Parte 20

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Después de aquel incidente en casa, la tensión entre los dos hermanos creció hasta puntos peligrosos. No fue el único enfrentamiento que ambos tuvieron, aunque el resto se dieron sin Minseok de por medio. Luhan se negaba a traerla a casa de nuevo, mientras se encontraba buscando un buen hogar para mudarse, pero mientras las peleas no cesaron.

Llegaron a los golpes varias veces, con el padre teniendo que separarlos y la madre gritándoles para que se detuvieran de una vez. La vida de Changmin desde que Minseok le dejó en medio de media universidad había cambiado drásticamente y aquello no le estaba gustando nada. Había pasado de ser el chico del momento, el futbolista estrella y el chico que toda mujer deseaba tener entre sus piernas, a ser un rechazado por muchas mujeres, a apenas ser el centro de atención y a no tener tantos amigos como antes.

Su mundo soñado siempre fue falso y, sin embargo, él seguía pensando que todo era culpa de Minseok y de Luhan. Nunca se culpó a sí mismo, nunca vio los errores que él cometió. Su orgullo era demasiado grande como para ver aquello que tenía delante.

En la mente de Changmin, si Minseok volvía con él, podría volver a ser popular, a tener a las mujeres babeando por él y tendría los mismos amigos de siempre. Creía que su lograba humillar a su hermano, ella se daría cuenta de lo bueno para nada que era Luhan, porque así eran las mujeres, falsas, necesitadas y superficiales. Solo tenía que demostrar que él era más alfa que Luhan.

Una pena que no se estuviera dando cuenta de que era un error ir por ese camino.

Y así, después de varias peleas, Luhan logró mudarse. Encontró una casa a diez minutos de dónde ya vivía con sus padres, un poco más cerca del hogar de Minseok. Una casa en el barrio rico de la ciudad, de dos plantas, con cuatro habitaciones, dos baños grandes, una cocina enorme, un salón envidiable y un patio trasero con una pequeña piscina. Estaba, además, rodeada por unas vallas cubiertas de hierva hasta dos metros y medio de alto, para asegurar la privacidad.

Era perfecta.

No taró en trasladar sus cosas y mudarse oficialmente. La casa la escogió con ayuda de Minseok y, aunque con su suelo podría optar por algo más grande, prefirió no pasarse demasiado, por si acaso el futuro no les iba tan bien – aunque, teniendo en cuenta que Minseok era de clase alta y que él era casi un genio, aquello era poco probable, pero uno nunca sabía -.

Una vez se trasladó, las cosas con Minseok volvieron a mejorar. Si debía decir, la verdad era que tras la pelea con Changmin, Minseok y él habían discutido. No fue nada grave, pero ella estaba muy preocupada por lo que el menor pudiera hacerle a su novio. Ahora que estaba fuera de peligro, todo había vuelto a la normalidad, Minseok estaba más feliz, Luhan más seguro y ellos podían seguir teniendo hermosos momentos de intimidad juntos.

Por supuesto, dos semanas después de que Luhan se mudara, este le propuso a Minseok trasladarse con él, aunque fuera solo unos días. Le dijo que, yendo en serio como iba con ella, quería que Minseok tuviera cosas en su casa para cuando se quedara a dormir pequeñas temporadas de tiempo, y que poco a poco se fuera acomodando en su casa.

La idea era buena, y Minseok se emocionó muchísimo cuando recibió la llave de la casa por parte del hacker que, como una sorpresa, se la dio.

Sin embargo, los padres de Minseok no lo habían tomado tan bien como ella. Su madre, una mujer que vivía amargada y por mantener unas apariencias, seguía sin poder creer que su hija hubiera escogido a un '' rarito sin dinero '' antes que a un hombre '' hermoso y elegante '' como Changmin. Dios, si ella supiera. Minseok se vio peleando con su madre y, finalmente, acabó delante de la casa de su novio con dos maletas, una sonrisa resignada y un '' creo que me quedaré más que unos días, mi madre no me quiere ver por el momento ''.

Luhan no dudó en acogerla en su casa. La ayudó a traspasar sus cosas poco a poco y, aunque realmente no lo traspasaron todo, se vieron con un pequeño problema de espacio que Luhan nunca pensó tener en una casa tan grande con un vestidor enorme como armario y en un baño con muchísimos cajones.

-Minseok... creo que has traído demasiadas cosas inútiles.

Estaba frente al baño, con los armarios abiertos. El ochenta por ciento de las cosas ahí eran de Minseok, el otro veinte de Luhan.

-¿Tú crees?

-¿Qué si creo? ¡Minseok, has ocupado un armario de baño entero y parte del mío! -Le gritó, escandalizado -Tienes cinco mascarillas diferentes, ¿Para qué necesitas tantas?

-Son útiles; mira, esta es para evitar los puntos negros, esta es para tener la piel más tersa y brillante, esta es para las ojeras, esta para limpiar el rostro y esta para alisar la piel y tenerla suave. -Explicó -Las necesito todas.

-Minseok, no necesitas esas cosas. Para evitar los puntos negros y los granos, solo debes limpiarte la piel cada día con jabón especial, para las ojeras está el maquillaje y ya tienes la piel preciosa.

-Eso es gracias a las mascarillas.

-Ya, seguro. ¿Y por qué tienes seis perfumes distintos? -Preguntó.

-Porque este de aquí es para ir a la universidad, este para cuando salgo de fiesta, este para ocasiones especiales, el rosa es para cuando salgo a citas contigo y los otros dos están sin empezar porque cuando termine el de citas y el de la universidad, los usaré.

Silencio.

¿En serio?

-¡Solo necesitas un perfume! ¡Dos como mucho! ¿Qué pasa con eso de tener tantos para cada cosa?

-¡Mi madre me crió así! -Se defendió.

-Minseok, tira todo aquello que no vayas a usar, o no uses demasiado. No necesitas esas tonterías, eres hermosa y no necesitas tanta mierda -Le explicó.

Estaban teniendo unos pocos problemas de espacio, y eso que aún quedaba por discutir el tema de la ropa y todo el espacio que Minseok había ocupado en el armario con prendas que no usaba desde hacía muchísimo.

Bueno, ¿Quién dijo que adaptarse a las costumbres del otro fuera fácil? Luhan ya lo sabía, pero no se esperó que su novia fuera tan... rara.

El hermano rarito de mi novio - XiuHan / LuMin (Genderbend)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora