir que en esta historia no les va caer nada bien jajjaja

Espero que el capitulo les gustase

un fuerte abrazo a todos


El hermano rarito de mi novio - XiuHan / LuMin (Genderbend)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora