Parte 25

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Al día siguiente, Minseok se levantó un poco más liberada, con un poco más de relajación en el cuerpo, gracias a la acción que llevó a cabo ayer respecto a Changmin. Expresar sus sentimientos respecto a aquella situación había resultado ser un desestresante increíble, sintiendo que podía caminar más calmada. Por supuesto, la preocupación por las fotos que este poseía seguía en el cuerpo, y era consciente de que esa misma tarde debía decirle todo a Luhan, pero confiaba en que él pudiera hackerar a su hermano y eliminara todo el contenido.

Se levantó a la misma hora de siempre, miró el cuerpo dormido de su novio y sonrió. Él, Luhan, era su mayor felicidad; no se imaginaba una vida sin él en esos instantes. Luhan era un hombre digno. Le había mostrado que ella no debía ser una mujer florero, que podía aspirar a mucho más que eso; le había enseñado que una mujer no tenía que ir siempre arreglada a todas partes y que, a veces, la belleza natural era mejor que la artificial; le mostró un mundo nuevo, lleno de nuevas sensaciones y nuevas y maravillosas experiencias.

Ahora que había conocido la verdadera feliz al lado de una persona que la amaba, Minseok quería aferrarse a esa realidad. La vida con Changmin estuvo bien, los primeros meses. Después, todo se volvió un infierno, pero actuó como su madre quiso. Ella siempre le inculcó que una verdadera mujer, se comportaba como una señora fuera de casa y como una puta en la cama. Las mujeres solo servían para satisfacer al marido, limpiar, cocinar y criar hijos. Eso le decía ella, y así se crió. Ahora, se daba cuenta de que ese pensamiento era absurdo y mentiroso, que ella valía para mucho más que eso.

Minseok quería trabajar en una cafetería, abrir una a su estilo, con colores pasteles. Le gustaría atender con una linda sonrisa a los clientes, hablar con ellos y tener experiencias con ellos. Le gustaría casarse y criar a sus hijos, por supuesto, pero también quería coordinar su vida entre el trabajo y sus hijos. Si no podía abrir una cafetería, trabajaría en una bonita, grande y femenina.

Su cafetería ideal debía vender también pasteles, hermosos y deliciosos pasteles, de todos los tamaños. También bollería industrial y chuchería para los niños pequeños. Quizás tendría un apartado para snacks. Sí, así estaba bien.

Ese sueño no podría ser cumplido si se casaba con Changmin, pero si estaba con Luhan, podría hacerlo realidad con el tiempo. Estaba claro, su felicidad era Luhan.

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En la universidad, el ambiente que se respiraba era el mismo que días atrás, solo que, por una razón desconocida para el resto del mundo, pero no para Minseok, Changmin estaba de muy malhumor. Nada más entrar en la universidad, el increíble enfado de Changmin se hizo notar, empujando a varias personas, golpeando a otras e intimidando un profesor que pasaba por ahí.

Minseok no pudo evitar fruncir el ceño, pareciéndole inmaduro y consciente de que, la culpa de su estado, era suya. No le afectaba, mientras no fuera hacia ella. Por otro lado, escuchar los malos comentarios de Baekhyun y Kyungsoo hacia su ex novio, fue algo bastante divertido y entretenido, librándole la mente de ideas extrañas y temores repentinos.

No era como si Changmin pudiera hacerle algo demasiado grave, ¿No? Eso arruinaría por completo su poca reputación. Minseok estaba relativamente segura.

El día pasó tranquilo, con muchas clases aburridas, pocas entretenidas. A la hora de la comida, no tuvo demasiado tiempo para pensar en Changmin, sobre todo cuando estaba rodeada de chicas que le pedían consejos amorosos porque '' querían conquistar al chico de sus sueños ''. Dios, ¿En qué momento se volvió una consejera amorosa?

Después de aquello, las clases siguieron y, finalmente, la tarde llegó. Ese día, Baekhyun y Minseok tenían entreno en el equipo de animadoras, por lo que se quedó hasta tarde en un entreno de más de dos horas seguidas, hasta que acabaron todas exhaustas.

Al terminar, todas se fueron a ducharse y Minseok se fue con la entrenadora, antes de cambiarse, para ordenar el gimnasio. Treinta minutos después, el vestuario estaba vacío, Baekhyun esperando a Minseok en la puerta, sabiendo que tardaría un poco, y Minseok en este para ducharse, cambiarse e irse a casa con Baekhyun.

En el vestuario, Minseok sacó su mochila de deporte y la abrió, sacó el gel de baño, la esponja y la toalla. Antes de poder desnudarse, la puerta del vestuario se abrió de golpe. Asustándose por el repentino escándalo, Minseok se giró, creyendo que era la entrenadora o Baekhyun, cuando vio a Changmin.

¿Qué diablos?

-¡¿Se puede saber que haces aquí?! -Gritó.

-¡Pienso joderte la vida! -Le dijo, empujando a Minseok contra las taquillas del vestuario, logrando que soltara un grito -¡Si no eres mía, no serás de nadie! ¡Si hago esto, ese idiota no te querrá!

Minseok no supo cómo fue, pero Changmin empezó a golpearla y romperle la ropa. Gritó, suplicó para que no hiciera lo que estaba pensando, pero él no escuchó. Arrancó su camiseta de animadora y comenzó a tocar sus pechos, provocando que ella gritara; luego los besó y bajó sus manos a sus piernas, intentando abrirlas.

-¡No! ¡No!

-¡Cállate, zorra!

-¡Para!

Si nada iba a funcionar, entonces iba a fastidiarle la vida. Ese era el pensamiento de Changmin en su retorcida mente.

-¡¿Qué está pasando aquí?!

La repentina voz de Baekhyun, la cual había entrado al notar la tardanza de Minseok, se encontró el panorama. Corriendo, golpeó a Changmin, que al verse descubierto salió corriendo cual cobarde, y ella abrazó a su amiga, la cual lloraba sin control, entre hipos y sollozos desconsolados, desgarradores.

-Dios mío...

Baekhyun la abrazó con fuerza, intentando no ponerse a llorar ella.

¿Cómo diablos había podido suceder aquello?

-Minseok... -Murmuró -Oh, dios; Minseok...

-Baekhyun -Minseok se abrazó más a ella, sollozando con fuerza -¿Por qué? ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué quiso hacerlo?

-Porque es un auténtico hijo de puta -Le dijo, pero Baekhyun no tenía una respuesta real para eso. Todo había sido demasiado repentino y sorprendente, no había sabido reaccionar bien y ahora Minseok estaba sufriendo.

Baekhyun daba gracias a Dios a que se le ocurrió la idea de ir a buscar a Minseok, sino, solo Dios sabría lo que ese idiota podría haberle hecho. No, no solo lo sabría Dios, porque estaba más que claro que la iba a violar. Mordió sus labios, siendo fuerte por ella, y observó el estado físico de Minseok. Su camiseta de animadora destrozada, su sostén roto, su falda arrugada; sus cabellos desorndenados, su maquillaje corrido por su rostro y marcas por su cuerpo.

-Tenemos que ir a casa, Minseok, Luhan debe saberlo -Le explicó, pero cuando mencionó aquello, Minseok se puso más histérica.

-¡No! ¡No! ¡No! -Gritó -¡No quiero! ¡Me odiará! ¡No!

-¡¿Qué dices?! ¡¿Te estás escuchando, Minseok?! ¡No te odiará!

-Pero yo... Changmin estuvo a punto de...

-No lo digas. No pienses más en ello. -Le suplicó -Luhan debe saberlo, Minseok; no puedes ocultárselo. Pero, Minseok, ¿Por qué? ¿Qué ha estado pasando con él? Nos has estado ocultando algo, ¿Verdad?

-Él... hace unos días, me mandó unas fotos y un vídeo de mí. Decía que estarían en toda la red si no salía con él de nuevo, porque quería recuperar su fama -Rebeló entre sollozos -Me estaba chantajeando con ese contenido sexual, pero yo no quería ir con él, así que le dije que no dejaría a Luhan, intentara lo que intentara.

-¡¿Por qué no nos dijiste nada?!

-¡No quería que Luhan se peleara con su hermano, pero planeaba contárselo hoy, lo juro!

Baekhyun soltó un último suspiro y agarró su móvil. Temblando, le envió un mensaje a Jongdae, pidiéndole que pasara con el coche a recogerlas y que se llevara ropa de ella, que la iba a necesitar. Después le dijo que era algo urgente y esperó.

Jongdae las iba a llevar con Luhan, pero antes, Minseok tenía que cambiarse de ropa. No podía salir a la calle así.

El hermano rarito de mi novio - XiuHan / LuMin (Genderbend)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora